“ DIGNITAS INFINITA ”, SOBRE LA
DIGNIDAD HUMANA
“Todos somos uno en Cristo”
Declaración vaticana de la ‘Doctrina de la fe’.
Pedro Pierre, Guayaquil, abril de 2024.
CONTENIDO
1. Síntesis del Documento
Introducción
-
El
reconocimiento progresivo de la importancia de la dignidad humana
-
Algunas
violaciones graves a la dignidad humana
-
Los
aportes de la Iglesia católica
Conclusión
2. Resumen del Documento
-
Mensaje
general
-
Índice
del Documento
-
Comentarios
favorables
-
Comentarios
críticos
-
Reflexiones
complementarias
Título: “DECLARACIÓN ‘DIGNITAS
INFINITA’ SOBRE LA DIGNIDAD HUMANA”
El Documento ha sido
redacto por el cardenal Víctor Manuel Fernández y monseñor Armando Matteo,
Secretariado para la Sección Doctrinal, El Vaticano, Italia. Aprobación oral
del papa Francisco el 25.03.2024.
“La
Iglesia está profundamente convencida de que no se puede separar la fe de la
defensa de la dignidad humana, la evangelización de la promoción de una vida
digna y la espiritualidad del compromiso por la dignidad de todos los seres
humanos”, Víctor Fernández.
¡Ojo! No se pierdan los comentarios, breves: Hay varias novedades
llamativas.
1ª parte : SÍNTESIS DEL DOCUMENTO
CONTENIDO
Introducción
A.
El
reconocimiento progresivo de la importancia de la dignidad humana
Desde la antigüedad europea hasta la época
actual
B.
Algunas
violaciones graves a la dignidad humana
C.
Los
aportes de la Iglesia católica
1.
Al nivel del pensamiento
-
En el
Antiguo Testamento
-
En el
Nuevo Testamento
-
El
desarrollo del pensamiento cristiano
-
Los
aportes del papa Francisco
2.
Unas orientaciones particulares
-
Unos
principios
-
Las
orientaciones
Conclusión
INTRODUCCIÓN
Una dignidad infinita
pertenece a cada persona humana, porque se fundamenta inalienablemente en su propio
ser, más allá de toda circunstancia y en cualquier estado o situación en que se
encuentre.
Esta dignidad da un
valor eminente y único a cada mujer y cada hombre, tal como lo recogió la
Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948) por la
Asamblea General de las Naciones Unidas.
Por esta dignidad
inalienable todo ser humano debe ser reconocido y tratado con respeto y amor.
LAS 4 CALIFICACIONES DE LA
DIGNIDAD HUMANA
1.
La
dignidad ‘ontológica’ nos refiere que pertenece a su identidad como
característica esencial, en el sentido que no puede ser anulada en ninguna
circunstancia.
2.
La
dignidad moral nos refiere a la práctica de esta dignidad. Al actuar
contra ella, el ser humano se comporta de un modo que “no es digno” de él
3.
La
dignidad social nos referimos a las condiciones en las que vive una
persona. En la pobreza extrema, por ejemplo, cuando no se dan las condiciones
mínimas para que una persona viva de acuerdo con su dignidad humana, se dice
que la vida de esa persona pobre es una vida “indigna”.
4.
La
dignidad existencial nos refiere al ejercicio de la misma. El ser humano
no crea su dignidad; la posee como un don recibido y puede cultivar,
desarrollar y enriquecer sus capacidades. Es ene l crecimiento de su dignidad
que la persona humana se construye a sí misma
1ª parte: EL RECONOCIMIENTO PROGRESIVO
DE LA CENTRALIDAD DE LA DIGNIDAD HUMANA
A. DESDE LA ANIGUEDAD EUROPEA
HASTA LA ÉPOCA ACTUAL
1.
Ya
en la antigüedad europea se perfila una primera intuición con
respecto a la dignidad humana, que procede de una perspectiva social: cada ser
humano viene revestido de una dignidad particular. (10) Fue el caso del escrito
romano Cicerón (+ año 43) (nota 1)
2.
En
los tiempos actuales
En
nuestros días, el término “dignidad” viene utilizado principalmente para
destacar el carácter singular de la persona humana. La Declaración de las
Naciones Unidas de 1948 habla de «la dignidad intrínseca y de los derechos
iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana».(14)
Al mismo tiempo, es
evidente que la historia de la humanidad muestra un progreso en la
comprensión de la dignidad y la libertad de las personas. (32)
B. LOS APORTES DE LA IGLESIA CATÓLICA
1.
PERSPECTIVA BÍBLICA
a)
En el Antiguo Testamento
Se
nos enseña que todos los seres humanos poseen una dignidad intrínseca porque
han sido creados a imagen y semejanza de Dios (Gen 1, 26-27). Poseemos
un valor sagrado que trasciende toda distinción sexual, social, política,
cultural y religiosa. Nuestra dignidad nos es conferida, no es pretendida ni
merecida.
-
En
el Éxodo, corazón del Antiguo Testamento, Dios se
muestra como el que escucha el clamor de los pobres, ve la miseria de su
pueblo, cuida de los últimos y de los oprimidos (cf. Ex 3, 7; 22, 20-26).
-
En
el Deuteronomio (cf. Dt 12-26), la enseñanza sobre los
derechos se transforma en un “manifiesto” de la dignidad humana, en particular
a favor de la triple categoría del huérfano, de la viuda y del extranjero (cf.
Dt 24, 17).
-
Los
profetas, por la predicación, recuerdan y
actualizan los antiguos preceptos del Éxodo: Representan la conciencia crítica
de Israel.
-
Los
sabios recogen esta enseñanza profética. El
Sirácida, por ejemplo, equipara la opresión de los pobres con el asesinato (Si
34, 22).
-
En
los Salmos, la relación religiosa con Dios pasa por la
defensa de los débiles y necesitados (Sal 82, 3-4). (11)
b)
En el Nuevo Testamento
-
Jesús
de Nazaret nació y creció en condiciones humildes
y reveló la dignidad de los necesitados y los trabajadores.[20] A lo largo
de su ministerio, Jesús afirmó el valor y la dignidad de todos.
Jesús rompió las
barreras culturales y de culto, devolviendo la dignidad a los “descartados” o a
los considerados al margen de la sociedad
-
El
Cristo glorioso juzgará en función del amor al prójimo, que
consiste en haber asistido al hambriento, al sediento, al forastero, al
desnudo, al enfermo, al encarcelado, con los que él mismo se identifica (cf. Mt
25, 34-36).
-
El
apóstol Pablo afirma que todo cristiano debe comportarse
según las exigencias de la dignidad y el respeto de los derechos de todos los
seres humanos (cf. Rm 13,8-10). (12)
2.
EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRISTIANO
a)
El desarrollo del pensamiento cristiano o
antropología cristiana
Esta
basado en la gran tradición de los Padres de la Iglesia, puso de relieve la
doctrina del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios y su papel singular
en la creación.
A
partir de algunas reflexiones filosóficas más recientes sobre el estatuto de la
subjetividad teórica y práctica, la reflexión cristiana ha llegado después a
acentuar aún más la profundidad del concepto de dignidad, alcanzando en el
siglo XX una perspectiva original, como por ejemplo la del personalismo. (13)
b)
Para aclarar aún más el concepto de dignidad.
La
dignidad es intrínseca a la persona, no conferida a posteriori, previa a todo
reconocimiento y no puede perderse. Por consiguiente, todos los seres humanos
poseen la misma e intrínseca dignidad, independientemente del hecho sean o no
capaces de expresarla adecuadamente. (15)
-
Por
ello, el Concilio Vaticano II (1962-65) habla de la «excelsa dignidad de
la persona humana y de sus derechos y deberes universales e inviolables». La
dignidad de todo ser humano es tal más allá de toda circunstancia. (16)
-
San
Juan Pablo II, en el 1979, afirmó durante la Tercera Conferencia
Episcopal Latinoamericana en Puebla: «la dignidad humana es un valor evangélico
que no puede ser despreciado sin grande ofensa al Creador. (4)
-
En
el 2010, delante de la Pontificia Academia para la Vida,
Benedicto XVI afirmó que la dignidad de la persona es «un principio fundamental
que la fe en Jesucristo crucificado y resucitado ha defendido desde siempre,
sobre todo cuando no se respeta en relación a los sujetos más sencillos e
indefensos». «La economía y las finanzas no existen sólo para sí mismas; son
sólo un instrumento, un medio. Su finalidad es únicamente la persona humana y
su realización plena en la dignidad. Este es el único capital que conviene
salvar».(5)
3.
LOS
APORTES DEL PAPA FRANCISCO
a)
El papa Francisco profundizó
en la importancia de la dignidad humana como fundamento de los derechos y los
deberes humanos
-
El
Papa Francisco: Sólo «reconociendo la dignidad de cada
persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de
hermandad». “Todo ser humano posee una dignidad inalienable es
una verdad que responde a la naturaleza humana más allá de cualquier cambio
cultural». Su encíclica ‘Fratelli tutti’ constituye ya una especie de Carta
Magna de las tareas actuales para salvaguardar y promover la dignidad humana.
(6)
-
Como
ya recordó el Papa Francisco, «la referencia más cercana al principio de
la dignidad inalienable de la persona es la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre, como “una de las más altas expresiones de la
conciencia humana”». (23)
b)
Vale la pena recordar algunos principios esenciales que deben siempre
respetarse.
-
El
respeto incondicionado de la dignidad humana
Algunos entienden por
persona sólo “un ser capaz de razonar”. En consecuencia, sostienen que la
dignidad y los derechos se infieren de la capacidad de conocimiento y libertad,
de las que no todos los seres humanos están dotados. La Iglesia, por el
contrario, insiste en el hecho de que la dignidad de toda persona humana,
precisamente porque es intrínseca, permanece “más allá de toda circunstancia”.
(24)
-
Una
referencia objetiva para la libertad humana
Algunos identifican la
dignidad con una libertad aislada e individualista, que pretende imponer como
“derechos” ciertos deseos y preferencias que son subjetivas. La defensa de la
dignidad del ser humano se fundamenta en las exigencias constitutivas de la
naturaleza humana, que no dependen ni de la arbitrariedad individual ni del
reconocimiento social. (25)
-
La
estructura relacional de la persona humana
Hay que superar la
perspectiva reductiva de una libertad autorreferencial e individualista, que
pretende crear los propios valores prescindiendo de las normas objetivas del
bien y de la relación con los demás seres vivos. La libertad es puesta «al
servicio de la persona y de su realización mediante el don de sí misma y la
acogida del otro. (26)
-
Así
pues, la dignidad del ser humano incluye también la capacidad,
inherente a la propia naturaleza humana, de asumir obligaciones hacia los
otros. (27) Mientras se reserva al ser humano el concepto de dignidad, se debe
afirmar al mismo tiempo la bondad del resto del cosmos.
El hombre debe
respetar la bondad propia de cada criatura para evitar un uso desordenado de
las cosas
Porque la vida humana
es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas. (28)
-
La
liberación del ser humano de condicionamientos morales y sociales
El libre albedrío con
frecuencia prefiere el mal al bien. Por eso la libertad humana necesita a su
vez ser liberada: «Para la libertad nos ha liberado Cristo» (Gal 5, 1). San
Pablo recuerda la tarea propia de cada cristiano, sobre cuyos hombros descansa una
responsabilidad de liberación que se extiende al mundo entero (cf. Rm 8,19ss) y
se manifiesta por su fuerza humanizadora en todas las relaciones. (29)
-
La
libertad es un don maravilloso de Dios
Sería un grave error
pensar que, lejos de Dios y de su ayuda, podemos ser más libres y, en
consecuencia, sentirnos más dignos. Se tiene “identidad humana” cuando la
persona se custodia y construye a través de las opciones verdaderamente libres
y conscientes. (30)
-
Además,
no sería realista afirmar una libertad abstracta
Por el contrario, «el
recto ejercicio de la libertad personal exige unas determinadas condiciones de
orden económico, social, jurídico, político y cultural» [48], que a menudo no
se cumplen. El papa Francisco insiste que, si la sociedad se rige primariamente
por los criterios de la libertad de mercado y de la eficiencia, no hay lugar
para alguien que nació en un hogar extremadamente pobre. La fraternidad será
una expresión romántica más. «la liberación de las injusticias promueve la
libertad y la dignidad humana» en todos los niveles y relaciones de las
acciones humanas. Para que sea posible una auténtica libertad «tenemos que
volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se
construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos».(31)
Conclusión: Un
compromiso con la propia libertad
Cada
persona está llamada a manifestar el horizonte ontológico de su dignidad, en la
medida en que con su propia libertad se orienta hacia el verdadero bien, es
decir, esforzarse por vivir a la altura de su dignidad, evitando de herir y
ensombrecer la dignidad humana. La fe, por tanto, contribuye
decisivamente a ayudar a la razón en su percepción de la dignidad humana. (22)
2ª parte: ALGUNAS VIOLACIONES GRAVES DE
LA DIGNIDAD HUMANA
A la luz de las
reflexiones hechas hasta ahora sobre la centralidad de la dignidad humana,
esta última sección de la Declaración aborda algunas violaciones concretas y
graves de la misma. Francisco: «Todo ser humano tiene derecho a vivir con
dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser
negado por ningún país. Cuando este principio elemental no queda a salvo, no
hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad». Por
eso llama a todos y cada uno a una sacudida de responsabilidad y de compromiso
activo. (33)
Sin pretender ser
exhaustivos, a continuación, llamamos la atención sobre algunas
violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad. (35)
1.
El
drama de la pobreza
-
Uno de
los fenómenos que más contribuye a negar la dignidad de tantos seres
humanos es la pobreza extrema, ligada a la desigual distribución de la riqueza.
«Una de las mayores injusticias del mundo contemporáneo consiste
precisamente en esto: en que son relativamente pocos los que poseen mucho, y
muchos los que no poseen casi nada. Es la injusticia de la mala distribución de
los bienes y servicios destinados originariamente a todos.» (Juan Pablo 2°)
[1]. La dignidad de los pobres es doblemente negada, tanto por la falta
de recursos disponibles para satisfacer sus necesidades básicas, como por la
indiferencia con que son tratados por quienes viven junto a ellos. (36)
-
Por
tanto, con el Papa Francisco hay que concluir que «aumentó la riqueza, pero con
inequidad, y así lo que ocurre es que “nacen nuevas pobrezas”. El
desempleo que se produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la
pobreza. «No existe peor pobreza que aquella que priva del
trabajo y de la dignidad del trabajo». (37)
2.
La
guerra
-
Otra
tragedia que niega la dignidad humana. «La guerra siempre es una ‘derrota
de la humanidad´. Ninguna guerra vale las lágrimas de una madre que ha
visto a su hijo mutilado o muerto; ninguna guerra vale la pérdida de la vida,
aunque sea de una sola persona humana; ninguna guerra vale el envenenamiento de
nuestra Casa Común; y ninguna guerra vale la desesperación de los que están
obligados a dejar su patria y son privados de su casa y de todos los vínculos
familiares, de amistad, sociales y culturales que se han construido, a veces a
través de generaciones». «Todas las guerras son «conflictos que no
resolverán los problemas, sino que los aumentarán». (38)
-
«A
todos en nombre de Dios y en nombre del hombre: ¡no matéis! ¡No preparéis
a los hombres destrucciones y exterminio!». Hoy es muy difícil sostener
los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible “guerra
justa”. «Quien invoca el nombre de Dios para justificar el terrorismo,
la violencia y la guerra, no sigue el camino de Dios: La guerra en nombre de la
religión es una guerra contra la religión misma» (Francisco). (39)
3.
El
trabajo de los emigrantes
Los
emigrantes están entre las primeras víctimas de las múltiples formas de
pobreza. Todo emigrante es una persona humana que posee derechos
fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier
situación. Su acogida es una forma importante y significativa de
defender «la inalienable dignidad de cada persona humana más allá de su origen,
color o religión. (40)
4.
La
trata de personas
-
La
trata de personas también debe considerarse una grave violación
de la dignidad humana.
-
Es una
actividad innoble, una vergüenza para nuestras sociedades que se consideran
civilizadas. ¡Explotadores y clientes a todos los niveles
deberían hacer un serio examen de conciencia ante sí mismos y ante Dios! En
un mundo donde se habla tanto de derechos, parece que el dinero es el único que
los tiene. (41)
-
La
Iglesia y la humanidad no deben abandonar la lucha contra fenómenos como el comercio
de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas,
trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas,
terrorismo y crimen internacional organizado. (42)
5.
Los
abusos sexuales
La
profunda dignidad inherente al ser humano en su totalidad de
mente y cuerpo nos permite comprender también por qué todo abuso sexual deja
profundas cicatrices en el corazón de quienes lo sufren. (43)
6.
Las
violencias contra las mujeres constituyen un escándalo global.
-
La
organización de las sociedades en todo el mundo todavía está lejos de reflejar
con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad
e idénticos derechos que los varones. (44)
-
Las
desigualdades entre varones y mujeres son distintas formas de violencia.
En nombre del respeto de la persona no podemos además no denunciar la difundida
cultura hedonística y comercial que promueve la explotación sistemática de la
sexualidad, induciendo a chicas incluso de muy joven edad a caer en los
ambientes de la corrupción y hacer un uso mercenario de su cuerpo. (45)
-
Es
este horizonte de violencia contra las mujeres, no se condenará nunca de forma
suficiente el fenómeno del feminicidio. (46)
7.
La
violencia digital
-
El
avance de las tecnologías digitales,
aunque ofrece muchas posibilidades para promover la dignidad humana, tiende
cada vez más a crear un mundo en el que crecen la explotación, la exclusión y
la violencia, que pueden llegar a atentar contra la dignidad de la persona
humana. (61)
-
Desde
esta perspectiva, si la tecnología ha de estar al
servicio de la dignidad humana y no perjudicarla, y si ha de promover la paz en
lugar de la violencia, la comunidad humana debe ser proactiva a la hora de
abordar estas tendencias respetando la dignidad humana y promover el bien.
-
Es
necesario verificar constantemente que
las actuales formas de comunicación nos orienten efectivamente al encuentro
generoso, a la búsqueda sincera de la verdad íntegra, al servicio, a la
cercanía con los últimos, a la tarea de construir el bien común(62)
3ª parte: LAS APORTES DE LA IGLESIA
CATÓLICA:
ANUNCIAR, PROMUEVER Y HACERNOS GARANTES
DE LA DIGNIDAD HUMANA
La Iglesia proclama
la igual dignidad de todos los seres humanos,
independientemente de su condición de vida o de su calidad. Este anuncio se
apoya sobre una triple convicción que, a la luz de la fe cristiana, confiere un
valor inconmensurable a la dignidad humana y refuerza sus exigencias
intrínsecas. (17)
A. UNOS PRINCIPIOS
1.
Una
imagen imborrable de Dios
Antes
que nada, según la Revelación, la dignidad del ser humano proviene del amor de
su Creador, que ha impreso en él los rasgos indelebles de su ‘imagen y
semejanza’ (cf. Gn 1, 26). (18)
2.
Cristo
eleva la dignidad del hombre
Una segunda convicción procede del
hecho que la dignidad de la persona humana se reveló en su plenitud cuando el
Padre envió su Hijo que asumió plenamente la existencia humana.
-
Jesucristo
confirmó que todo ser humano posee una dignidad inestimable, por
el mero hecho de pertenecer a la misma comunidad humana, y que esta dignidad no
puede perderse jamás.
-
Proclamando
que el Reino de Dios pertenece a los pobres, a los despreciados…,
Jesús aportó la gran novedad del reconocimiento de la dignidad de toda persona,
y también, y sobre todo, de aquellas personas que eran calificadas de
“indignas”.
-
Con
Jesús hay un nuevo principio en la historia humana, que ha
cambiado la faz del mundo: el ser humano es más “digno” de respeto y amor
cuanto más débil, miserable y sufriente. (19)
3.
Una
vocación a la plenitud de la dignidad
La tercera convicción se refiere al destino último del ser humano: La
razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la
unión con Dios. San Ireneo exalta al hombre: “El hombre que vive es gloria de
Dios”, pero “la vida del hombre consiste en la visión de Dios”. (20)
B. LAS ORIENTACIONES
1.
El
aborto
La
Iglesia no cesa de recordar que «la dignidad de todo ser humano tiene un
carácter intrínseco y vale desde el momento de su concepción hasta su muerte natural.
Desde la fe, toda violación de la dignidad personal del ser humano grita
venganza delante de Dios y se configura como ofensa al Creador del hombre. (47)
2.
La
maternidad subrogada
-
La
Iglesia, también, se posiciona en contra de la práctica de la maternidad
subrogada, mediante la cual el niño, inmensamente digno, se convierte en un
mero objeto. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato.
(48)
-
La
práctica de la maternidad subrogada viola, ante todo, la dignidad del niño. En
efecto, todo niño, desde el momento de su concepción, de su nacimiento, y luego
al crecer como joven, convirtiéndose en adulto, posee una dignidad intangible
que se expresa claramente, aunque de manera singular y diferenciada, en cada
etapa de su vida. (49)
-
La
práctica de la maternidad subrogada viola, al mismo tiempo, la dignidad de la
propia mujer que o se ve obligada a ello o decide libremente someterse. (50)
3.
La
eutanasia y el suicidio asistido
-
Hay un
caso particular de violación de la dignidad humana. Hay que reafirmar con
fuerza que el sufrimiento no hace perder al enfermo esa dignidad que le es
intrínseca e inalienablemente propia, sino que puede convertirse en una
oportunidad para reforzar los lazos de pertenencia mutua y tomar mayor
conciencia de lo preciosa que es cada persona para el conjunto de la humanidad.
(51)
-
Ciertamente,
la dignidad del enfermo, en condiciones críticas o terminales, exige que todos
realicen los esfuerzos adecuados y necesarios para aliviar su sufrimiento
mediante unos cuidados paliativos apropiados. (52)
4.
El
descarte de las personas con discapacidad
-
Un
criterio para verificar la atención real a la dignidad de cada individuo es,
obviamente, la atención prestada a los más desfavorecidos. Se está
imponiendo una cultura del descarte. Debe fomentarse en la medida de lo
posible la inclusión y la participación activa en la vida social y eclesial de
todos aquellos que, de alguna manera, están marcados por la fragilidad o la
discapacidad. (53)
-
En una
perspectiva más amplia, se deberá recordar que la «caridad, corazón del
espíritu de la política, es siempre un amor preferencial por los últimos. Significa
hacerse cargo del presente en su situación más marginal y angustiante, y ser
capaz de dotarlo de dignidad. (54)
5.
La
teoría de género
-
La
Iglesia desea reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia
sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando
evitar «todo signo de discriminación injusta», y particularmente cualquier
forma de agresión y violencia». (55) Al mismo tiempo, la Iglesia destaca
los decisivos elementos críticos presentes en la teoría de género.
-
La
teoría de género, que es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias
en su pretensión de igualar a todos. (56) Con respecto a la teoría de
género, sobre cuya consistencia científica se debate mucho en la comunidad
de expertos, la Iglesia recuerda que la vida humana, en todos sus componentes,
físicos y espirituales, es un don de Dios, que debe ser acogido con gratitud y
puesto al servicio del bien. Pretende negar la mayor diferencia posible
entre los seres vivos: la diferencia sexual. (57)
-
El
respeto del propio cuerpo y de aquel de los otros es esencial Esta
ideología presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento
antropológico de la familia. No podemos separar lo que es masculino y
femenino que es anterior a todas nuestras decisiones y experiencias Sólo cuando
cada persona humana puede reconocer y aceptar esta diferencia en reciprocidad
es capaz de descubrirse plenamente a sí misma, su dignidad y su identidad. Sólo
cuando cada persona humana puede reconocer y aceptar esta diferencia en
reciprocidad es capaz de descubrirse plenamente a sí misma, su dignidad y su
identidad. (59)
6.
El
cambio de sexo
La
dignidad del cuerpo no puede considerarse inferior a la de la persona como
tal. El cuerpo es el lugar vivo donde se despliega y manifiesta la
interioridad del alma. Lo creado nos precede y debe ser recibido como
don. Esto no significa que se excluya la posibilidad que una persona
afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se
desarrollan posteriormente, pueda optar por recibir asistencia médica con el
objetivo de resolver esas anomalías. (60)
CONCLUSIÓN
El respeto de la
dignidad de todos y de cada uno, es la base indispensable para la existencia
misma de toda sociedad que pretenda fundarse en el derecho justo y no en la
fuerza del poder. Es sobre la base del reconocimiento de la dignidad humana
como se sostienen los derechos humanos fundamentales, que preceden y sustentan
toda convivencia civilizada. (64)
Cada persona
individual y, al mismo tiempo, cada comunidad humana tiene, por tanto, la
tarea de la realización concreta y efectiva de la dignidad humana, mientras que
corresponde a los Estados no sólo protegerla, sino también garantizar las
condiciones necesarias para que florezca en la promoción integral de la persona
humana. Ésta es inmensamente sagrada y merece nuestro cariño y nuestra entrega.
(65)
«A cada persona de este mundo le pido
que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene
derecho a quitarle» (Francisco)
(66).
NOTAS: Documentos relacionados.
[1] “Esta pobreza no es una etapa casual,
sino el producto de situaciones y estructuras económicas, sociales y políticas…
(que) producen a nivel internacional, ricos cada vez más ricos a costa de
pobres cada vez más pobres” (Documento de Puebla, 30, citando a Juan Pablo 2°).
[2] Cf. por ej. Cicerón De Officiis I,
105-106: «Incumbe al asunto entero del deber el tener siempre a la vista cuánto
aventaja la naturaleza humana a la del ganado y las restantes bestias [...] Y
también, si queremos considerar qué son la excelencia y dignidad enraizadas por
naturaleza, entenderemos qué burdo es desgastarse en el vicio y vivir entre
melindres y molicie, y qué honorable hacerlo de modo frugal, sobrio, serio y
austero»
[3] Cf. Francisco, Cart. enc. Fratelli
tutti (3 octubre 2020), n. 38: AAS 112 (2020), 983: «Por consiguiente, también,
“hay que reafirmar el derecho a no emigrar, es decir, a tener las condiciones
para permanecer en la propia tierra”».
[4] El Documento de Pueblo incluye un
Mensaje donde se da el sentido preciso de la opción por los pobres, al final de
número 3: “Porque creemos que la revisión del comportamiento religioso y moral
de los hombres debe reflejarse en el ámbito del proceso político y económico de
nuestros países, invitamos a todos, sin distinción de clases, a aceptar y
asumir la causa de los pobres, como si estuviesen aceptando y asumiendo su
propia causa, la causa misma de Cristo. «Todo lo que hicisteis a uno de estos
mis hermanos, por humildes que sean, a mí me lo hicisteis» (Mateo 25, 40).”
2ª
parte : COMENTARIOS AL
DOCUMENTO
CONTENIDO
2. Índice del
Documento
3. Comentarios
favorables
4. Comentarios
críticos
5. Reflexiones
complementarias
A. MENSAJE GENERAL, Pedro Pierre.
-
Cada
vez nos admiramos más de la perfección del universo, de la belleza de la
naturaleza y de la grandeza del ser humano.
-
Reconocemos
que entre todo y todos somos una sola unidad de vida, de amor y de
espiritualidad.
-
Esta
perfección, belleza y grandeza nos otorgan dignidad a respetar y desarrollar
mediante derechos y deberes mutuos.
-
Por
haber recibido estas cualidades, estamos llamados a trabajar conjuntamente
para lograr un mejor desarrollo personal, una mejor fraternidad universal, una
mejor armonía con la naturaleza y una mejor comunión con el Misterio de la
vida, del amor y de la espiritualidad.
-
Este
asombroso Misterio de la vida, del amor y de la espiritualidad que nos habita,
los cristianos, lo identificamos con el Dios de Jesús y su proyecto del
Reino.
-
Dicho
de paso, el contenido el Documento tiene varios puntos conflictivos.
B. ÍNDICE DEL DOCUMENTO
Introducción
Una aclaración
fundamental
1.
Una
conciencia progresiva de la realidad de la Dignidad humana
Perspectivas bíblicas
El desarrollo del
pensamiento cristiano
Los tiempos actuales
2.
La
Iglesia anuncia, promueve y se hace garante de la Dignidad humana
Cristo eleva la
dignidad del hombre
Una vocación a la
plenitud de la dignidad
Un compromiso con la
propia libertad
3.
La
Dignidad, fundamento de los derechos y de los deberes humanos
Un respeto
incondicional a la Dignidad humana
Una referencia
objetiva a la libertad humana
La estructura
relacional de la persona humana
La liberación del ser
humano de condicionamientos morales y sociales
4.
Algunas
violaciones graves de la Dignidad humana
-
El
drama de la pobreza -
La
guerra -
El
trabajo de los migrantes -
La
trata de personas -
Los
abusos sexuales -
La
violencia contra las mujeres -
El
aborto |
-
La
maternidad subrogada -
La
eutanasia y el suicidio asistido -
El
descarte de las personas discapacitadas -
La
teoría de género -
El cambio
de sexo -
La
violencia digital |
Conclusión
C.
COMENTARIOS FAVORABLES, Victoria Rodríguez (Religión Digital - 10.04.2024)
1.
"Y
el gran problema es que la Iglesia no está siguiendo sus propias normas.
No cumple el punto 64 de esta declaración, y tampoco sigue la propuesta 15k de
la última declaración sinodal".
2.
Merecemos
una Iglesia donde ‘todos, todos, todos’ se puedan sentir aceptados y en
dignidad. Merecemos una Iglesia que sirva para acercar a Dios a todo el mundo,
incluidos aquellos para los que los caminos de Dios son más enrevesados de lo
habitual.
3.
Dentro
de la propuesta 15k del documento se anima a promover iniciativas que permitan
un discernimiento compartido sobre cuestiones controvertidas, dando
también voz a las personas directamente afectadas por dichas controversias… No
podríamos trabajar auténticamente desde la sinodalidad si, para comprender y
decidir sobre la cuestión trans, nos basáramos únicamente en las Escrituras y
la Tradición de la Iglesia.
4.
Las
personas trans, incluso aquellas que no son creyentes, ya fuera porque
nunca sintieron a Dios en su interior o porque el dolor intenso de la
transfobia recibida las llevó a rechazarlo, tienen una fe total en su
identidad, en lo que son, en el nombre que saben, que sienten, que conocen de
alguna forma que Dios pensó para ellas antes de nacer.
5.
No
peca
el que nace eunuco en el vientre de su madre, sino el que no ama a su prójimo.
Porque la Iglesia no debe combatir la diversidad de la creación de Dios, sino
la desigualdad creada por la injusticia, el egoísmo y los pecados del
hombre"
6.
Como
conclusión final de todo el documento, tendríamos el propio título del mismo: ‘Todos
somos uno en Cristo’, mujeres, hombres y eunucos de todo tipo y condición,
para los que hoy día tenemos multitud de términos diferentes y más específicos
y apropiados.”
D. COMENTARIOS CRITICOS, Andrea
Tornielli (Religión Digital - 08.04.2024)
La principal novedad del documento es la
inclusión de una serie de temas clave del magisterio pontificio reciente que se
relacionan con la ética. Entre las violaciones de la dignidad humana, junto al
aborto, la eutanasia y la maternidad subrogada aparecen la guerra, el drama de
la pobreza y de los emigrantes, y la trata de seres humanos.
1.
"La
Iglesia, a la luz de la Revelación, reafirma y confirma absolutamente la
dignidad ontológica de la persona humana, creada a imagen y semejanza
de Dios y redimida en Cristo Jesús" (1).
2.
La
dignidad de toda persona es esencialmente inalienable, sin ninguna
restricción ni circunstancias.
3.
Se
cita la pena de muerte, que "viola la dignidad inalienable
de toda persona humana más allá de toda circunstancia" (34), el
"drama de la pobreza", "una de las mayores
injusticias del mundo contemporáneo" (36). Luego está la guerra,
"tragedia que niega la dignidad humana" y "es siempre una
'derrota de la humanidad'" (38). Continúa con los "sufrimientos de los
migrantes", cuyas "vidas corren peligro porque ya no tienen
medios para crear una familia, trabajar o alimentarse" (40).
4.
El
documento se detiene en la "trata de seres humanos",
que está adquiriendo "dimensiones trágicas" y se define como
"una actividad despreciable, una vergüenza para nuestras sociedades que se
dicen civilizadas" (41). La lista se completa con la "violencia
digital", por ejemplo, el ciberacoso" y la "difusión de
pornografía y explotación de personas con fines sexuales o a través del
juego" en la red (61).
E- REFLEXIONES
COMPLEMENTARIAS, Pedro Pierre.
1.
PRONUNCIAMIENTOS
a)
‘David
& Jonathan’, Asociación cristiana LGBTI+ (Revista francesa Golias).
“Es la primera vez que un documento del
magisterio de la Iglesia católica se pronuncia en contra de la penalización de
las personas homosexuales.
El texto aún denuncia una “teoría de género” que
negaría la diferencia entre los sexos. Sigue viendo el ‘cambio de sexo’ una
negación del cuerpo y un supuesto deseo de proscribir la omnipotencia. no
consideración de las personas intersexuales. Esto obstaculiza la posibilidad de
respetar el cuerpo desde el nacimiento.
Sólo un verdadero trabajo teórico y del
diálogo con las personas interesadas permitirá el pleno reconocimiento de las
personas LGBTQIA+ en las Iglesias: Se basará no en una negación de ellas y de
sí mismas contraria a su bienestar y su felicidad, sino en la posibilidad de
vivir plena y completamente en su orientación sexual e identidad de género.”
(Golias, 10 avril 2024).
b)
Fundación
‘Reconnaissance’ (Reconocimiento), Asociación de padres católicos de niños
homosexuales (Golias).
“La homosexualidad de sus hijos los llevó
por un camino de conversión, caminando inesperadamente hacia lo que la Iglesia
llama las ‘periferias’. Quieren mostrar, dentro de la Iglesia, realidades
dignas del Evangelio y agrandar la casa”. (Golias, 6 de marzo de 2024)
c)
Asociación ‘También nosotros somos Iglesia’ (Religión Digital, 16.04.2024).
El Documento “lamenta la
"incapacidad" para una autocrítica respecto a la "violencia
contra las mujeres" del texto, que defiende la igualdad de salarios o la
promoción justa en las carreras profesionales, "pero no se menciona ni una
sílaba de que precisamente esto no existe en la Iglesia católica y de que ésta
margina y discrimina a las mujeres excluyéndolas del ministerio ordenado y, por
tanto, de los más altos cargos de dirección".
2.
RECUENTO DE POSICIONES CIENTÍFICAS
Se refieren a la
publicación vaticana, “Donum vitae” (1987), donde se afirma que “el
embrión humano tiene, desde el principio, la dignidad propia de la persona”.
a) Comentarios del profesor Jacques Lansac, presidente del Colegio Nacional de
Ginecólogos de Francia, católico.
“El
Vaticano prescinde de estas virtudes eminentemente cristianas y católicas que
son al mismo tiempo el amor y la compasión.” (Golias, 8 de enero de 2009).
b) Explicaciones del filósofo y erudito
francés Francis Kaplan
“Las
posiciones del Magisterio romano son falsas, porque están
fundadas en datos mal comprendidos y mal interpretados.
El
embrión no es un ser humano autónomo; es desarrollado por la
madre. Al menos hasta finales del tercer mes, ya que hasta entonces no
tiene actividad cerebral. Si el embrión no es una persona, no hay nada
delictivo ni criminal en abortarlo.
La
Tradición de la Iglesia, hasta mediados del siglo XIX, afirmó que
el embrión no se convierte en persona hasta los ochenta días y que el aborto no
es, por lo tanto, un homicidio antes. Lo dicen Tomás de Aquino y los papas
Sixto V y Gregorio. En Francia, por ejemplo, el aborto está legalmente
autorizado antes de los 80 días.” (Golias, 25 de diciembre de 2008)
«A cada persona de este mundo le pido que no
olvide esa dignidad suya
que nadie tiene derecho a quitarle» (papa Francisco).
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