lunes, 6 de mayo de 2024

Dignidad humana - Carta del Vaticano - Resumen y Comentarios

“ DIGNITAS  INFINITA ”,  SOBRE  LA  DIGNIDAD  HUMANA

“Todos somos uno en Cristo”

Declaración vaticana de la ‘Doctrina de la fe’.

Pedro Pierre, Guayaquil, abril de 2024.

CONTENIDO

1.     Síntesis del Documento

Introducción

-        El reconocimiento progresivo de la importancia de la dignidad humana

-        Algunas violaciones graves a la dignidad humana

-        Los aportes de la Iglesia católica

Conclusión

2.     Resumen del Documento

-        Mensaje general

-        Índice del Documento

-        Comentarios favorables

-        Comentarios críticos

-        Reflexiones complementarias

Título: “DECLARACIÓN ‘DIGNITAS INFINITA’ SOBRE LA DIGNIDAD HUMANA”

El Documento ha sido redacto por el cardenal Víctor Manuel Fernández y monseñor Armando Matteo, Secretariado para la Sección Doctrinal, El Vaticano, Italia. Aprobación oral del papa Francisco el 25.03.2024.

“La Iglesia está profundamente convencida de que no se puede separar la fe de la defensa de la dignidad humana, la evangelización de la promoción de una vida digna y la espiritualidad del compromiso por la dignidad de todos los seres humanos”, Víctor Fernández.

¡Ojo! No se pierdan los comentarios, breves: Hay varias novedades llamativas.

1ª parte :  SÍNTESIS  DEL  DOCUMENTO

CONTENIDO

Introducción

A.     El reconocimiento progresivo de la importancia de la dignidad humana

 Desde la antigüedad europea hasta la época actual

B.     Algunas violaciones graves a la dignidad humana

C.     Los aportes de la Iglesia católica

1.     Al nivel del pensamiento

-        En el Antiguo Testamento

-        En el Nuevo Testamento

-        El desarrollo del pensamiento cristiano

-        Los aportes del papa Francisco

2.     Unas orientaciones particulares

-        Unos principios

-        Las orientaciones

Conclusión

INTRODUCCIÓN

Una dignidad infinita pertenece a cada persona humana, porque se fundamenta inalienablemente en su propio ser, más allá de toda circunstancia y en cualquier estado o situación en que se encuentre.

Esta dignidad da un valor eminente y único a cada mujer y cada hombre, tal como lo recogió la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948) por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Por esta dignidad inalienable todo ser humano debe ser reconocido y tratado con respeto y amor.

LAS 4 CALIFICACIONES DE LA DIGNIDAD HUMANA

1.     La dignidad ‘ontológica’ nos refiere que pertenece a su identidad como característica esencial, en el sentido que no puede ser anulada en ninguna circunstancia.

2.     La dignidad moral nos refiere a la práctica de esta dignidad. Al actuar contra ella, el ser humano se comporta de un modo que “no es digno” de él

3.     La dignidad social nos referimos a las condiciones en las que vive una persona. En la pobreza extrema, por ejemplo, cuando no se dan las condiciones mínimas para que una persona viva de acuerdo con su dignidad humana, se dice que la vida de esa persona pobre es una vida “indigna”.

4.     La dignidad existencial nos refiere al ejercicio de la misma. El ser humano no crea su dignidad; la posee como un don recibido y puede cultivar, desarrollar y enriquecer sus capacidades. Es ene l crecimiento de su dignidad que la persona humana se construye a sí misma

1ª parte: EL RECONOCIMIENTO PROGRESIVO

DE LA CENTRALIDAD DE LA DIGNIDAD HUMANA

A. DESDE LA ANIGUEDAD EUROPEA HASTA LA ÉPOCA ACTUAL

1.     Ya en la antigüedad europea se perfila una primera intuición con respecto a la dignidad humana, que procede de una perspectiva social: cada ser humano viene revestido de una dignidad particular. (10) Fue el caso del escrito romano Cicerón (+ año 43) (nota 1)

2.     En los tiempos actuales

En nuestros días, el término “dignidad” viene utilizado principalmente para destacar el carácter singular de la persona humana. La Declaración de las Naciones Unidas de 1948 habla de «la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana».(14)

Al mismo tiempo, es evidente que la historia de la humanidad muestra un progreso en la comprensión de la dignidad y la libertad de las personas. (32)

B. LOS APORTES DE LA IGLESIA CATÓLICA

1.     PERSPECTIVA BÍBLICA

a)     En el Antiguo Testamento

Se nos enseña que todos los seres humanos poseen una dignidad intrínseca porque han sido creados a imagen y semejanza de Dios (Gen 1, 26-27). Poseemos un valor sagrado que trasciende toda distinción sexual, social, política, cultural y religiosa. Nuestra dignidad nos es conferida, no es pretendida ni merecida.

-        En el Éxodo, corazón del Antiguo Testamento, Dios se muestra como el que escucha el clamor de los pobres, ve la miseria de su pueblo, cuida de los últimos y de los oprimidos (cf. Ex 3, 7; 22, 20-26).

-        En el Deuteronomio (cf. Dt 12-26), la enseñanza sobre los derechos se transforma en un “manifiesto” de la dignidad humana, en particular a favor de la triple categoría del huérfano, de la viuda y del extranjero (cf. Dt 24, 17).

-        Los profetas, por la predicación, recuerdan y actualizan los antiguos preceptos del Éxodo: Representan la conciencia crítica de Israel.

-        Los sabios recogen esta enseñanza profética. El Sirácida, por ejemplo, equipara la opresión de los pobres con el asesinato (Si 34, 22).

-        En los Salmos, la relación religiosa con Dios pasa por la defensa de los débiles y necesitados (Sal 82, 3-4). (11)

b)     En el Nuevo Testamento

-        Jesús de Nazaret nació y creció en condiciones humildes y reveló la dignidad de los necesitados y los trabajadores.[20] A lo largo de su ministerio, Jesús afirmó el valor y la dignidad de todos.

Jesús rompió las barreras culturales y de culto, devolviendo la dignidad a los “descartados” o a los considerados al margen de la sociedad

-        El Cristo glorioso juzgará en función del amor al prójimo, que consiste en haber asistido al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado, con los que él mismo se identifica (cf. Mt 25, 34-36).

-        El apóstol Pablo afirma que todo cristiano debe comportarse según las exigencias de la dignidad y el respeto de los derechos de todos los seres humanos (cf. Rm 13,8-10). (12)

 

2.      EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRISTIANO

a)     El desarrollo del pensamiento cristiano o antropología cristiana

Esta basado en la gran tradición de los Padres de la Iglesia, puso de relieve la doctrina del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios y su papel singular en la creación.

A partir de algunas reflexiones filosóficas más recientes sobre el estatuto de la subjetividad teórica y práctica, la reflexión cristiana ha llegado después a acentuar aún más la profundidad del concepto de dignidad, alcanzando en el siglo XX una perspectiva original, como por ejemplo la del personalismo. (13)

b)     Para aclarar aún más el concepto de dignidad.

La dignidad es intrínseca a la persona, no conferida a posteriori, previa a todo reconocimiento y no puede perderse. Por consiguiente, todos los seres humanos poseen la misma e intrínseca dignidad, independientemente del hecho sean o no capaces de expresarla adecuadamente. (15)

-        Por ello, el Concilio Vaticano II (1962-65) habla de la «excelsa dignidad de la persona humana y de sus derechos y deberes universales e inviolables». La dignidad de todo ser humano es tal más allá de toda circunstancia. (16)

-        San Juan Pablo II, en el 1979, afirmó durante la Tercera Conferencia Episcopal Latinoamericana en Puebla: «la dignidad humana es un valor evangélico que no puede ser despreciado sin grande ofensa al Creador. (4)

-        En el 2010, delante de la Pontificia Academia para la Vida, Benedicto XVI afirmó que la dignidad de la persona es «un principio fundamental que la fe en Jesucristo crucificado y resucitado ha defendido desde siempre, sobre todo cuando no se respeta en relación a los sujetos más sencillos e indefensos». «La economía y las finanzas no existen sólo para sí mismas; son sólo un instrumento, un medio. Su finalidad es únicamente la persona humana y su realización plena en la dignidad. Este es el único capital que conviene salvar».(5)

3.     LOS APORTES DEL PAPA FRANCISCO

a)     El papa Francisco profundizó en la importancia de la dignidad humana como fundamento de los derechos y los deberes humanos

-        El Papa Francisco: Sólo «reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad». “Todo ser humano posee una dignidad inalienable es una verdad que responde a la naturaleza humana más allá de cualquier cambio cultural». Su encíclica ‘Fratelli tutti’ constituye ya una especie de Carta Magna de las tareas actuales para salvaguardar y promover la dignidad humana. (6)

-        Como ya recordó el Papa Francisco, «la referencia más cercana al principio de la dignidad inalienable de la persona es la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, como “una de las más altas expresiones de la conciencia humana”». (23)

b)     Vale la pena recordar algunos principios esenciales que deben siempre respetarse.

-        El respeto incondicionado de la dignidad humana

Algunos entienden por persona sólo “un ser capaz de razonar”. En consecuencia, sostienen que la dignidad y los derechos se infieren de la capacidad de conocimiento y libertad, de las que no todos los seres humanos están dotados. La Iglesia, por el contrario, insiste en el hecho de que la dignidad de toda persona humana, precisamente porque es intrínseca, permanece “más allá de toda circunstancia”. (24)

-        Una referencia objetiva para la libertad humana

Algunos identifican la dignidad con una libertad aislada e individualista, que pretende imponer como “derechos” ciertos deseos y preferencias que son subjetivas. La defensa de la dignidad del ser humano se fundamenta en las exigencias constitutivas de la naturaleza humana, que no dependen ni de la arbitrariedad individual ni del reconocimiento social. (25)

-        La estructura relacional de la persona humana

Hay que superar la perspectiva reductiva de una libertad autorreferencial e individualista, que pretende crear los propios valores prescindiendo de las normas objetivas del bien y de la relación con los demás seres vivos. La libertad es puesta «al servicio de la persona y de su realización mediante el don de sí misma y la acogida del otro. (26)

-        Así pues, la dignidad del ser humano incluye también la capacidad, inherente a la propia naturaleza humana, de asumir obligaciones hacia los otros. (27) Mientras se reserva al ser humano el concepto de dignidad, se debe afirmar al mismo tiempo la bondad del resto del cosmos.

El hombre debe respetar la bondad propia de cada criatura para evitar un uso desordenado de las cosas

Porque la vida humana es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas. (28)

-        La liberación del ser humano de condicionamientos morales y sociales

El libre albedrío con frecuencia prefiere el mal al bien. Por eso la libertad humana necesita a su vez ser liberada: «Para la libertad nos ha liberado Cristo» (Gal 5, 1). San Pablo recuerda la tarea propia de cada cristiano, sobre cuyos hombros descansa una responsabilidad de liberación que se extiende al mundo entero (cf. Rm 8,19ss) y se manifiesta por su fuerza humanizadora en todas las relaciones. (29)

-        La libertad es un don maravilloso de Dios

Sería un grave error pensar que, lejos de Dios y de su ayuda, podemos ser más libres y, en consecuencia, sentirnos más dignos. Se tiene “identidad humana” cuando la persona se custodia y construye a través de las opciones verdaderamente libres y conscientes. (30)

-        Además, no sería realista afirmar una libertad abstracta

Por el contrario, «el recto ejercicio de la libertad personal exige unas determinadas condiciones de orden económico, social, jurídico, político y cultural» [48], que a menudo no se cumplen. El papa Francisco insiste que, si la sociedad se rige primariamente por los criterios de la libertad de mercado y de la eficiencia, no hay lugar para alguien que nació en un hogar extremadamente pobre. La fraternidad será una expresión romántica más. «la liberación de las injusticias promueve la libertad y la dignidad humana» en todos los niveles y relaciones de las acciones humanas. Para que sea posible una auténtica libertad «tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos».(31)

Conclusión: Un compromiso con la propia libertad

Cada persona está llamada a manifestar el horizonte ontológico de su dignidad, en la medida en que con su propia libertad se orienta hacia el verdadero bien, es decir, esforzarse por vivir a la altura de su dignidad, evitando de herir y ensombrecer la dignidad humana. La fe, por tanto, contribuye decisivamente a ayudar a la razón en su percepción de la dignidad humana. (22)

2ª parte: ALGUNAS VIOLACIONES GRAVES DE LA DIGNIDAD HUMANA

A la luz de las reflexiones hechas hasta ahora sobre la centralidad de la dignidad humana, esta última sección de la Declaración aborda algunas violaciones concretas y graves de la misma. Francisco: «Todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país. Cuando este principio elemental no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad». Por eso llama a todos y cada uno a una sacudida de responsabilidad y de compromiso activo. (33)

Sin pretender ser exhaustivos, a continuación, llamamos la atención sobre algunas violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad. (35)

1.     El drama de la pobreza

-        Uno de los fenómenos que más contribuye a negar la dignidad de tantos seres humanos es la pobreza extrema, ligada a la desigual distribución de la riqueza. «Una de las mayores injusticias del mundo contemporáneo consiste precisamente en esto: en que son relativamente pocos los que poseen mucho, y muchos los que no poseen casi nada. Es la injusticia de la mala distribución de los bienes y servicios destinados originariamente a todos.» (Juan Pablo 2°) [1]. La dignidad de los pobres es doblemente negada, tanto por la falta de recursos disponibles para satisfacer sus necesidades básicas, como por la indiferencia con que son tratados por quienes viven junto a ellos. (36)

-        Por tanto, con el Papa Francisco hay que concluir que «aumentó la riqueza, pero con inequidad, y así lo que ocurre es que “nacen nuevas pobrezas”. El desempleo que se produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la pobreza. «No existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo». (37)

2.     La guerra

-        Otra tragedia que niega la dignidad humana. «La guerra siempre es una ‘derrota de la humanidad´. Ninguna guerra vale las lágrimas de una madre que ha visto a su hijo mutilado o muerto; ninguna guerra vale la pérdida de la vida, aunque sea de una sola persona humana; ninguna guerra vale el envenenamiento de nuestra Casa Común; y ninguna guerra vale la desesperación de los que están obligados a dejar su patria y son privados de su casa y de todos los vínculos familiares, de amistad, sociales y culturales que se han construido, a veces a través de generaciones». «Todas las guerras son «conflictos que no resolverán los problemas, sino que los aumentarán». (38)

-        «A todos en nombre de Dios y en nombre del hombre: ¡no matéis! ¡No preparéis a los hombres destrucciones y exterminio!». Hoy es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible “guerra justa”. «Quien invoca el nombre de Dios para justificar el terrorismo, la violencia y la guerra, no sigue el camino de Dios: La guerra en nombre de la religión es una guerra contra la religión misma» (Francisco). (39)

3.     El trabajo de los emigrantes

Los emigrantes están entre las primeras víctimas de las múltiples formas de pobreza. Todo emigrante es una persona humana que posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación. Su acogida es una forma importante y significativa de defender «la inalienable dignidad de cada persona humana más allá de su origen, color o religión. (40)

4.     La trata de personas

-        La trata de personas también debe considerarse una grave violación de la dignidad humana.

-        Es una actividad innoble, una vergüenza para nuestras sociedades que se consideran civilizadas. ¡Explotadores y clientes a todos los niveles deberían hacer un serio examen de conciencia ante sí mismos y ante Dios! En un mundo donde se habla tanto de derechos, parece que el dinero es el único que los tiene. (41)

-        La Iglesia y la humanidad no deben abandonar la lucha contra fenómenos como el comercio de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas, terrorismo y crimen internacional organizado. (42)

5.     Los abusos sexuales

La profunda dignidad inherente al ser humano en su totalidad de mente y cuerpo nos permite comprender también por qué todo abuso sexual deja profundas cicatrices en el corazón de quienes lo sufren. (43)

6.     Las violencias contra las mujeres constituyen un escándalo global.

-        La organización de las sociedades en todo el mundo todavía está lejos de reflejar con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones. (44)

-        Las desigualdades entre varones y mujeres son distintas formas de violencia. En nombre del respeto de la persona no podemos además no denunciar la difundida cultura hedonística y comercial que promueve la explotación sistemática de la sexualidad, induciendo a chicas incluso de muy joven edad a caer en los ambientes de la corrupción y hacer un uso mercenario de su cuerpo. (45)

-        Es este horizonte de violencia contra las mujeres, no se condenará nunca de forma suficiente el fenómeno del feminicidio. (46)

7.     La violencia digital

-        El avance de las tecnologías digitales, aunque ofrece muchas posibilidades para promover la dignidad humana, tiende cada vez más a crear un mundo en el que crecen la explotación, la exclusión y la violencia, que pueden llegar a atentar contra la dignidad de la persona humana. (61)

-        Desde esta perspectiva, si la tecnología ha de estar al servicio de la dignidad humana y no perjudicarla, y si ha de promover la paz en lugar de la violencia, la comunidad humana debe ser proactiva a la hora de abordar estas tendencias respetando la dignidad humana y promover el bien.

-        Es necesario verificar constantemente que las actuales formas de comunicación nos orienten efectivamente al encuentro generoso, a la búsqueda sincera de la verdad íntegra, al servicio, a la cercanía con los últimos, a la tarea de construir el bien común(62)

3ª parte: LAS APORTES DE LA IGLESIA CATÓLICA:

ANUNCIAR, PROMUEVER Y HACERNOS GARANTES DE LA DIGNIDAD HUMANA

La Iglesia proclama la igual dignidad de todos los seres humanos, independientemente de su condición de vida o de su calidad. Este anuncio se apoya sobre una triple convicción que, a la luz de la fe cristiana, confiere un valor inconmensurable a la dignidad humana y refuerza sus exigencias intrínsecas. (17)

A.     UNOS PRINCIPIOS

1.     Una imagen imborrable de Dios

Antes que nada, según la Revelación, la dignidad del ser humano proviene del amor de su Creador, que ha impreso en él los rasgos indelebles de su ‘imagen y semejanza’ (cf. Gn 1, 26). (18)

2.     Cristo eleva la dignidad del hombre

Una segunda convicción procede del hecho que la dignidad de la persona humana se reveló en su plenitud cuando el Padre envió su Hijo que asumió plenamente la existencia humana.

-        Jesucristo confirmó que todo ser humano posee una dignidad inestimable, por el mero hecho de pertenecer a la misma comunidad humana, y que esta dignidad no puede perderse jamás.

-        Proclamando que el Reino de Dios pertenece a los pobres, a los despreciados…, Jesús aportó la gran novedad del reconocimiento de la dignidad de toda persona, y también, y sobre todo, de aquellas personas que eran calificadas de “indignas”.

-        Con Jesús hay un nuevo principio en la historia humana, que ha cambiado la faz del mundo: el ser humano es más “digno” de respeto y amor cuanto más débil, miserable y sufriente. (19)

3.     Una vocación a la plenitud de la dignidad

La tercera convicción se refiere al destino último del ser humano: La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios. San Ireneo exalta al hombre: “El hombre que vive es gloria de Dios”, pero “la vida del hombre consiste en la visión de Dios”. (20)

B.     LAS ORIENTACIONES

1.     El aborto

La Iglesia no cesa de recordar que «la dignidad de todo ser humano tiene un carácter intrínseco y vale desde el momento de su concepción hasta su muerte natural. Desde la fe, toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios y se configura como ofensa al Creador del hombre. (47)

2.     La maternidad subrogada

-        La Iglesia, también, se posiciona en contra de la práctica de la maternidad subrogada, mediante la cual el niño, inmensamente digno, se convierte en un mero objeto. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato. (48)

-        La práctica de la maternidad subrogada viola, ante todo, la dignidad del niño. En efecto, todo niño, desde el momento de su concepción, de su nacimiento, y luego al crecer como joven, convirtiéndose en adulto, posee una dignidad intangible que se expresa claramente, aunque de manera singular y diferenciada, en cada etapa de su vida. (49)

-        La práctica de la maternidad subrogada viola, al mismo tiempo, la dignidad de la propia mujer que o se ve obligada a ello o decide libremente someterse. (50)

3.     La eutanasia y el suicidio asistido

-        Hay un caso particular de violación de la dignidad humana. Hay que reafirmar con fuerza que el sufrimiento no hace perder al enfermo esa dignidad que le es intrínseca e inalienablemente propia, sino que puede convertirse en una oportunidad para reforzar los lazos de pertenencia mutua y tomar mayor conciencia de lo preciosa que es cada persona para el conjunto de la humanidad. (51)

-        Ciertamente, la dignidad del enfermo, en condiciones críticas o terminales, exige que todos realicen los esfuerzos adecuados y necesarios para aliviar su sufrimiento mediante unos cuidados paliativos apropiados. (52)

4.     El descarte de las personas con discapacidad

-        Un criterio para verificar la atención real a la dignidad de cada individuo es, obviamente, la atención prestada a los más desfavorecidos. Se está imponiendo una cultura del descarte. Debe fomentarse en la medida de lo posible la inclusión y la participación activa en la vida social y eclesial de todos aquellos que, de alguna manera, están marcados por la fragilidad o la discapacidad. (53)

-        En una perspectiva más amplia, se deberá recordar que la «caridad, corazón del espíritu de la política, es siempre un amor preferencial por los últimos. Significa hacerse cargo del presente en su situación más marginal y angustiante, y ser capaz de dotarlo de dignidad. (54)

5.     La teoría de género

-        La Iglesia desea reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar «todo signo de discriminación injusta», y particularmente cualquier forma de agresión y violencia». (55) Al mismo tiempo, la Iglesia destaca los decisivos elementos críticos presentes en la teoría de género.

-        La teoría de género, que es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos. (56) Con respecto a la teoría de género, sobre cuya consistencia científica se debate mucho en la comunidad de expertos, la Iglesia recuerda que la vida humana, en todos sus componentes, físicos y espirituales, es un don de Dios, que debe ser acogido con gratitud y puesto al servicio del bien. Pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual. (57)

-        El respeto del propio cuerpo y de aquel de los otros es esencial Esta ideología presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. No podemos separar lo que es masculino y femenino que es anterior a todas nuestras decisiones y experiencias Sólo cuando cada persona humana puede reconocer y aceptar esta diferencia en reciprocidad es capaz de descubrirse plenamente a sí misma, su dignidad y su identidad. Sólo cuando cada persona humana puede reconocer y aceptar esta diferencia en reciprocidad es capaz de descubrirse plenamente a sí misma, su dignidad y su identidad. (59)

6.     El cambio de sexo

La dignidad del cuerpo no puede considerarse inferior a la de la persona como tal. El cuerpo es el lugar vivo donde se despliega y manifiesta la interioridad del alma. Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Esto no significa que se excluya la posibilidad que una persona afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente, pueda optar por recibir asistencia médica con el objetivo de resolver esas anomalías. (60)

CONCLUSIÓN

El respeto de la dignidad de todos y de cada uno, es la base indispensable para la existencia misma de toda sociedad que pretenda fundarse en el derecho justo y no en la fuerza del poder. Es sobre la base del reconocimiento de la dignidad humana como se sostienen los derechos humanos fundamentales, que preceden y sustentan toda convivencia civilizada. (64)

Cada persona individual y, al mismo tiempo, cada comunidad humana tiene, por tanto, la tarea de la realización concreta y efectiva de la dignidad humana, mientras que corresponde a los Estados no sólo protegerla, sino también garantizar las condiciones necesarias para que florezca en la promoción integral de la persona humana. Ésta es inmensamente sagrada y merece nuestro cariño y nuestra entrega. (65)

«A cada persona de este mundo le pido

que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene derecho a quitarle» (Francisco) (66).

 

NOTAS: Documentos relacionados.

[1] “Esta pobreza no es una etapa casual, sino el producto de situaciones y estructuras económicas, sociales y políticas… (que) producen a nivel internacional, ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres” (Documento de Puebla, 30, citando a Juan Pablo 2°).

[2] Cf. por ej. Cicerón De Officiis I, 105-106: «Incumbe al asunto entero del deber el tener siempre a la vista cuánto aventaja la naturaleza humana a la del ganado y las restantes bestias [...] Y también, si queremos considerar qué son la excelencia y dignidad enraizadas por naturaleza, entenderemos qué burdo es desgastarse en el vicio y vivir entre melindres y molicie, y qué honorable hacerlo de modo frugal, sobrio, serio y austero»

[3] Cf. Francisco, Cart. enc. Fratelli tutti (3 octubre 2020), n. 38: AAS 112 (2020), 983: «Por consiguiente, también, “hay que reafirmar el derecho a no emigrar, es decir, a tener las condiciones para permanecer en la propia tierra”».

[4] El Documento de Pueblo incluye un Mensaje donde se da el sentido preciso de la opción por los pobres, al final de número 3: “Porque creemos que la revisión del comportamiento religioso y moral de los hombres debe reflejarse en el ámbito del proceso político y económico de nuestros países, invitamos a todos, sin distinción de clases, a aceptar y asumir la causa de los pobres, como si estuviesen aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo. «Todo lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos, por humildes que sean, a mí me lo hicisteis» (Mateo 25, 40).”

   parte :  COMENTARIOS  AL  DOCUMENTO

CONTENIDO

1.     Mensaje general

2.     Índice del Documento

3.     Comentarios favorables

4.     Comentarios críticos

5.     Reflexiones complementarias

A.  MENSAJE GENERAL, Pedro Pierre.

-        Cada vez nos admiramos más de la perfección del universo, de la belleza de la naturaleza y de la grandeza del ser humano.

-        Reconocemos que entre todo y todos somos una sola unidad de vida, de amor y de espiritualidad.

-        Esta perfección, belleza y grandeza nos otorgan dignidad a respetar y desarrollar mediante derechos y deberes mutuos.

-        Por haber recibido estas cualidades, estamos llamados a trabajar conjuntamente para lograr un mejor desarrollo personal, una mejor fraternidad universal, una mejor armonía con la naturaleza y una mejor comunión con el Misterio de la vida, del amor y de la espiritualidad.

-        Este asombroso Misterio de la vida, del amor y de la espiritualidad que nos habita, los cristianos, lo identificamos con el Dios de Jesús y su proyecto del Reino.

-        Dicho de paso, el contenido el Documento tiene varios puntos conflictivos.


B. ÍNDICE DEL DOCUMENTO


Introducción

Una aclaración fundamental

1.     Una conciencia progresiva de la realidad de la Dignidad humana

Perspectivas bíblicas

El desarrollo del pensamiento cristiano

Los tiempos actuales

2.     La Iglesia anuncia, promueve y se hace garante de la Dignidad humana

Cristo eleva la dignidad del hombre

Una vocación a la plenitud de la dignidad

Un compromiso con la propia libertad

3.     La Dignidad, fundamento de los derechos y de los deberes humanos

Un respeto incondicional a la Dignidad humana

Una referencia objetiva a la libertad humana

La estructura relacional de la persona humana

La liberación del ser humano de condicionamientos morales y sociales

4.     Algunas violaciones graves de la Dignidad humana

-        El drama de la pobreza

-        La guerra

-        El trabajo de los migrantes

-        La trata de personas

-        Los abusos sexuales

-        La violencia contra las mujeres

-        El aborto

-        La maternidad subrogada

-        La eutanasia y el suicidio asistido

-        El descarte de las personas discapacitadas

-        La teoría de género

-        El cambio de sexo

-        La violencia digital

 

Conclusión


C. COMENTARIOS FAVORABLES, Victoria Rodríguez (Religión Digital - 10.04.2024)

1.     "Y el gran problema es que la Iglesia no está siguiendo sus propias normas. No cumple el punto 64 de esta declaración, y tampoco sigue la propuesta 15k de la última declaración sinodal".

2.     Merecemos una Iglesia donde ‘todos, todos, todos’ se puedan sentir aceptados y en dignidad. Merecemos una Iglesia que sirva para acercar a Dios a todo el mundo, incluidos aquellos para los que los caminos de Dios son más enrevesados de lo habitual.

3.     Dentro de la propuesta 15k del documento se anima a promover iniciativas que permitan un discernimiento compartido sobre cuestiones controvertidas, dando también voz a las personas directamente afectadas por dichas controversias… No podríamos trabajar auténticamente desde la sinodalidad si, para comprender y decidir sobre la cuestión trans, nos basáramos únicamente en las Escrituras y la Tradición de la Iglesia.

4.     Las personas trans, incluso aquellas que no son creyentes, ya fuera porque nunca sintieron a Dios en su interior o porque el dolor intenso de la transfobia recibida las llevó a rechazarlo, tienen una fe total en su identidad, en lo que son, en el nombre que saben, que sienten, que conocen de alguna forma que Dios pensó para ellas antes de nacer.

5.     No peca el que nace eunuco en el vientre de su madre, sino el que no ama a su prójimo. Porque la Iglesia no debe combatir la diversidad de la creación de Dios, sino la desigualdad creada por la injusticia, el egoísmo y los pecados del hombre"

6.     Como conclusión final de todo el documento, tendríamos el propio título del mismo: ‘Todos somos uno en Cristo’, mujeres, hombres y eunucos de todo tipo y condición, para los que hoy día tenemos multitud de términos diferentes y más específicos y apropiados.”

D. COMENTARIOS CRITICOS, Andrea Tornielli (Religión Digital - 08.04.2024)

La principal novedad del documento es la inclusión de una serie de temas clave del magisterio pontificio reciente que se relacionan con la ética. Entre las violaciones de la dignidad humana, junto al aborto, la eutanasia y la maternidad subrogada aparecen la guerra, el drama de la pobreza y de los emigrantes, y la trata de seres humanos.

1.     "La Iglesia, a la luz de la Revelación, reafirma y confirma absolutamente la dignidad ontológica de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios y redimida en Cristo Jesús" (1).

2.     La dignidad de toda persona es esencialmente inalienable, sin ninguna restricción ni circunstancias.

3.     Se cita la pena de muerte, que "viola la dignidad inalienable de toda persona humana más allá de toda circunstancia" (34), el "drama de la pobreza", "una de las mayores injusticias del mundo contemporáneo" (36). Luego está la guerra, "tragedia que niega la dignidad humana" y "es siempre una 'derrota de la humanidad'" (38). Continúa con los "sufrimientos de los migrantes", cuyas "vidas corren peligro porque ya no tienen medios para crear una familia, trabajar o alimentarse" (40).

4.     El documento se detiene en la "trata de seres humanos", que está adquiriendo "dimensiones trágicas" y se define como "una actividad despreciable, una vergüenza para nuestras sociedades que se dicen civilizadas" (41). La lista se completa con la "violencia digital", por ejemplo, el ciberacoso" y la "difusión de pornografía y explotación de personas con fines sexuales o a través del juego" en la red (61).

 E- REFLEXIONES COMPLEMENTARIAS, Pedro Pierre.

1.     PRONUNCIAMIENTOS

a)     ‘David & Jonathan’, Asociación cristiana LGBTI+ (Revista francesa Golias).

“Es la primera vez que un documento del magisterio de la Iglesia católica se pronuncia en contra de la penalización de las personas homosexuales. 

El texto aún denuncia una “teoría de género” que negaría la diferencia entre los sexos. Sigue viendo el ‘cambio de sexo’ una negación del cuerpo y un supuesto deseo de proscribir la omnipotencia. no consideración de las personas intersexuales. Esto obstaculiza la posibilidad de respetar el cuerpo desde el nacimiento.

Sólo un verdadero trabajo teórico y del diálogo con las personas interesadas permitirá el pleno reconocimiento de las personas LGBTQIA+ en las Iglesias: Se basará no en una negación de ellas y de sí mismas contraria a su bienestar y su felicidad, sino en la posibilidad de vivir plena y completamente en su orientación sexual e identidad de género.” (Golias, 10 avril 2024).

b)     Fundación ‘Reconnaissance’ (Reconocimiento), Asociación de padres católicos de niños homosexuales (Golias).

“La homosexualidad de sus hijos los llevó por un camino de conversión, caminando inesperadamente hacia lo que la Iglesia llama las ‘periferias’. Quieren mostrar, dentro de la Iglesia, realidades dignas del Evangelio y agrandar la casa”. (Golias, 6 de marzo de 2024)

c)     Asociación ‘También nosotros somos Iglesia’ (Religión Digital, 16.04.2024).

El Documento “lamenta la "incapacidad" para una autocrítica respecto a la "violencia contra las mujeres" del texto, que defiende la igualdad de salarios o la promoción justa en las carreras profesionales, "pero no se menciona ni una sílaba de que precisamente esto no existe en la Iglesia católica y de que ésta margina y discrimina a las mujeres excluyéndolas del ministerio ordenado y, por tanto, de los más altos cargos de dirección".

2.     RECUENTO DE POSICIONES CIENTÍFICAS

Se refieren a la publicación vaticana, “Donum vitae” (1987), donde se afirma que “el embrión humano tiene, desde el principio, la dignidad propia de la persona”.

a)     Comentarios del profesor Jacques Lansac, presidente del Colegio Nacional de Ginecólogos de Francia, católico.

“El Vaticano prescinde de estas virtudes eminentemente cristianas y católicas que son al mismo tiempo el amor y la compasión.” (Golias, 8 de enero de 2009).

b)     Explicaciones del filósofo y erudito francés Francis Kaplan

“Las posiciones del Magisterio romano son falsas, porque están fundadas en datos mal comprendidos y mal interpretados.

El embrión no es un ser humano autónomo; es desarrollado por la madre. Al menos hasta finales del tercer mes, ya que hasta entonces no tiene actividad cerebral. Si el embrión no es una persona, no hay nada delictivo ni criminal en abortarlo.

La Tradición de la Iglesia, hasta mediados del siglo XIX, afirmó que el embrión no se convierte en persona hasta los ochenta días y que el aborto no es, por lo tanto, un homicidio antes. Lo dicen Tomás de Aquino y los papas Sixto V y Gregorio. En Francia, por ejemplo, el aborto está legalmente autorizado antes de los 80 días.” (Golias, 25 de diciembre de 2008)

«A cada persona de este mundo le pido que no olvide esa dignidad suya

que nadie tiene derecho a quitarle» (papa Francisco).

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