PARA VOTAR MÁS RESPONSABLEMENTE
Buenos días, amig@s y compañer@s de
camino, esperando estén bien.
He aquí mis artículos de enero: Son
reflexiones sobre las elecciones locales y nacionales que tuvieron lugar
el 5 de febrero. El Anexo ‘Criterios para votar responsablemente está resumido
en el 4º artículo.
1.
Desde dónde miramos las
elecciones… porque eso condiciones nuestras
opciones.
Los cristianos miramos desde las miradas de los
pobres, que fue la mirada de Jesús.
2.
Elecciones y Derechos
humanos… van de la mano.
Gandhi y Mandela nos dicen: “Lo que se hace
para nosotros sin nosotros termina contra nosotros.
3.
Elecciones y Opciones
por los pobres… porque desde ellos se debe
construir la organización del país.
4.
Podemos cambiar y vamos
a cambiar… Eso lo confirma nuestra fe.
5.
La fuerza del correísmo…
en los resultados de las elecciones.
Para completar esta serie de reflexiones sobre las Elecciones en
Ecuador, les adjunto unos “Criterios para votar responsablemente” …
¡Buena lectura!
Muy fraternalmente,
Pedro Pierre.
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1.
DESDE DONDE MIRAMOS
LAS ELECCIONES, Pedro Pierre
Todas las elecciones son importantes, pero las elecciones locales son
las que más nos afectan porque las autoridades que vamos a elegir van a
producir leyes que regularán nuestra vida más cotidiana. Veamos dos
criterios nos ayudan a entenderlas mejor y a involucrarnos más
acertadamente en ellas. Primero está el mensaje de la Navidad que celebramos
hace pocas semanas. Está también una carta de los obispos de Brasil que
hablaron sin pelos en la lengua a favor de la elección de Lula.
El criterio navideño ayuda a los cristianos y a los hombres y
mujeres de buena voluntad a mirar las elecciones desde un punto de vista muy
claro: el de Jesús de Nazaret es un referente en materia de relaciones humanas
y de transformación social. A través de Jesús, Dios nos dice que él lo mira
todo a partir de los pobres. Por eso envió a su hijo Jesús a vivir pobre
entre los pobres para, desde los pobres y con ellos, construir el Reino de
Dios, es decir, un modo armonioso de vivir colectivamente.
Por otra parte, Jesús se interesó en el testimonio de su primo Juan
Bautista que realizaba un bautismo de conversión al proyecto de Dios y a la
justicia social. Cuando el rey Herodes mandó a asesinar a Juan Bautista, Jesús
decidió continuar el proyecto de su primo, pero partiendo de los pobres. Jesús
fue un profeta itinerante que empezó a construir nuevas relaciones humanas
mediante el compartir, la fraternidad y la visión de un Dios padre y madre.
“¡Felices ustedes, los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios!” Además,
Jesús denunció a los ricos y a las autoridades civiles, militares y religiosas
porque eran responsables del empobrecimiento de la gran mayoría de la población
palestina. Dijo Jesús a un joven rico: “Si quiere ser perfecto vende lo que
tienes, repártelo a los pobres y sígueme”. Así de sencillo.
Por estos motivos, ser cristiano no se limita a ser bautizado, rezar de
vez en cuando y sobarle el pie a algún santo. Recordemos lo que escribe el
apóstol Santiago: “Si uno dice que tiene fe, pero que
no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salará esta fe? La fe que no
produce obras está muerta”. Las obras de la fe son las que construyen en Reino
de Dios: “Busquen primero el Reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura”. El
Reino consiste en crear nuevas relaciones humanas, nueva organización social,
nuevas estructuras económicas y políticas que hagan posibles la fraternidad, la
justicia, la equidad, la armonía con la naturaleza y la comunión con Dios.
Entonces
tenemos que preguntarnos: ¿Cuáles son los candidatos que, en las próximas
elecciones, vienen de sectores populares y no olvidaron de dónde vienen?
¿Quiénes son o han sido trabajadores manuales, artesanos, mujeres ama de casa?
¿Cuáles son los candidatos que están relacionados e integrados en
organizaciones populares y construyen desde ellas un proyecto de alcaldía y de
prefectura? ¿Quiénes creen que los pobres son los criterios decisivos de sus
programas? Ecuador no va a cambiar mientras los pobres organizados no están
integrados en un proyecto de gobierno y de cambio social. El papa Francisco no
deja de repetir que los cambios se dan y se darán a partir de los pobres organizados
y en solidaridad con ellos.
Es el
sentido de la carta que escribieron unos obispos brasileños para apoyar
decididamente el proyecto del candidato recién elegido Lula da Silva. Dejémonos
de decir, los cristianos, que no se puede hacer campaña partidista. El
voto nulo y blanco como la abstención terminan siendo un apoyo a los que mal
nos gobiernan. Somos llamados no sólo a hacer campaña por quienes optan por los
pobres, sino a integrar movimientos sociales y partidos políticos que
asumen las opciones y los criterios de los pobres organizados.
¿Qué
dicen estos obispos brasileños? “Somos obispos de la Iglesia Católica en comunión con los demás obispos
y el papa, que siempre defendemos a los pequeños, la justicia y la paz.” Luego
explican que los brasileños “estamos en una economía que mata”. Hacen un
análisis económico, político y social. “Ha vuelto el hambre, cuando en 2014
Brasil había salido del mapa del hambre. Están campantes la destrucción de la
naturaleza, la violencia, el desempleo, la mala educación escolar. Hemos vivido
4 años de la mentira y la información falsa. El actual gobierno ha dado la
espalda a la población más necesitada. La vida no es una prioridad para este
gobierno.”
Como segundo paso los obispos afirman que “la
Iglesia no tiene partido, pero tiene un lado:
el lado de la justicia y la paz, de la verdad y la solidaridad, del amor y la
igualdad, de la libertad religiosa y del Estado laico, de la inclusión social y
el buen vivir para todos. Se abusó del nombre de Dios para legitimar sus acciones y con fines electorales.
Jesús nos mandó a ser ‘la luz del mundo’.” Terminan los obispos dando unas
orientaciones: No hay lugar para la neutralidad: Hay que tomar posición. “¿Cuál
de los proyectos está más cerca de los principios humanistas y de la ecología
integral? ¿Cuál de los candidatos valora más los programas sociales? ¿Quién
cuidó más la vida, la naturaleza y de los pobres?”
Que estas reflexiones nos ayuden
a entender que hay que votar y decidirnos por candidatos que favorecen un
cambio social que benefician la gran mayoría de la población ecuatoriana. Está
también la necesidad de conversarlo en familia, en grupos, en comunidades, con
organizaciones sociales. Para decidirnos escuchemos a quienes están de
verdad con los sectores populares.
2.
ELECCIONES Y DERECHOS HUMANOS, Pedro
Pierre
Hemos despertado a la necesidad de la vigencia
de los derechos, es decir, al respeto que se merecen cada uno, cada grupo, cada
nación, la misma naturaleza y Dios mismo, porque somos personas, somos humanos,
somos hijos de Dios: Tenemos valor todas y todos. Po eso debemos ser
respetados, debemos respetarnos y debemos crecer en este ambiente de
derechos, de deberes porque todas y todos somos iguales y debemos ser tratados
como tales. Eso es el fundamento de la convivencia que llamamos democracia.
Tenemos que organizarnos para que haya más respeto a nuestros derechos. “Lo que está hecho para nosotros sin nosotros, termina
contra nosotros”.
Por esta razón, en el histórico levantamiento
indígena de 1992, aniversario de 500 años de la invasión, saqueo y genocidio,
los Indígenas decían: “¡Ningún Ecuador sin nosotros! ¡Ninguna Iglesia sin
nosotros!” Lo siguen diciendo, lo siguen reclamando y, con sus muertos en
cada levantamiento, siguen dando la vida por esta democracia: Un Ecuador donde
quepamos todas y todos, para que el respeto, los derechos y la dignidad se
hagan costumbre, para que Ecuador sea de todas las voces, de todos los
corazones, de todas y todos los ecuatorianos, y no de un puño de corruptos,
saqueados y asesinos. Esta es la gran lucha de Ecuador en este momento:
Recuperar el respeto que nos merecemos, los derechos que son los nuestros y el
valor para lograrlo juntos. Eso es lo que está pasando en Perú en
este momento. Por eso se dio el intento de golpe en Brasil. Esto
lo están logrando poco a poco en Colombia. ¿Cuándo estaremos reconociendo que
lo han logrado en Cuba y lo están defendiendo en Venezuela?
Se nos ha inoculado la mentira y el odio para mantenernos ciegos, callados,
sumisos y explotados. Pero estamos despertando a la necesidad de la vigencia de
nuestros derechos. Estas próximas elecciones son una nueva oportunidad para
avanzar en este camino. Nos quieren engañar, domesticar, dividirnos,
confundirnos para desvanecer nuestra resistencia, nuestras alternativas y
nuestros derechos.
La Biblia es la historia singular de un
Pueblo que no se ha cansado y no se cansa de luchar y morir por sus derechos
con la ayuda de Dios. Abraham y Sara fueron los
primeros en “dejar su tierra” de la que no eran dueños, dejar su organización
social donde eran esclavos y dejar su religión que justificaba la violencia de
los dominadores y la esclavitud de los demás. En esa rebeldía e intuición de
una nueva tierra y de una organización más equitativa Abraham y Sara hicieron
la experiencia de un Dios único y amigo que justificaba su decisión buscar y
encontrar mejor vida. Por una hambruna, sus descendientes tuvieron que ir a
Egipto donde volvieron a ser esclavos, pero conservaron el sueño de Abraham y
Sara. Después de 250 años de esclavitud, Moisés y Myriam decidieron retomar el
sueño y las intuiciones de sus antepasados: más libertad y más equidad. En su
huida de Egipto y en su caminata por el desierto hicieron nuevamente la
experiencia del Dios de Abraham y Sara: amigo, compañero y sobre todo liberador
con ellos.
Con el paso de los años y el compartir de
experiencias con los pueblos que encontraban en su travesía del desierto, Moisés
y Sara se organizaron política, económica y religiosamente. “Moisés
escuchó a su suegro e hizo todo lo que le había dicho. Eligió hombres capaces
de todo Israel y los puso al frente del pueblo como jefes de mil, de cien, de
cincuenta y de diez… Cada cual recogía día tras día lo que necesitaba” del
‘maná’, el alimento escaso del desierto. “Ni los que recogieron mucho tenían
más, ni los que recogieron poco tenían menos: cada uno tenía su ración”. Esta
organización se plasmó en la primera Constitución, resumida en los 10
mandamientos: los deberes y derechos de Dios, y los deberes y derechos del
Pueblo, que se irían detallando en los siglos siguientes.
Unos 1200 años después, Jesús retomó el
proyecto de Abraham y Moisés y de Sara y Miriam, confirmado por las y los
profetas y las y los sabios. “El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha
ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los
cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los
oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor.” Retomaba Jesús lo que había
cantado María en su visita a su prima Isabel: “El Todopoderoso dio un golpe con
todo su poder: Deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de
sus tronos y exaltó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y
despidió a los ricos con las manos vacías… como lo había prometido a nuestros
padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre.” Jesús empezó a hacer
realidad este proyecto con los pobres de Galilea y Palestina, reuniéndolos,
curándolos, comiendo con ellos, mostrándoles en palabras y hechos que Dios era
‘padre y madre’, organizando sus seguidores en apóstoles y ‘apóstolas’ (María
Magdalena fuera la primera) y misioneros y misioneras. Este proyecto que
continuaron las primeras Comunidades cristianas llegó hasta nosotros y
nosotras: Jesús lo llamó ‘el Reino de Dios’.
Sueños,
intuiciones, fracasos, luchas, éxodo, organización, compartir y “Dios con
ellos”, tal fue la historia del Pueblo de Jesús, de los primeros cristianos y
de las demás generaciones, hasta nuestros días. ¿Por qué no nos decidimos a
hacer realidad este proyecto del Reino inaugurado por Jesús y seguido por miles
y miles de cristianos, muchas veces al precio de sus vidas? ¿Por qué no
entramos conscientes y decididos en esta herencia? Las promesas de Dios, según
dijo María de Nazaret, son “para Abraham y sus descendientes para siempre”.
¿Vamos a ser capaces, en estos tiempos, de escuchar a Dios, seguir a Jesús para
continuar el proyecto de Dios en la realidad que nos toca vivir? Hacer realidad
nuestros derechos como personas y ciudadanos porque “lo que está hecho para
nosotros sin nosotros, termina contra nosotros”. Es tiempo de revertir lo que
se nos está imponiendo para ser, juntos y como pobres organizados, los gestores
y protagonistas de un nuevo Ecuador, con el Dios de la Biblia: amigo,
compañero, liberador, madre y padre, con nosotros y nosotras.
3.
ELECCIONES Y OPCIÓN POR LOS POBRES,
Pedro Pierre
La opción
por los pobres es un criterio valido no solamente para quienes nos reclamamos
del Dios de la Biblia, sino que es una exigencia natural para una sociedad
si se la quiere llamar justa e inclusiva. Eso no es el caso de las sociedades
organizada por el sistema capitalista neoliberal que favorece a los más ricos a
costa de los pobres, o sea, de los empobrecidos por ellos mismos. Es el caso
patente de Ecuador en estos últimos años.
La opción por los pobres es una de las
mayores características de Dios en el libro de la Biblia y en las religiones
cristianas. Está ya presente en el cuarto capítulo del primer libro de la
Biblia, el Génesis. Es la historia de Caín y Abel. Continuará con la
preferencia de Esaú en vez del hijo mayor Jacob. Liego con David, la familia de
Jesús… Jesús es por excelencia el Mesías de los pobres. Las primeras
Comunidades cristianas nacieron entre los pobres. El Apocalipsis, último libro
de la Biblia, el libro de la esperanza, describe la victoria decisiva de la
humanidad simbolizada por la Mujer, victoriosa del Dragon y de las fuerzas del
mal.
La opción por los pobres es la opción por las
víctimas de la injusticia. Dios prefiere el sacrificio de Abel al de
Caín, no porque su sacrificio era mejor, sino porque era el hijo menor que, en
la tradición de aquella época, toda la herencia familiar iba al hijo mayor. Lo
mismo para David que era el último hijo de la familia… Dios ama a todos,
pero en su amor da prioridad a los maltratados y a las víctimas de la maldad.
Los pobres son los preferidos de Dios porque son empobrecidos por los ricos.
Dios quiere el compartir y la equidad: A cada uno según su necesidad.
Jesús vendrá
como pobre entre los pobres; elegirá a sus discípulos entre las y los pobres de
su provincia; defenderá de manera particular a la mujer discriminada; curará a
los enfermos; perdonará a los pecadores; conformará su Iglesia a partir de los
pobres y construirá su Reine desde ellos y con ellos: “¡Felices los pobres y
los que tienen el espíritu de los pobres, porque de ustedes es el Reino de
Dios!” Los pobres son los preferidos de Dios no porque son mejores que los
demás, sino porque son injustamente víctimas de la maldad, del egoísmo y de la
acumulación de los ricos y de la complicidad de los demás.
Esta regla divina no está para que se aplique
exclusivamente a la esfera religiosa. Es también una meta para la sociedad. El
papa no deja de repetirlo en sus encuentros con las organizaciones populares,
como en Bolivia en 2015: “El
futuro de la humanidad no
está únicamente en manos de los grandes dirigentes, las grandes potencias y las
élites. Está fundamentalmente en manos de los Pueblos; en su
capacidad de organizarse y también en sus manos que riegan con humildad y
convicción este proceso de cambio.”
El conocido escritor francés Georges Bernanos
lo expresaba de la manera siguiente en 1947: “Afirmo que el
mundo será salvado por los pobres, o sea, los que la sociedad moderna excluye, ya que no tienen la
posibilidad de integrarse a ella ni ella tiene la capacidad de integrarlos.
Tarde o temprano, la ingeniosa tenacidad de ellos tendrá razón de ferocidad de
aquella. Repito que los pobres salvarán al mundo: lo harán tal vez sin darse
cuenta, y a lo mejor no recibirán ningún reconocimiento por esta
inconmensurable tarea”.
¿Hemos entendido que convertirnos a
Jesucristo es convertirnos a los pobres, es decir, a la pobreza digna que
está hecha de compartir, igualdad, equidad y dignidad? porque eso es el sentido
de la opción por los pobres, tal como lo escribieron los obispos
latinoamericanos en su reunión en Puebla (México, 1992): “Hacer nuestras
las causas de los pobres”. El
dinero no es malo, la acumulación de dinero sí, porque es fruto de la
explotación de los trabajadores y el saqueo de la naturaleza. Los ricos y su
sistema capitalista son incapaces de ‘salvarnos’, porque su organización social
es perversa. El capitalismo es el resultado de una enfermedad mortal: necesita
de la muerte de los pobres y de la naturaleza para mantenerse. Es una adicción
fatal como el alcohol, la droga, el juego.
Los pobres
tienen que, colectivamente, optar por ellos mismos y nosotros por ellos
también: por la pobreza digna. En estas próximas elecciones tenemos que optar
por los candidatos que no han renegado de sus orígenes pobres y que continúan
de inspirarse en las Organizaciones populares porque ahí está la verdadera
sabiduría, la sabiduría de Dios. Eso significa que tenemos que organizarnos,
capacitarnos y actuar siempre con estas organizaciones. Eso es el camino de los
que nos decimos humanistas, cristianos, proletarios. Las elecciones son la
prueba que revela con quienes estamos: con los pobres o con los ricos, es
decir, contra los pobres, contra Jesús de Nazaret y contra Dios.
Termino
con otra frase de Georges Bernanos: “El destino del
mundo está en manos de las naciones pobres. Es
a esta humanidad viviente a quien está destinado el Reino.
¿No sientes el primer frescor del alba? Llegará el
día en que los que corren hoy, desconcertados, detrás de amos despiadados, se
detendrán exhaustos en el camino que no lleva a ninguna parte. Entonces, tal
vez se cumpla la Palabra de Dios: ‘Los mansos poseerán la tierra’ simplemente
porque no han perdido el hábito de la esperanza en un mundo de desesperados”.
¡Que,
con estas elecciones, hagamos que vuelva la esperanza y el camino correcto,
tanto entre nosotros mismos como en nuestro país! Con la opción por los pobres,
apostamos por la fuerza inquebrantable de los pobres, el poder popular, porque
es el poder de Dios.
4.
PODEMOS CAMBIAR Y VAMOS A CAMBIAR,
Pedro Pierre
¿Quién de
nosotras y nosotros no quiere un Ecuador mejor?... porque hemos llegado a un
nivel nunca conocido de desgobierno, desprestigio del presidente, corrupción
generalizada en las entidades estatales, denuncias de narcotráfico en el
ejército y la policía, inseguridad nacional por los asesinatos, el sicariato y
la extorsión, pobreza creciente, migración significativa, burla internacional…
y nuestras autoridades apoyadas por los grand es medios de comunicación
fomentan el odio culpando al expresidente Rafael Correa 7 años después de su
gobierno. ¡Cuántas bajezas! Sí, antes
del presidente Moreno éramos mejor, mucho mejor.
Para lograr un
cambio en nosotros y en nuestro país, tenemos que dar dos pasos que
correspondan a la certeza que ‘podemos cambiar’ y que efectivamente ‘vamos a
cambiar’. Primer paso: “Podemos cambiar”. Decir estas palabras significa
que hemos tomado conciencia que sí, las situaciones personales, colectivas y
nacionales pueden cambiar, porque “si las dificultades y los problemas
son nuestros, también son nuestras las soluciones”. Los cambios se dan
cuando, por una parte, estamos seguros que nosotros y nosotras somo capaces de
cambiar y, por otra, cuando empezamos a unirnos con otros para lograrlo.
Queremos dejar de ser cómplices de los problemas que nos aquejan porque estos
problemas tienen su origen en nosotros, en los demás, en las estructuras que
nos organizan como familias, ciudades, provincias y país. Las causas de los
problemas son las unas individuales, las otras colectivas y otras
estructurales. Ahora, “Podemos cambiar” nos exige dar un paso más: decidir que
“vamos a cambiar”.
El segundo
paso es: “Voy a cambiar”. Este nuevo paso no es sólo individual:
Tiene que ser colectivo: “Vamos a cambiar”, porque nos hemos dado
cuenta que sólo no lo vamos a lograr ni lo podemos lograr: la mayoría de
nuestros problemas son colectivos; por lo mismo la solución también tiene que
ser colectiva. Además, pertenecemos a una organización nacional estructurada.
Si nos limitamos a cambiar sólo en la familia o sólo entre vecinos o sólo al
nivel colectivo, no tocamos las estructuras que nos organizan muchas veces sin
darnos cuenta. Los cambios tienen que incidir en las estructuras. Y eso es
‘política’: Todos estamos involucrados en la política por el hecho de
existir, porque al nacer entramos en una organización social nacional. Decir
“No me meto en política” es aceptar que otros decidan por nosotros y muchas
veces contra nosotros. Estamos demasiados a no meternos consciente y
organizadamente en política, por eso estamos cómo estamos: nos hemos dejado
manipular, controlar, encaminar en la situación en la que nos encontramos.
Todavía pensamos que otros van a resolver nuestros problemas… cuando la
realidad es que ‘estos otros’ resuelven los problemas para su beneficio y a
costa nuestra.
Las próximas
elecciones nos dan la posibilidad de revertir la catastrófica situación
en que nos encontramos como país. Vamos a elegir las autoridades más cercanas a
nosotras y nosotros: alcaldes, prefectos, consejeros y miembros del Consejo de
Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Tendremos las autoridades que
nos merecemos porque sí, podemos conocerlas, interrogarlas, orientarlas y
exigirles lo que necesitamos y como se puede satisfacer nuestras necesidades.
Si pensamos que ‘eso no es posible’, somos unos individualistas, indiferentes,
cómplices, desorganizados, vagos, etc. porque dejamos que otros decidan por
nosotros.
¿Y la
Consulta? Es de lo más sencillo. ¿Nos hemos preguntado qué quiere el
presidente con la Consulta? El presidente que es el responsable de la debacle
en que nos encontrar busca 2 objetivos: por una parte, quiere realzar
su malísima imagen y, por otra, eliminar el CPCCS para aumentar
su poder y profundizar en las privatizaciones y el neoliberalismo que nos hunde
en la misera y destruye el país. Entonces, lo más lógico es votar ‘NO’ a
todas las 8 preguntas, afín de no lamentar luego las consecuencias negativas
que habremos permitido.
En cuanto a la
elección de las autoridades locales, he aquí un solo criterio que nos
permite conocer si los candidatos que se presentan nos van a representar o si
se van a burlar de nosotros. Tenemos que votar por candidatos que: 1.
Vienen de los sectores populares, 2. Han participado en Organizaciones
Populares y 3. Se dejan guiar por ellas. Así de sencillo… A lo mejor no
son muy numerosas: Todavía tenemos unos días para dedicarnos, individual y
colectivamente a conocer y reconocer estos candidatos.
En cuanto a los
miembros del CPCCS, tenemos que mirar los partidos que
trabajan con Organizaciones populares: Tenemos que votar por los candidatos que
presentan estos partidos. Personalmente encuentro sólo 4 partidos que entran
esta categoría: Pachakutik (lista 18), Revolución Ciudadana (lista
5), Centro Democrático (lista 1) y Partido Socialista
Ecuatoriano (lista 17).
Si se mira las
cosas de estas 3 maneras, se nos simplifica bastante la votación de este
próximo domingo. Entonces, es posible comenzar a cambiar muchas cosas, poque
sí, ‘vamos a cambiar’, lograr un nuevo Ecuador y tener mejor vida. Así
manifestaremos que somos un poder popular capaz de orientar el rumbo de
nuestro país en bien de todas y todos nosotros.
5.
VOTACIONES: LA FUERZA DEL CORREÍSMO
Pedro Pierre
Bien se puede
calificar las elecciones locales y nacionales del pasado 5 de febrero de
‘históricas’. Hay que notar primero que los votantes habilitados fueron más del
80% a sufragar. La mayoría de ellos confirmaron la validez del proyecto
político de la Revolución ciudadana rechazando categóricamente las campañas de
odio, mentiras, persecución, exilio y encarcelamiento de sus partidarios. Por
su voto mayoritario de rechazo contundente a la Consulta popular, esta mayoría
de ecuatorianos le dijo al presidente: “¡Váyase a su casa!”
Además, esta
votación desvaneció el fraude que estaban realizando los miembros del Consejo
Electoral Provincial Electoral, puestos por el partido Social Cristiano. Apenas
terminadas la votación del domingo, proclamaban vencedoras a la alcaldesa
Cinthia Viteri y a la prefecta Susana González, porque dos encuestadoras a
‘boca de urnas’ de los recién votantes decían falsamente que tenían 40% de
votación contra 30% a los candidatos de la Revolución Ciudadana. Enseguida,
varios canales de televisión y radios confirmaban la ‘elección’ de las dos
‘ganadoras’: ellas estaban listas para celebrar en grande su victoria en el
Centro de Convención de Guayaquil donde todo ya estaba minuciosamente
preparado. Querían repetir el fraude de las elecciones presidenciales del 2021,
que quitó en la primera vuelta la victoria de Andrés Araúz, de la Revolución
Ciudadana, y luego lo retrocedió al segundo puesto, poniendo a Guillermo Lasso
con ganador… Felizmente, esta vez, desvanecieron estos planes perversos la
presencia de numerosos veedores en las mesas de conteo de votos y la votación
masiva desde el principio a favor de la Revolución Ciudadana, con un promedio de
10 puntos más, impidiendo el fraude… El local del Centro de Convención tuvo que
ser abandonado por los Social Cristianos a escondidas y sin ninguna
explicación.
También se puede
lamentar el silencio de la jerarquía eclesial, al punto que un comentador de un
canal virtual explicó que, si bien no tienen que decir por quién votar, tienen
que “denunciar los atropellos a los pobres y defender sus derechos”… atropellos
a su dignidad por la falta de trabajo, de medicinas, de educación, de vivienda,
de seguridad… y derechos a una vida digna, en paz, con empleos adecuados,
salarios decentes, con seguridad social, con información verdadera, con
bienestar compartido…
Los resultados
de las elecciones son claros. Reflejan la derrota aplastante de los partidos de
Derecha como son CREO (Creando Oportunidades) de Guillermo Lasso y PSC (Partido
Social Cristiano)… como también de un sinnúmero de ‘independientes’ que sólo
buscan su interés personal. Estos resultados confirman la confianza mayoritria
en 3 partidos políticos mas votados: Revolución Ciudadana con 9 prefecturas y
más de 60 alcaldías, Pachakutik con 4 prefecturas, Izquierda Democrática con 3…
(a confirmar por el CNE, Consejo Nacional Electoral). En cuanto al CPCCS
(Consejo de Participación Ciudadana y Control Social) es confirmado gracias al
‘NO’ rotundo a la Consulta Popular y en él han sido elegidos 4 miembros sobre 7
de la Revolución Ciudadana.
Ya se escucha
las consecuencias lógicas de esta votación nacional: “¡Fuera, Lasso, fuera!” y
“¡Que se vayan todos!”, asambleístas y presidente, mediante la fórmula de
muerte cruzada o disolución de la Asamblea y del binomio presidencia. Por otra
parte, el CPCCS va a nombrar las autoridades de las mayores entidades del
Estado que han sido varias veces prorrogados por el gobierno, el cual pensaba,
con la victoria del ‘SÍ’, confirmarlas 2 años más.
Este resultado
‘histórico’ de elecciones limpias ha sido posible gracias a la resistencia, la
pujanza y la dedicación de las y los candidatos de la Revolución Ciudadana,
apoyados por numerosas Organizaciones Sociales y Populares, como también por
los muchos grupos y colectivos que se levantaron a su favor. Estas y estos
trabajaron arduamente mediante visitas, reuniones, organizaciones, iniciativas
y manifestaciones… para hacer conciencia de la realidad, de sus causas, de la
necesidad y capacidad de cambiar mediante la acción colectiva y el compromiso
político. Allí están los frutos.
De alguna manera
se cumple la profecía del María, la madre de Jesús: “El Poderoso ha hecho
grandes cosas por mí. Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y
sus planes. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.”
¡Felicitaciones para los cristianos que se comprometieron en esta campaña
electoral! Esa es la Iglesia que quiere Jesús: de los pobres y para los pobres,
que responda a las exigencias de la construcción del Reino en el momento
presente.
Ahora se trata
de sacar los compromisos correspondientes y cumplirlos. Así iremos construyendo
un futuro mejor para nosotros y las nuevas generaciones, para un Ecuador más
equitativo, justo y digno y para unas Iglesias comprometidas con los pobres. Si
los cambios que saltan a la vista provienen de una mayor conciencia y
organización, tenemos que confirmar este camino y fortalecerlo. No podemos
seguir hundidos en la pobreza, el desempleo, la violencia, la desorganización,
el individualismo… Organizarnos en numerosas asociaciones, nuevos grupos,
comunidades fraternas y solidarias es la gran necesidad actual, para construir
y defender un proyecto de país a favor de la vida y la naturaleza. Estas
organizaciones sociales y populares son la conciencia y la guía de los partidos
políticos progresistas y de los Asambleístas. Los cristianos debemos seguir
formando Comunidades de vida, fraternidad y compromiso en nombre de nuestra fe.
Debemos integrar las Organizaciones populares y los movimientos políticos
afines. Así podremos cumplir lo que piden el papa Francisco y los obispos
latinoamericanos reunidos en Asamblea Eclesial en México: “Construir la
hermandad universal en la vida cotidiana mediante la fraternidad sin frontera,
la amistad social, el amor político y una espiritualidad liberadora”.
Anexo: CRITERIOS PARA LA ELECCIÓN DE LOS
CANDIDATOS
Guayaquil, 20 de
enero de 2023.
Pedro Pierre, asesor
nacional de las CEBs de Ecuador.
He aquí unas reflexiones y orientaciones
sobre cómo elegir candidatos y partidos políticos en estas próximas elecciones
del 5 de febrero.
Desde más de 40 años, estoy profundizando sobre
la dimensión política de la fe, participando con miembros de las CEBs
en campañas electorales nacionales, animando en Quito durante los años 1997 a
2007 la Comisión de Vivencia Fe y Política del Vicariato sur de Quito,
integrando una Coordinación de Organizaciones populares del Guayas y
acompañando movimientos políticos. Es desde estos espacios que escribo
lo siguiente.
1.
REFLEXIONES
Estoy escribiendo una serie
de 4 artículos sobre las Elecciones (ya 2 han sido publicados, semanalmente los
miércoles).
-
“Desde donde miramos las
elecciones”. Miramos las elecciones desde los
pobres, en particular desde los pobres organizados en Comunidades y en
Organizaciones populares. Y escuchamos lo que dicen sobre los candidatos.
-
“Elecciones y Derechos
humanos”. La buena política se rige por los
Derechos Humanos. Es un derecho ser consultados sobre nuestra manera de
entender la organización social de nuestro país. Es un derecho también ser
involucrado en la puesta en marcha de esta organización social.
-
“Elecciones y Opción por
los pobres”. El papa Francisco dice que ““El
futuro de la humanidad está fundamentalmente en manos de los Pueblos; en su
capacidad de organizarse y también en sus manos”. ¿Cuáles son los candidatos
que son del Pueblo de los pobres y de sus organizaciones?
-
“Criterios
para las elecciones”. No siempre se encuentran candidatos que
provienen de los sectores populares o participan de sus organizaciones.
Entonces miremos los partidos o movimientos políticos que trabajan con los
pobres y con sus organizaciones.
2.
LA
CARTA DE UNOS OBISPOS DE BRASIL con ocasión de las últimas elecciones
presidenciales
-
“Somos
obispos de la Iglesia Católica de varias regiones de Brasil, en profunda
comunión con el Papa Francisco y su magisterio y en plena comunión con la
Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, la CNBB, que, en el ejercicio de su
misión evangelizadora, siempre defiende de los pequeños, justicia y paz.
-
Los ministros de la Iglesia no pueden dejar de tomar posición cuando se trata de defender la
vida de los seres humanos y la naturaleza.
-
Debemos elegir, consciente y
tranquilamente, porque no hay lugar para la neutralidad cuando se trata
de decidir sobre dos proyectos para Brasil.”
3.
CONCLUSIONES
-
Nos podemos votar por
candidatos que provienen de los sectores adinerados ni por partidos que
defienden los intereses de estos sectores adinerados. Lastimosamente, en esta
campaña electoral, vemos que eso es el caso de la mayoría de los candidatos y
partidos políticos.
-
¿Con qué partidos nos quedamos?
Personalmente me quedo con 4 de ellos.
a)
Pachakutik (lista
18), porque es fruto de la organización de los
Indígenas en la CONAIE (Confederación de las Nacionalidades Indígenas del
Ecuador), sabiendo que varias veces la directiva de Pachakutik se vendió al
gobierno.
b)
La Revolución
Ciudadana (lista 5), porque tiene muchas organizaciones
sociales y populares que la respaldan, aunque no siempre asume sus opciones.
c)
El ‘Centro
Democrático’ (lista 1), porque está haciendo
reuniones con gentes y organizaciones de los sectores populares, pero en sus
anteriores campañas ha hecho alianzas con partidos progresistas y de los ricos
y ¡ahora no está claro sobre el votar ‘no’ en la Consulta!
d)
El ‘Partido
Socialista Ecuatoriano’, porque nació a raíz de
la matanza de Guayaquil en 1922. El problema es que, nacionalmente, es muy
débil.
Les felicito por sus compromisos a favor
de los pobres y del Reino de Dios en nuestra realidad actual.
PALABRA DE DIOS ILUMINADORA (Éxodo 18,21).
Bien podemos dejarnos guiar por el consejo que Moisés
recibió de su suegro Jetró cuando los hebreos, saliendo de Egipto, atravesían
el desierto del Sinaí: “Elige entre los hombres del pueblo algunos que
sean valiosos y que teman a Dios, hombres íntegros y que no
se dejen sobornar, y los pondrás al frente del pueblo como jefes de mil, de
cien, de cincuenta o de diez.”
REFLEXIONES SOBRE LA CONSULTA POPULAR
1.
Preguntémonos qué es lo
que busca el presidente.
-
El presidente no busca
resolver los mayores problemas del país: violencia, desempleo, salud,
educación…
-
Busca levantar su imagen
en el país porque tiene apenas 17% de aprobación ciudadana. Transforma
falazmente la Consulta en un plebiscito, o sea, una votación para
que se apruebe su gestión desastrosa.
-
Busca más poder
para nombrar a dedo los miembros del CPCCS (Consejo de Participación Ciudadana
y Control Social) y prorrogar indefinidamente a los que están las mayores
instituciones estatales que le son favorables.
-
Busca también más poder por seguir
privatizando las empresas nacionales y los bienes comunes del país.
-
Finalmente, como lo dijo, busca
ser reelegido en 2025.
Eso se esconde en las explicaciones de cada
pregunta… que bien pocos hemos leído en su totalidad.
2.
Conclusión
-
Se trata de una consulta engañosa
y mañosa, porque esconden objetivos que no aparecen a primera vista en las
preguntas.
-
Por eso hay que votar ’NO’ a
las 8 preguntas.
REFLEXIONES SOBRE LAS ELECCIONES DEL CPCCS
(Consejo de Participación Ciudadana y Control Social)
El Consejo de Participación Ciudadana y Control
Social es el quinto poder del Estado confiado a la elección de las y los
ciudadanos. Está encargado, por una parte, de nombrar unas 15
autoridades estatales, independientemente del gobierno y de la Asamblea. Por
otra parte, está encargado también de fiscalizarlas y fiscalizar al
mismo gobierno y a la Asamblea.
La existencia del CPCCS es el signo de un gran
avance en de la democracia participativa de las y los ciudadanos. Su
desaparición, al ganar el sí en la consulta, sería un golpe a nuestro poder
y nuestros derechos.
Participemos activa y orgullosamente en la
elección de sus miembros.
1.
Estamos invitados, con 3
papeletas, a votar por elegir a los 7 candidatos del CPCCS.
-
En la papeleta de ‘varones’
(hombres), se vota para 3 personas.
-
En la papeleta para ‘mujeres’,
se vota también para 3 personas.
-
En la papeleta para ‘minorías’
(según su nacionalidad), se vota para 1 sola persona.
-
Si se pasa del número indicado
(3 + 3 + 1), se anula la papeleta.
-
2.
Aquí se escoge a las y
los candidatos de los partidos de nuestra elección.
-
Recordemos los partidos y
movimientos políticos que están más favorables a los sectores populares:
Pachakutik (18), Revolución Ciudadana (5), Centro
Democrático (1) y PSE (Partido Socialista Ecuatoriano, lista 1).
-
Para esta votación, fuera bueno
llevar ‘una polla’, para acordarnos del partido de
nuestra elección: el número de la lista o el color
del partido de nuestra elección.
¡SUERTE! por votar lo mejor al servicio de las grandes mayorías
de nuestro país.
Notas.
-
Bien se puede consultar mi blog:
http://padrepedropierre.blospot.com
-
Mis artículos semanales salen
regularmente en el portal de los teólogos y asesores de las CEBs de América
Latina: https://www.amerindiaenlared.org/ como también cada 15 días en el portal de antiguos editorialistas de
El Telégrafo: https://rutakritica.org/
“¡Lo que se hace para mí sin mí, termina contra mí!” (Mahatma
Gandhi).
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