sábado, 1 de septiembre de 2012

Artículos semanales de agosto en El Telégrafo

Sábado 1º de septiembre.
 
Estimadas amigas y compañeras, buenos días.
Estimados amigos y compañeros, beunos días.
Esperando que estén bien.

Les saludo con alegría, comunicándoles los artículos que escribí en el mes de agosto en El Telégrafo. Es una manera de animarnos en nuestras diferentes actividades. He aquí los títulos:

  1. ¡Juventudes rebeldes, adelante!
  2. Quien se pica, pierde
  3. Mis amigos musulmanes
  4. Transparencia que molesta
  5. Proaño, referencia obligada

Les señalo que sigo poniendo documentos en mi blog: http://padrepedropierre.blogspot.com
¡Buena lectura!

Fraternalmente.
Pedro.

-------------------------------------------

  1. ¡ JUVENTUDES  REBELDES,  ADELANTE !  Pedro  Pierre.
Quién dijo: “¡Hay de aquella nación cuyos jóvenes no son rebeldes ni se manifiestan!”? Hoy podemos decir: ¡Feliz la Patria Grande que tiene una juventud rebelde y que se manifiesta por “otro mundo posible, necesario y urgente”!
Lo hemos visto en México durante las últimas elecciones: los jóvenes fueron actores nacionales muy activos y propositivos. En Chile, los estudiantes han obligado el gobierno a revisar una educación totalmente privatizada en la era Pinochet. En Venezuela son miles y miles que apoyan un nuevo proyecto de país del presidente Hugo Chávez. En Bolivia se mantienen fieles al proyecto indígena del Bien Vivir. En Brasil son numerosos en los Foros Sociales Mundiales y Nacionales para apoyar una alternativa de globalización que no sea neoliberal. En Perú se movilizaron con la minería a cielo abierto y 2 de ellos ya en muerto en la resistencia al proyecto de la mina CONGA. En Paraguay protestan por el golpe de Estado contra el presidente Fernando Lugo. En Colombia luchan por los Derechos Humanos y se solidarizan con los pueblos indígenas hartos de los atropellos de las fuerzas beligerantes que destruyen su hábitat. En América Central se unen para la defensa del Medio Ambiente…
En Ecuador los jóvenes están presentes tanto para defender al presidente cuando fue acorralado el 30 de septiembre del año antepasado como para reclamar la aplicación de las leyes constitucionales a favor de la naturaleza y los pueblos indígenas.
En el libro bíblico de los Hechos de los Apóstoles se nos cuenta la historia joven sentado en la ventana del salón, al primer piso, donde se reunía una comunidad cristiana cuya reunión se alargaba, sin darse cuenta que el joven se durmió y terminó cayéndose… Cuando ya era tarde, la comunidad reconoció que no había sabido acoger al joven ni darle su espacio.
¡Cuántos vivimos todavía condenando a los jóvenes y satanizando a los negros, sin ver que somos nosotros que les preparamos la caída en los vicios y el camino de la delincuencia y la prostitución! Se les tilda de delincuentes y autores de muchas violencias pero no se denuncia como primera violencia la de un sistema que no les ofrece una educación de calidad ni salarios dignos y les condena al desempleo, sistema del cual nos hacemos cómplices indiferentes.
Me gustó leer en un mura de la capital: “Joven: ¡prohibido ser mediocre!”, grito esperanzador de una generación que no se resigna a vivir a medias ni a aceptar la fatalidad engañosa de que las cosas no pueden cambiar.


  1. QUIEN  SE  PICA  PIERDE,  Pedro  Pierre.
Nuestras relaciones están hechas de conflictos, porque la vida es una transformación permanente, una pascua continua: de la muerte nace la vida. Para crecer hay dejar morir muchas cosas en nosotros mismos. Los conflictos son desafíos para crecer personal y colectivamente. Si los manejamos bien y los superamos, nos desarrollamos más, nos relacionamos mejor con los demás y entendemos mejor a Dios. ¡Cuántas deficiencias tenemos que dejar atrás para no hacernos un Dios a nuestra imagen, para dejar de “negociar” con él, para entenderlo más correctamente!
Cuando nos ponemos molestos en un conflicto o un problema, ¿no será porque estamos fracasando, porque no queremos crecer? Allí viene el dicho: “¡Quien se pica pierde!”. Nos molestamos porque no andamos claros con la verdad; nos molestamos porque los demás piensan y actúan diferente de lo que nos gustaría a nosotros… ¿No será que siempre queremos ser ganadores; que queremos una verdad y una vida a medias, que todos pensaran y actuaran como queremos nosotros? como que fuéramos ¡“Palabra de Dios”!
¡Quien se pica pierde! Es lo que les pasa en estos momentos con los partidos y movimientos políticos cuyos dirigentes echan gritos al cielo y se rajan las vestiduras, acusando a otros de la perversidad que ha sido desvelada en este fraude de insertar partidarios sin el consentimiento de los interesados. ¡Hasta donde se llega para no perder o alcanzar poder, dinero y privilegios! La vieja y sucia politiquería no acaba de morir e impide que nazca un Ecuador mejor.
Los cristianos tenemos que ser incorruptibles: no podemos jugar con la verdad, con la dignidad de los demás, con la palabra dada, con la amistad… Caso contrario, cavamos nuestra propia tumba. En la Biblia hay una página reveladora donde el conflicto es parte de la fe. Se trata del episodio de la lucha de Jacob con un ángel durante toda una noche. De hecho Jacob luchaba contra Dios para ponerle a su servicio. Sale perdiendo la batalla pero ganando mejor vida porque asume su fracaso y se vuelve más fuerte, con una nueva visión de la vida y de Dios. Deja morir al hombre viejo, a la fe-negocio para renacer más humano.
¡Cuantas veces luchamos con Dios para ponerlo a nuestro servicio, para que nos obedezca, para que actúe según nuestros intereses particulares! Y luego lamentamos que salimos mal parados, defraudados… Dios nos quiere más grandes, más verdaderos, más humanos, más hermanos… ¡Ojalá lo logremos en nuestros diversos conflictos cotidianos!

  1. MIS  AMIGOS  MUSULMANES,  Pedro  Pierre.
En estos próximos días de agosto termina el mes de ayuno de los musulmanes. Aunque en nuestro país, los creyentes del Islam o religión musulmana sean minoritarios, es bueno saludarlos y felicitarlos. Personalmente me honra una amistad discreta con su representante en Quito por nuestra participación en varios actos entre distintas religiones.
En tiempos en que los grandes medios de comunicación social buscan presentarnos a los musulmanes y árabes como terroristas es bueno reconocer el valor de esta religión, tal como lo dijo el papa Juan Pablo 2º en su visita a Casablanca, Marruecos: “Los cristianos estamos también orgullosos de vuestra tradición religiosa”. Notemos que los musulmanes, que cuentan con millones de creyentes por todo el mundo, tienen su propio calendario iniciado en 610: para ellos ahora comienza el año 1433.
La religión musulmana inició con el profeta Mahoma, nacido en Arabia Saudita en 580 de nuestra era, y está presente en todos los continentes. La fe musulmana se basa en 5 pilares: la fe en el Dios único de Abraham, los rezos diarios y la oración comunitaria del día viernes, la limosna para los pobres, el ayuno anual de un mes completo y el peregrinaje, a lo menos una vez en la vida, a La Meca, ciudad santa de Arabia Saudita. Su libro sagrado es el Corán, compuesto de sentencias, leyes y normas del profeta Mahoma. Por proclamar su fe en el Dios de Abraham, el Corán asume una parte significativa de la Biblia cristiana; Mahoma se presentaba como el “último profeta anunciado por Jesús, el profeta mayor”; María, la madre de Jesús, es nombrada en el Corán.
Es bueno también recordar que Europa se nutrió de la civilización árabe, en particular en la filosofía, las letras, las matemáticas, la arquitectura… y que España estuvo durante 8 siglos bajo la dominación árabe. Hoy en todo el planeta se usan las “cifras árabes” cuya característica era el número cero.
Agradecemos a los musulmanes por las riquezas de su fe: nos ayudan a conocer mejor a Dios, ya que ninguna religión tiene la exclusividad de Dios y que nos enriquecemos de nuestras particulares comprensiones. Ya nos previno el mismo Jesús en su diálogo con una mujer samaritana, de una región mal vista por las autoridades judías de Jerusalén: Se adorará “al Padre, pero ya no en este cerro ni en Jerusalén: los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad”.
¡Gracias, hermanas y hermanos musulmanes, por darnos un gran testimonio de adoración y servicio a Dios!

  1. TRANSPARENCIA  QUE  MOLESTA,  Pedro  Pierre.
El “affaire” Julian Assange manifiesta y fortalece una conciencia global creciente: “Queremos más transparencia” y eso por todas partes, en la familia, la sociedad, los medios de comunicación, la política, las religiones… Tal vez allí los jóvenes sean los nuevos protagonistas de este ideal mediante los actuales medios de comunicación. ¡Qué bien!
Felicitamos a Julian Assange y su equipo de Wikileaks por desvelarnos la perversidad del imperialismo yanqui: sus crímenes, sus mentiras, su hipocresía, su racismo, su desprecio, su doble moral, sus falsas justificaciones para invadir y matar en nombre de la libertad y hasta de la religión… Acaso, ¿no será esto terrorismo de Estado? disfrazado de generosidad, valentía y salvación planetaria. No falta en todos los países gentes e instituciones, en particular, medios de comunicación que se hacen pregoneros de esta sucia realidad.
Miremos el caso de Siria que es el nuevo país a invadir por parte de la OTAN (Organización militar del Tratado del Atlántico Norte): todo es bueno para desprestigiar y tumbar al presidente El Assad y sustituirlo por bandas armadas financiadas por los mismos países de la OTAN. Por gracia de Dios en ese país musulmán, el arzobispo católico de Alepo, pide a los países occidentales dejar de armar a los rebeldes… Por otra parte Israel quiere bombardear a Irán y un candidato a la presidencia norteamericana prometió, en caso de ser elegido, declarar la guerra a este país: ¿hasta cuándo vamos a permitir estas clases de aberraciones?
Gracias a las revelaciones de los secretos de defensa y diplomacia por Wikileak, Estados Unidos y sus gobiernos cómplices -entre otros Inglaterra- ya no pueden escribir ni decir cualquier estupidez, muchas veces mortal. En cuanto a Inglaterra, protegió durante más de un año los “derechos” de Pinochet cuando fue acusado de crímenes por el juez español Baltazar Garzón.
Jesús decía: “La verdad les hará libres”. Libres para hablar, libre para denunciar, libres para comunicar, libres para construir otro mundo posible, necesario y urgente. Todavía nos falta transparencia. ¡Qué precioso ser transparente como el agua! Ese es el sentido de la pureza católica y de la verdadera libertad de los hijos y las hijas de Dios.
¡Bendita sea la presencia de Julián Assange en nuestro país -aunque sea en un pedazo de territorio ecuatoriano en tierra inglesa- para alentarnos en la búsqueda de la verdad y transparencia, caminos obligados hacia la libertad y la solidaridad!

  1. PROAÑO,  REFERENCIA  OBLIGADA,  Pedro  Pierre.
Después de 24 años de su pascua -el 30 de agosto de 1988-, monseñor Leonidas Proaño aparece cada vez más en su talla gigante de profeta tanto en la Iglesia como en la sociedad. Sus intuiciones, afirmaciones y realizaciones pastorales, sociales y teológicas son estudiadas y retomadas en las grandes universidades de los diversos continentes y numerosos son los libros escritos sobre él. “Profeta de la Iglesia de los Pobres” y visionario de la “Sociedad del Bien Vivir y Convivir”, eso es monseñor Leonidas Proaño.
El mismo decía que su universidad en ciencias sociales y religiosas había sido el pueblo sencillo e indígena. “¡Taita, era tiempo que vinieras!” le dijo un indígena a los pocos días de su llegada como obispo en la diócesis de Chimborazo. Decenas de miles de Comunidades Eclesiales de Base, regadas por todo el continente lo reconocen como su Pastor por realizar en su diócesis y alentar por todas partes esta Iglesia de los Pobres que soñaba el papa Juan 23. En cuanto a los Indígenas lo reconocen como aquel que les permitió levantar cabeza, retomar su voz, recobrar su dignidad y organizarse en uno de los movimientos indígenas más propositivo de las Américas.
Centenares de grupos de solidaridad en Europa, América del Norte, África y Asia se inspiran de su pastoral y se reclaman de su compromiso socio-político para una nueva sociedad. Más que nunca hoy la cosmovisión indígena abre caminos alternativos a un capitalismo cada vez más despiadado, tal como se expresa contra Grecia y España porque ahora sí, “¡los lobos se comen entre sí!”.
Monseñor Proaño se celebra en todos los rincones del Ecuador a pesar de los que lo quieren enterrar una y otra vez, porque su integridad molesta, sus denuncias siguen actuales, sus propuestas son esperanzadoras y su testimonio es indeleble. Para los que los quieren desaparecer, se cumple lo que decía Jesús: “Un profeta sólo en su tierra es desconocido”. Pero para una muchedumbre cada vez mayor se actualiza lo que escribía el Sirácides unos siglos antes de Jesús: “Hagamos un elogio de los hombres ilustres. El Señor les dio una bella gloria que es una parte de la gloria eterna… Si bien ellos dejaron un nombre y todavía se repiten sus alabanzas, otros cayeron el olvido, desaparecieron como si nunca hubieran existido…”.
Proaño vive como referencia obligada para una Iglesia que se construye cada vez más fiel al Evangelio y para una sociedad cuyos pueblos postergados pasan a ser protagonistas de su transformación.