ARTÍCULOS DE JULIO DE 2024,
Pedro Pierre
1. Alondra vuela alto… aunque tuvo que
salir de Ecuador
2. ¿A qué le apostamos? … para orientar y
animar nuestra manera de vivir.
3. Sanar las heridas… para vivir
plenamente, personal y colectivamente
4. Dale una oportunidad a la esperanza… que
siempre quiere germinar.
1. ALONDRA
VUELA ALTO, Pedro Pierre
Una de las
mejores periodistas del Ecuador, Alondra Santiago, ha salido del país para
evitar ser apresada o desterrada por el gobierno neoliberal de Daniel Noboa.
Tiene sólo 33 años. Su calidad profesional proviene de su formación académica y
de su talento personal, además de una gran calidad humana. Estos dones los pone
al servicio de la defensa de los derechos de los pobres, las mujeres y demás
atropellados por el sistema perverso que se nos impone.
Alondra
ha sido acusada con gran despliegue en los medios de comunicación comerciales
de ‘atentar contra la seguridad nacional’ por sus críticas frontales al
gobierno y al presidente. Notemos de paso que este argumento -la seguridad
nacional- es el que utiliza siempre el gobierno de Estados Unidos para invadir
países y tumbar gobierno que no se someten a su dominio. Alondra vuela alto por
decir la verdad sobre lo que está pasando en Ecuador y América Latina, poniendo
nombres y apellidos a los responsables que programan la pobreza, la violencia y
el narcotráfico que azotan nuestro país mediante los 3 últimos gobiernos.
Alondra
vuela alto porque es una mujer digna frente a la mediocridad de nuestros
gobernantes y la sumisión de la mayoría de los periodistas de los grandes de
comunicación. Alondra vuela alto frente a los machistas que la critican y que
pedían a gritos su deportación afín de seguir tranquilos en sus falsos altares
de la hipocresía y el desdén hacia las mujeres. Alondra vuela alto por desnudar
las institucione civiles, políticas, culturales y religiosas que colaboran a
nuestro empobrecimiento y la destrucción de nuestros derechos a la educación,
la salud, la seguridad y una vida digna. Alondra vuela alto alzando su voz y
compartiendo sus valores. Alondra vuela alto para confirmar a los jóvenes, a
las mujeres, a los humanistas, a los cristianos, a los socialistas, a todas y
todos los luchadores que buscamos dejarnos guiar por la verdad y la entrega
liberadoras. Regresará a Ecuador más fuerte y más clara porque todo gobierno es
efímero y la historia se encarga de castigar a los corruptos y sinvergüenza en
su misma vida.
No se puede
transformar la realidad si no se la conoce. No se puede cambiar un país si se
desconoce el funcionamiento de sus estructuras. Periodistas como Alondra nos
ayudan a ver la realidad, comprender las estructuras y comprometernos mejor
¡Larga vida, Alondra amiga y maestra nuestra! Seguiremos escuchando tu voz de
aliento y esperanza más allá de los presidentes que te quieren acallar y
aprisionar. Continúa volando alto.
2. ¿A
QUÉ LE APOSTAMOS? Pedro Pierre
Todos tenemos
un esquema mental que nos guía en nuestra vida como una brújula; muchas veces
es inconsciente. ¿Por no nos lo desvelamos? para que sea más claro, más firme y
más eficaz. Sí, ¿a qué y a quiénes le apostamos en la vida?
Personalmente
descubrí 3 criterios básicos que me orientan, porque así me lo he confirmado a
mí mismo poco a poco. Estos son: las prioridades a los pobres, los indígenas y
la comunidad. Primero, la prioridad a los pobres porque en esta clase social
nací como hijo de pequeños campesinos. Luego, está la prioridad a los
indígenas, es decir, para insertarme en Ecuador tenía que reconocer mis raíces
occitanas del sur de Francia con su idioma propio, su música, sus tradiciones y
su sabiduría propia. Hice la experiencia que, sin identidad propia, no se puede
asumir otra cultura. Finalmente, la prioridad a la comunidad, porque de niño y
adolescente me construí gracias a las comunidades que conforman la familia, los
compañeros de la escuela, los vecinos y las amistades más cercanas.
Optar por los
pobres significa elegir una pobreza digna como modo de vivir. La pobreza digna
es la sencillez de vida, el satisfacerse de poco, el mantenerse en lo
necesario, el no ambicionar ser más que los demás ni tener siempre más. Fue una
pobreza que me aportó dignidad, libertad y valoración de los que uno es y puede
alcanzar mediante los talentos que se tiene, sabiendo que con el trabajo, la
constancia, la coherencia uno puede crecer y sentirse feliz.
La conciencia
de nuestras raíces nos da madurez y nos permite alcanzar una madurez adulta.
Este orgullo positivo de tener costumbres valiosas, tradiciones locales,
sabiduría regional nos da valor para cultivar lo propio y crecer en armonía
consigo mismo, con los demás, con el entorno geográfico. El idioma materno
permite descubrir que nos expresamos según nuestra historia con características
únicas, con expresiones que definen exactamente la realidad, con criterios que
nos fortalecen, nos impiden tambalear con las primeras dificultades de la
integración social y nos permiten integrar y asumir nuevos criterios, nuevos
valores, nuevas sabidurías y nuevas espiritualidades.
La prioridad
por la comunidad pasa ser el sostén que nos ayuda a andar recta y
correctamente, comprendiendo más claramente las trampas sociales que nos
quieren ajenos a nuestra identidad. Si nos dedicamos a escuchar y aprender
siempre, los demás nos ayudan a discernir por dónde va el camino acertado para
crecer en todos las dimensiones humanas, sociales y religiosas. Nada nos es
extraño porque lo procesamos juntos; luego, con conciencia, lo asumimos o lo
desechamos. La comunidad es nuestra boya de salvación y nuestro chaleco
salvavida para enfrentar las tempestades, reconocer los errores y volver a
recomenzar siempre, porque la dirección está trazada al compás de la comunidad.
Luego con el
pasar de los años, la fe de la infancia, enraizada en el terruño de donde se ha
nacido, se purifica a lo largo de las etapas de la vida. No se rechaza el
pasado obsoleto; más bien pasa a ser el trampolín de nuevas conquistas y
grandes horizontes. Nos olvidamos de las dimensiones religiosas infantiles y
mágicas, para reinterpretarlas y volverlas liberadoras. Lo nuevo se integra a
lo viejo porque es un enriquecimiento transformador: No se quita nada, más bien
se lo va sumando para seguir creciendo: Dios es siempre más grande que lo que
creemos y sabemos de él. Trabaja nuestra humanización progresa constantemente
para insertarnos en las dimensiones sociales más amplias y en las del medio
ambiente y del cosmos. En lo pequeño está lo universal. Entonces nos sentimos
fuertes y seguros. “¿Quién nos puede hacer daño?”, preguntaba san Pablo, si la
fuerza de vida, de amor y de fe está adentro de nosotros: ¿Qué o quién nos la
puede quitar? Entonces podemos decir: ¡Bienvenidas todas las espiritualidades para
crecer siempre más y abarcar algo más de Dios y de Jesús de Nazaret!
Se trata de
apostar a la acción y la contemplación, porque la vida es dinámica y dinamismo
permanente. Escuchar es la primera acción, porque es viendo que vamos
aprendiendo más y más. Luego está el compartir lo que se tiene, lo que se
piensa, lo seguro y lo incierto, lo que se guarda y lo que se desecha. Las
actividades se recorren juntos, porque nunca estamos solos. Si somos el fruto
de una comunidad, esta esencia no se va a perder nunca, estemos donde estemos.
En esta
dinámica de la vida, nos ayuda la contemplación, o sea, adentrarnos en nosotros
mismos y en todo lo que nos ocurre. Se trata de vivir los ojos abiertos y de
pie. Así nos hacemos más grandes y más fuerte. Así cuando vienen los errores y
las fallas nos damos cuenta que nada está totalmente perdido y que siempre
podemos redimirnos. La vida se demultiplica siempre hasta el estallido final,
el colmo de la vida y del amor, con el momento definitivo de participar de la
Energía total, el salto decisivo en el abrazo total con Dios. ¿Quién nos pude
quitar estas certezas y esta felicidad inscritas en lo más íntimo de nuestra
intimidad?
Amiga y amigo
lector, toma conciencia de ti, de tu valor, de tu grandeza, de tus
posibilidades. Ser felices es posible: tenemos a la mano todo lo necesario para
lograrlo. Esa felicidad el resultado de una lucha constante y siempre
recomenzada. Escribe Leonardo Boff: “El ser humano sólo se siente plenamente
humano cuando busca autosuperarse”. Mis pilares son la fuerza de los pobres,
las cosmovisiones autóctonas e indígenas y las certezas de las comunidades que
nos acompañan a lo largo del camino. ¿Cuáles son los tuyos? ¡Que cada una y
cada uno de ustedes desvelen su propio camino mediante sus talentos! ya que
nadie ha sido olvidado. ¡Ánimo y éxito! Bien lo puedes lograr.
3. SANAR
LAS HERIDAS, Pedro Pierre
La buena
salud abarca todas las dimensiones de nuestra vida. Es el resultado de la
armonía con nosotros mismos a los niveles corporal, mental y espiritual,
armonía con los demás tanto en el círculo familiar como en lo social, y armonía
con la naturaleza. La realidad es que estamos lejos de vivir esta armonía y el
ambiente general nos impulsa más bien a ser individualistas, consumistas y
agresivos. Los medios de comunicación, ahora con internet y el celular, nos
manipulan y nos muestran en prioridad los lados negativos de las personas y de
la sociedad. Son más bien una intoxicación permanente. Si no los controlamos
son ellos que nos controlan a nosotros. Por eso aumenta la desorientación, el
odio, la intolerancia, el desconocimiento real de lo que nos está pasando y lo
que pasa en nuestro alrededor y en el mundo en general.
Actualmente,
por el desempleo generalizado, la inseguridad campante, la migración creciente,
es principalmente la familia que sufre las consecuencias de estas situaciones.
Llama la atención la falta de apoyo del gobierno a la salud: los hospitales sin
los profesionales necesarios, escasos de aparatos y medicinas. En la educación
está la misma desatención y sabemos que la alta deserción escolar no nos
prepara nada bueno. Con los gobiernos de Lenin Moreno, Guillermo Lasso y Daniel
Noboa, los grandes beneficiarios han sido una minoría de familias acomodadas.
El neoliberalismo nos está hundiendo en la miseria, nos priva de nuestros
derechos, nos quita los medios para vivir dignamente al privatizarlo todo… y
eso va para largo si no despertamos y no decidimos unirnos, organizarnos y
cambiar este modelo de gobierno.
No faltan
medios alternativos que nos informan de otras maneras, iniciativas cercanas que
nos ayudan a entender lo que está pasando y su origen. Hay asociaciones,
movimientos y comunidades que nos invitan a vivir de otra manera entre nosotros
y a nuestro nivel. Pero somos una minoría. Preferimos una falsa tranquilidad,
un bienestar ilusorio y unas distracciones que distorsionan la realidad y
postergan nuestra verdadera vocación a ser felices y a hacernos felices juntos.
La Biblia es
la historia de un pueblo pequeño que, en una época que era esclavo de un gran
imperio, decidió vivir en libertad, equidad y fe. Pero, ¿cuántos somos a leer
la Biblia de esta manera? La historia del pueblo de Jesús de Nazaret es la
historia de una lucha permanente contra sus propios demonios interiores, contra
los gobernantes explotadores y opresores, contra una clase sacerdotal que
utilizaba la religión para sus beneficios personales. Bien pocos reconocemos
que, en esta historia de explotación y rebeldía, Dios se hizo presente en este
pueblo no como alguien que resolviera milagrosamente sus problemas, sino que
los animaba, desde dentro de cada uno y dentro de esta comunidad de vida, lucha
y destino, a enfrentar las dificultades, superarlas y construir otra manera de
organizarse y creer.
Jesús de
Nazaret vino a confirmar estas opciones: prioridad a los pobres, prioridad a la
comunidad, prioridad a la fraternidad, prioridad a la conversión personal y a
la entrega a un proyecto común de libertad en nombre de Dios. El Reino iniciado
por Jesús busca, por una parte, la superación de todo lo que nos deshumaniza y
la puesta en marcha de más equidad para vivir en la igualdad y el compartir.
Por otra, nos exige una fe que descubre, sigue y celebra a un Dios presente en
proceso vivificador. El pasar de los siglos hizo que el machismo, el
patriarcalismo y el afán de poder de las autoridades cristianas pervirtiera el
testimonio de Jesús. Ya en el siglo 4 se dio la unión de la mayoría de estas
autoridades con la cúpula del imperio romano… que había condenado a la cruz al
mismo Jesús de Nazaret.
Esta traición
a los ideales de Jesús de Nazaret continúa hasta nuestros días en la mayoría de
las Iglesias cristianas. En los años ’60 del siglo pasado un Concilio que
reunió a unos 2000 obispos, se decidió terminar con esa unión de la Iglesia con
los gobiernos de turno y volver al seguimiento del Reino a la manera de Jesús y
de las primeras Comunidades cristianas. Hubo mucha resistencia entre el clero…
que sigue apoyando el gobierno de turno (cuando es de derecha). El papa
Francisco, desde 2015, quiso dar un paso más al servicio del Reino que, según
el ejemplo de Jesús y de los primeros cristianos, se construye a partir del
protagonismo de los pobres y de los laicos. Puso en marcha la sinodalidad, es
decir, una Iglesia participativa y misionera.
También tiene mucha resistencia en el clero, pero ya pequeños caminos se
han abierto, en particular en América Latina, con las Comunidades Eclesiales de
Base (CEBs). Estas fueron reconocidas en la Asamblea Eclesial Latinoamericana y
Caribeña de México en 2021 como “un ejemplo de Iglesia sinodal”.
Las CEBs
representan una alternativa de sociedad y otra manera de ser Iglesia más
evangélica, al servicio del Reino, de los pobres y de los laicos tanto en la
Iglesia como en la sociedad. Testimonian de una nueva manera de vivir personal
y colectivamente. Redescubren la importancia de la salud al nivel individual y
social, la importancia de la educación, el rol de los ciudadanos en la vida
social y política. Otros grupos cristianos van en esta línea, como los Equipos
Docentes, los movimientos de Acción Católica como la JOC (Juventud Obrera
Cristiana), las Congregaciones religiosas y los Monasterios en sus inicios…
Resumiendo:
Estamos llamados a “sanar las heridas” físicas, mentales, sociales,
ambientales... El papa Francisco recientemente nos dio 2 orientaciones: “Tejer
lazos y construir Comunidad”. Así nos iremos ‘sanando’ unos a otros. Iremos
también sanando nuestra sociedad y nuestro país, privilegiando las relaciones,
la organización y la construcción de una sociedad más fraterna e igualitaria… Y
más cristianos estaremos al servicio de este proceso por el cual dio la vida y
resucitó Jesús de Nazaret.
4. DALE
UNA OPORTUNIDAD A LA PAZ, Pedro Pierre
La actual
situación catastrófica de nuestro país nos hace preguntarnos ‘¿qué es la paz?’,
porque se nos está “quitando la paz”: la paz interior, la paz social, mientras
sigue el genocidio del ejército israelí que extermina a los palestinos por
decenas de miles. “Médicos
exigen a Biden (presidente de EE.UU.) el embargo de armas a Israel y ¡calculan
los muertos en más de 90.000!” en su gran mayoría civiles, niños y ancianos.
¿Dónde está
el Ecuador ‘país de paz’ en el que afluían los turistas? La violencia sigue
campante en las provincias de la Costa a pesar de todas las iniciativas que
toma el presidente. Se combate a los jóvenes que trafican drogas, mientras los
narcotraficantes, verdaderos responsables de los asesinatos, siguen en el
gobierno, los puertos y aeropuertos, varios ministerios y las grandes empresas
transnacionales.
Definitivamente,
como da a entender el Salmo 72, ‘no hay paz porque no hay justicia ni
prosperidad según la voluntad de Dios’. El ‘rey’, o sea, la autoridad máxima,
es la gran encargada de esta paz, fruto de la justicia y la prosperidad. Sigue
afirmando el salmista que ‘la gloria de Dios está en la justicia para los
oprimidos’… ¡Gloria a Dios, gloria a Dios!, debemos gritar; sí, pero con
justicia y prosperidad. Este salmo es contundente en este sentido, para
entender las exigencias del Reino de Dios.
En cuanto a
la paz en Venezuela, la derecha, que ha perdido las elecciones, tiene derecho a
manifestar si tiene pruebas de algún fraude… La realidad es, al nivel
internacional, de “¡mucho ruido y pocas nueces!” porque la derecha
internacional no quiere que el presidente Nicolas Maduro siga de presidente, ni
por las urnas. La agencia de noticias ‘SURySUR’ escribe: “Venezuela: Ni fraude,
ni apabullante victoria opositora, ni violencia generalizada” y también
“Intento de golpe con sabor a petróleo”.
En TVSur: ‘EE.UU. está fomentando una guerra civil’ para tumbar al
presidente Maduro, con el apoyo de los países vasallos de la OEA (Organización
de los Estados Americanos), que ellos mismos controlan, y Ecuador en
particular. “Estamos en presencia del fascismo en su máxima expresión”. Los
observadores internacionales presentes en Venezuela afirman que las elecciones
se realizaron con normalidad. Miremos nuestro país para mejorarlo: Para ganar
elecciones, ¡se mata a un candidato a la presidencia y a 9 de 10 implicados en
su asesinato! Decía Jesús de Nazaret y somos campeones en esto: “¡Sabes ver la
paja en el ojo de tu hermano, pero no la biga en el tuyo!”
La guerra en
Ucrania está manejada por la OTAN (Organización del Tratado miliar de los
países del Atlántico Norte) también es programada por EE.UU., apoyado por
Europa, que quieren impedir una alianza de Rusia con China, porque el gran
contrincante de EE.UU. a nivel mundial es China… Parece que Rusia es el gran
triunfador y más unido con China que nunca. China no es un país guerrero que
invade y destruye países, que tumba gobiernos, tiene centenar de bases
militares por todo el planeta e impone bloqueo económico como les pasa a Cuba y
Venezuela… Mientras tanto, el Pleno del Comité central del partido comunista de
China cuenta con 364 miembro terminó su reunión quinquenal la semana pasada.
Allí se acordó que la política económica debería concentrarse en lograr una
nueva “revolución científica y tecnológica y transformación
industrial”, al estilo chino. Decidieron que, en la próxima
década, “la educación, la ciencia, la tecnología y los talentos serán el
apoyo básico y estratégico para la modernización de China”.
Regresemos
a Ecuador. “¡Ecuador ama la paz!” ¡Qué bonito! Pero eso era antes. Antes que
nos dejemos robar la paz cuando nos envenenaron con el odio, la mentira, la
venganza, la intolerancia. Antes que aceptemos que apresen y destierren a los
que no piensan como el gobierno de turno. Antes que elijamos presidentes
traidores, ladrones y mentirosos. No hemos sabido cuidar la paz, la paz llamada
‘democracia’, o sea, la convivencia nacional organizada por sus mismos
ciudadanos.
Hay que
volver al camino de la paz y de la verdadera democracia. Esas son las tareas
mayores de cada una y cada uno de nosotras y nosotros. ¡Demos una oportunidad a
la paz! es decir, a una vida más fraterna, más solidaria, más organizada, más
democrática. El papa Francisco nos anima a eso: "La democracia exige la
participación, la exigencia de poner el propio esfuerzo, de arriesgarse a la
confrontación, de aportar los propios ideales, las propias razones. Arriesgar:
El riesgo es la tierra fértil en la que germina la libertad". Lo podemos
lograr: el cantautor norteamericano John Lennon lo cantaba: el poder está en
nuestras manos, el poder popular, el poder de cambiar desde abajo. Esa es
nuestra misión: dejar el mundo un poco mejor. ¡Que más grandioso que sembrar
paz en nuestro alrededor!