domingo, 4 de agosto de 2024

Artìculos de julio, Pedro Pierre

 

ARTÍCULOS DE JULIO DE 2024, Pedro Pierre

1.      Alondra vuela alto… aunque tuvo que salir de Ecuador

2.      ¿A qué le apostamos? … para orientar y animar nuestra manera de vivir.

3.      Sanar las heridas… para vivir plenamente, personal y colectivamente

4.      Dale una oportunidad a la esperanza… que siempre quiere germinar.

1.      ALONDRA VUELA ALTO, Pedro Pierre

Una de las mejores periodistas del Ecuador, Alondra Santiago, ha salido del país para evitar ser apresada o desterrada por el gobierno neoliberal de Daniel Noboa. Tiene sólo 33 años. Su calidad profesional proviene de su formación académica y de su talento personal, además de una gran calidad humana. Estos dones los pone al servicio de la defensa de los derechos de los pobres, las mujeres y demás atropellados por el sistema perverso que se nos impone.

               Alondra ha sido acusada con gran despliegue en los medios de comunicación comerciales de ‘atentar contra la seguridad nacional’ por sus críticas frontales al gobierno y al presidente. Notemos de paso que este argumento -la seguridad nacional- es el que utiliza siempre el gobierno de Estados Unidos para invadir países y tumbar gobierno que no se someten a su dominio. Alondra vuela alto por decir la verdad sobre lo que está pasando en Ecuador y América Latina, poniendo nombres y apellidos a los responsables que programan la pobreza, la violencia y el narcotráfico que azotan nuestro país mediante los 3 últimos gobiernos.

               Alondra vuela alto porque es una mujer digna frente a la mediocridad de nuestros gobernantes y la sumisión de la mayoría de los periodistas de los grandes de comunicación. Alondra vuela alto frente a los machistas que la critican y que pedían a gritos su deportación afín de seguir tranquilos en sus falsos altares de la hipocresía y el desdén hacia las mujeres. Alondra vuela alto por desnudar las institucione civiles, políticas, culturales y religiosas que colaboran a nuestro empobrecimiento y la destrucción de nuestros derechos a la educación, la salud, la seguridad y una vida digna. Alondra vuela alto alzando su voz y compartiendo sus valores. Alondra vuela alto para confirmar a los jóvenes, a las mujeres, a los humanistas, a los cristianos, a los socialistas, a todas y todos los luchadores que buscamos dejarnos guiar por la verdad y la entrega liberadoras. Regresará a Ecuador más fuerte y más clara porque todo gobierno es efímero y la historia se encarga de castigar a los corruptos y sinvergüenza en su misma vida.

No se puede transformar la realidad si no se la conoce. No se puede cambiar un país si se desconoce el funcionamiento de sus estructuras. Periodistas como Alondra nos ayudan a ver la realidad, comprender las estructuras y comprometernos mejor ¡Larga vida, Alondra amiga y maestra nuestra! Seguiremos escuchando tu voz de aliento y esperanza más allá de los presidentes que te quieren acallar y aprisionar. Continúa volando alto.

2.      ¿A QUÉ LE APOSTAMOS? Pedro Pierre

Todos tenemos un esquema mental que nos guía en nuestra vida como una brújula; muchas veces es inconsciente. ¿Por no nos lo desvelamos? para que sea más claro, más firme y más eficaz. Sí, ¿a qué y a quiénes le apostamos en la vida?

Personalmente descubrí 3 criterios básicos que me orientan, porque así me lo he confirmado a mí mismo poco a poco. Estos son: las prioridades a los pobres, los indígenas y la comunidad. Primero, la prioridad a los pobres porque en esta clase social nací como hijo de pequeños campesinos. Luego, está la prioridad a los indígenas, es decir, para insertarme en Ecuador tenía que reconocer mis raíces occitanas del sur de Francia con su idioma propio, su música, sus tradiciones y su sabiduría propia. Hice la experiencia que, sin identidad propia, no se puede asumir otra cultura. Finalmente, la prioridad a la comunidad, porque de niño y adolescente me construí gracias a las comunidades que conforman la familia, los compañeros de la escuela, los vecinos y las amistades más cercanas.

Optar por los pobres significa elegir una pobreza digna como modo de vivir. La pobreza digna es la sencillez de vida, el satisfacerse de poco, el mantenerse en lo necesario, el no ambicionar ser más que los demás ni tener siempre más. Fue una pobreza que me aportó dignidad, libertad y valoración de los que uno es y puede alcanzar mediante los talentos que se tiene, sabiendo que con el trabajo, la constancia, la coherencia uno puede crecer y sentirse feliz.

La conciencia de nuestras raíces nos da madurez y nos permite alcanzar una madurez adulta. Este orgullo positivo de tener costumbres valiosas, tradiciones locales, sabiduría regional nos da valor para cultivar lo propio y crecer en armonía consigo mismo, con los demás, con el entorno geográfico. El idioma materno permite descubrir que nos expresamos según nuestra historia con características únicas, con expresiones que definen exactamente la realidad, con criterios que nos fortalecen, nos impiden tambalear con las primeras dificultades de la integración social y nos permiten integrar y asumir nuevos criterios, nuevos valores, nuevas sabidurías y nuevas espiritualidades.

La prioridad por la comunidad pasa ser el sostén que nos ayuda a andar recta y correctamente, comprendiendo más claramente las trampas sociales que nos quieren ajenos a nuestra identidad. Si nos dedicamos a escuchar y aprender siempre, los demás nos ayudan a discernir por dónde va el camino acertado para crecer en todos las dimensiones humanas, sociales y religiosas. Nada nos es extraño porque lo procesamos juntos; luego, con conciencia, lo asumimos o lo desechamos. La comunidad es nuestra boya de salvación y nuestro chaleco salvavida para enfrentar las tempestades, reconocer los errores y volver a recomenzar siempre, porque la dirección está trazada al compás de la comunidad.

Luego con el pasar de los años, la fe de la infancia, enraizada en el terruño de donde se ha nacido, se purifica a lo largo de las etapas de la vida. No se rechaza el pasado obsoleto; más bien pasa a ser el trampolín de nuevas conquistas y grandes horizontes. Nos olvidamos de las dimensiones religiosas infantiles y mágicas, para reinterpretarlas y volverlas liberadoras. Lo nuevo se integra a lo viejo porque es un enriquecimiento transformador: No se quita nada, más bien se lo va sumando para seguir creciendo: Dios es siempre más grande que lo que creemos y sabemos de él. Trabaja nuestra humanización progresa constantemente para insertarnos en las dimensiones sociales más amplias y en las del medio ambiente y del cosmos. En lo pequeño está lo universal. Entonces nos sentimos fuertes y seguros. “¿Quién nos puede hacer daño?”, preguntaba san Pablo, si la fuerza de vida, de amor y de fe está adentro de nosotros: ¿Qué o quién nos la puede quitar? Entonces podemos decir: ¡Bienvenidas todas las espiritualidades para crecer siempre más y abarcar algo más de Dios y de Jesús de Nazaret!

Se trata de apostar a la acción y la contemplación, porque la vida es dinámica y dinamismo permanente. Escuchar es la primera acción, porque es viendo que vamos aprendiendo más y más. Luego está el compartir lo que se tiene, lo que se piensa, lo seguro y lo incierto, lo que se guarda y lo que se desecha. Las actividades se recorren juntos, porque nunca estamos solos. Si somos el fruto de una comunidad, esta esencia no se va a perder nunca, estemos donde estemos.

En esta dinámica de la vida, nos ayuda la contemplación, o sea, adentrarnos en nosotros mismos y en todo lo que nos ocurre. Se trata de vivir los ojos abiertos y de pie. Así nos hacemos más grandes y más fuerte. Así cuando vienen los errores y las fallas nos damos cuenta que nada está totalmente perdido y que siempre podemos redimirnos. La vida se demultiplica siempre hasta el estallido final, el colmo de la vida y del amor, con el momento definitivo de participar de la Energía total, el salto decisivo en el abrazo total con Dios. ¿Quién nos pude quitar estas certezas y esta felicidad inscritas en lo más íntimo de nuestra intimidad?

Amiga y amigo lector, toma conciencia de ti, de tu valor, de tu grandeza, de tus posibilidades. Ser felices es posible: tenemos a la mano todo lo necesario para lograrlo. Esa felicidad el resultado de una lucha constante y siempre recomenzada. Escribe Leonardo Boff: “El ser humano sólo se siente plenamente humano cuando busca autosuperarse”. Mis pilares son la fuerza de los pobres, las cosmovisiones autóctonas e indígenas y las certezas de las comunidades que nos acompañan a lo largo del camino. ¿Cuáles son los tuyos? ¡Que cada una y cada uno de ustedes desvelen su propio camino mediante sus talentos! ya que nadie ha sido olvidado. ¡Ánimo y éxito! Bien lo puedes lograr.

3.      SANAR LAS HERIDAS, Pedro Pierre

La buena salud abarca todas las dimensiones de nuestra vida. Es el resultado de la armonía con nosotros mismos a los niveles corporal, mental y espiritual, armonía con los demás tanto en el círculo familiar como en lo social, y armonía con la naturaleza. La realidad es que estamos lejos de vivir esta armonía y el ambiente general nos impulsa más bien a ser individualistas, consumistas y agresivos. Los medios de comunicación, ahora con internet y el celular, nos manipulan y nos muestran en prioridad los lados negativos de las personas y de la sociedad. Son más bien una intoxicación permanente. Si no los controlamos son ellos que nos controlan a nosotros. Por eso aumenta la desorientación, el odio, la intolerancia, el desconocimiento real de lo que nos está pasando y lo que pasa en nuestro alrededor y en el mundo en general.

Actualmente, por el desempleo generalizado, la inseguridad campante, la migración creciente, es principalmente la familia que sufre las consecuencias de estas situaciones. Llama la atención la falta de apoyo del gobierno a la salud: los hospitales sin los profesionales necesarios, escasos de aparatos y medicinas. En la educación está la misma desatención y sabemos que la alta deserción escolar no nos prepara nada bueno. Con los gobiernos de Lenin Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa, los grandes beneficiarios han sido una minoría de familias acomodadas. El neoliberalismo nos está hundiendo en la miseria, nos priva de nuestros derechos, nos quita los medios para vivir dignamente al privatizarlo todo… y eso va para largo si no despertamos y no decidimos unirnos, organizarnos y cambiar este modelo de gobierno.

No faltan medios alternativos que nos informan de otras maneras, iniciativas cercanas que nos ayudan a entender lo que está pasando y su origen. Hay asociaciones, movimientos y comunidades que nos invitan a vivir de otra manera entre nosotros y a nuestro nivel. Pero somos una minoría. Preferimos una falsa tranquilidad, un bienestar ilusorio y unas distracciones que distorsionan la realidad y postergan nuestra verdadera vocación a ser felices y a hacernos felices juntos.

La Biblia es la historia de un pueblo pequeño que, en una época que era esclavo de un gran imperio, decidió vivir en libertad, equidad y fe. Pero, ¿cuántos somos a leer la Biblia de esta manera? La historia del pueblo de Jesús de Nazaret es la historia de una lucha permanente contra sus propios demonios interiores, contra los gobernantes explotadores y opresores, contra una clase sacerdotal que utilizaba la religión para sus beneficios personales. Bien pocos reconocemos que, en esta historia de explotación y rebeldía, Dios se hizo presente en este pueblo no como alguien que resolviera milagrosamente sus problemas, sino que los animaba, desde dentro de cada uno y dentro de esta comunidad de vida, lucha y destino, a enfrentar las dificultades, superarlas y construir otra manera de organizarse y creer.

Jesús de Nazaret vino a confirmar estas opciones: prioridad a los pobres, prioridad a la comunidad, prioridad a la fraternidad, prioridad a la conversión personal y a la entrega a un proyecto común de libertad en nombre de Dios. El Reino iniciado por Jesús busca, por una parte, la superación de todo lo que nos deshumaniza y la puesta en marcha de más equidad para vivir en la igualdad y el compartir. Por otra, nos exige una fe que descubre, sigue y celebra a un Dios presente en proceso vivificador. El pasar de los siglos hizo que el machismo, el patriarcalismo y el afán de poder de las autoridades cristianas pervirtiera el testimonio de Jesús. Ya en el siglo 4 se dio la unión de la mayoría de estas autoridades con la cúpula del imperio romano… que había condenado a la cruz al mismo Jesús de Nazaret.

Esta traición a los ideales de Jesús de Nazaret continúa hasta nuestros días en la mayoría de las Iglesias cristianas. En los años ’60 del siglo pasado un Concilio que reunió a unos 2000 obispos, se decidió terminar con esa unión de la Iglesia con los gobiernos de turno y volver al seguimiento del Reino a la manera de Jesús y de las primeras Comunidades cristianas. Hubo mucha resistencia entre el clero… que sigue apoyando el gobierno de turno (cuando es de derecha). El papa Francisco, desde 2015, quiso dar un paso más al servicio del Reino que, según el ejemplo de Jesús y de los primeros cristianos, se construye a partir del protagonismo de los pobres y de los laicos. Puso en marcha la sinodalidad, es decir, una Iglesia participativa y misionera.  También tiene mucha resistencia en el clero, pero ya pequeños caminos se han abierto, en particular en América Latina, con las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Estas fueron reconocidas en la Asamblea Eclesial Latinoamericana y Caribeña de México en 2021 como “un ejemplo de Iglesia sinodal”.

Las CEBs representan una alternativa de sociedad y otra manera de ser Iglesia más evangélica, al servicio del Reino, de los pobres y de los laicos tanto en la Iglesia como en la sociedad. Testimonian de una nueva manera de vivir personal y colectivamente. Redescubren la importancia de la salud al nivel individual y social, la importancia de la educación, el rol de los ciudadanos en la vida social y política. Otros grupos cristianos van en esta línea, como los Equipos Docentes, los movimientos de Acción Católica como la JOC (Juventud Obrera Cristiana), las Congregaciones religiosas y los Monasterios en sus inicios…

Resumiendo: Estamos llamados a “sanar las heridas” físicas, mentales, sociales, ambientales... El papa Francisco recientemente nos dio 2 orientaciones: “Tejer lazos y construir Comunidad”. Así nos iremos ‘sanando’ unos a otros. Iremos también sanando nuestra sociedad y nuestro país, privilegiando las relaciones, la organización y la construcción de una sociedad más fraterna e igualitaria… Y más cristianos estaremos al servicio de este proceso por el cual dio la vida y resucitó Jesús de Nazaret.

4.      DALE UNA OPORTUNIDAD A LA PAZ, Pedro Pierre

La actual situación catastrófica de nuestro país nos hace preguntarnos ‘¿qué es la paz?’, porque se nos está “quitando la paz”: la paz interior, la paz social, mientras sigue el genocidio del ejército israelí que extermina a los palestinos por decenas de miles. “Médicos exigen a Biden (presidente de EE.UU.) el embargo de armas a Israel y ¡calculan los muertos en más de 90.000!” en su gran mayoría civiles, niños y ancianos.

¿Dónde está el Ecuador ‘país de paz’ en el que afluían los turistas? La violencia sigue campante en las provincias de la Costa a pesar de todas las iniciativas que toma el presidente. Se combate a los jóvenes que trafican drogas, mientras los narcotraficantes, verdaderos responsables de los asesinatos, siguen en el gobierno, los puertos y aeropuertos, varios ministerios y las grandes empresas transnacionales.

Definitivamente, como da a entender el Salmo 72, ‘no hay paz porque no hay justicia ni prosperidad según la voluntad de Dios’. El ‘rey’, o sea, la autoridad máxima, es la gran encargada de esta paz, fruto de la justicia y la prosperidad. Sigue afirmando el salmista que ‘la gloria de Dios está en la justicia para los oprimidos’… ¡Gloria a Dios, gloria a Dios!, debemos gritar; sí, pero con justicia y prosperidad. Este salmo es contundente en este sentido, para entender las exigencias del Reino de Dios.

En cuanto a la paz en Venezuela, la derecha, que ha perdido las elecciones, tiene derecho a manifestar si tiene pruebas de algún fraude… La realidad es, al nivel internacional, de “¡mucho ruido y pocas nueces!” porque la derecha internacional no quiere que el presidente Nicolas Maduro siga de presidente, ni por las urnas. La agencia de noticias ‘SURySUR’ escribe: “Venezuela: Ni fraude, ni apabullante victoria opositora, ni violencia generalizada” y también “Intento de golpe con sabor a petróleo”.  En TVSur: ‘EE.UU. está fomentando una guerra civil’ para tumbar al presidente Maduro, con el apoyo de los países vasallos de la OEA (Organización de los Estados Americanos), que ellos mismos controlan, y Ecuador en particular. “Estamos en presencia del fascismo en su máxima expresión”. Los observadores internacionales presentes en Venezuela afirman que las elecciones se realizaron con normalidad. Miremos nuestro país para mejorarlo: Para ganar elecciones, ¡se mata a un candidato a la presidencia y a 9 de 10 implicados en su asesinato! Decía Jesús de Nazaret y somos campeones en esto: “¡Sabes ver la paja en el ojo de tu hermano, pero no la biga en el tuyo!”

La guerra en Ucrania está manejada por la OTAN (Organización del Tratado miliar de los países del Atlántico Norte) también es programada por EE.UU., apoyado por Europa, que quieren impedir una alianza de Rusia con China, porque el gran contrincante de EE.UU. a nivel mundial es China… Parece que Rusia es el gran triunfador y más unido con China que nunca. China no es un país guerrero que invade y destruye países, que tumba gobiernos, tiene centenar de bases militares por todo el planeta e impone bloqueo económico como les pasa a Cuba y Venezuela… Mientras tanto, el Pleno del Comité central del partido comunista de China cuenta con 364 miembro terminó su reunión quinquenal la semana pasada. Allí se acordó que la política económica debería concentrarse en lograr una nueva “revolución científica y tecnológica y transformación industrial”, al estilo chino. Decidieron que, en la próxima década, “la educación, la ciencia, la tecnología y los talentos serán el apoyo básico y estratégico para la modernización de China”.

               Regresemos a Ecuador. “¡Ecuador ama la paz!” ¡Qué bonito! Pero eso era antes. Antes que nos dejemos robar la paz cuando nos envenenaron con el odio, la mentira, la venganza, la intolerancia. Antes que aceptemos que apresen y destierren a los que no piensan como el gobierno de turno. Antes que elijamos presidentes traidores, ladrones y mentirosos. No hemos sabido cuidar la paz, la paz llamada ‘democracia’, o sea, la convivencia nacional organizada por sus mismos ciudadanos.

Hay que volver al camino de la paz y de la verdadera democracia. Esas son las tareas mayores de cada una y cada uno de nosotras y nosotros. ¡Demos una oportunidad a la paz! es decir, a una vida más fraterna, más solidaria, más organizada, más democrática. El papa Francisco nos anima a eso: "La democracia exige la participación, la exigencia de poner el propio esfuerzo, de arriesgarse a la confrontación, de aportar los propios ideales, las propias razones. Arriesgar: El riesgo es la tierra fértil en la que germina la libertad". Lo podemos lograr: el cantautor norteamericano John Lennon lo cantaba: el poder está en nuestras manos, el poder popular, el poder de cambiar desde abajo. Esa es nuestra misión: dejar el mundo un poco mejor. ¡Que más grandioso que sembrar paz en nuestro alrededor!

 

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