jueves, 24 de noviembre de 2016

Noviembre 25: Día de la no violencia contra la mujer



! BASTA  DE VIOLENCIA  CONTRA  LA  MUJER ¡
“ ¡ N I   U N A   M E N O S ! ”


Guayaquil, PR. 2016.

CONTENIDO
1.      Motivación y Objetivos
2.      Guía para reunión
3.      Comentarios
̵          Es violencia todo tipo de maltrato
̵          Jesús defendió y valoró a la mujer
̵          Superar y enfrentar la violencia contra la mujer
Conclusión

Motivación: Cada año, por el 25 de noviembre, celebramos el Día Internacional de la no-violencia con la mujer. Vamos aprovechar esta oportunidad para reflexionar sobre las violencias que sufren casi continuamente las mujeres.

Objetivo: Nos proponemos  en esta reunión, descubrir 3 cosas:
-        Primero, que tomemos conciencia de la violencia en la que está sumergida toda mujer.
-        Luego, que califiquemos esta situación anormal de pecado personal, familiar y social.
-        En fin, que tomemos caminos para cambiar esta realidad y vivir con más igualdad.



1a Parte: GUÍA PARA LA REUNIÓN.


Bienvenida: Acogida. Canto: Invocación a María.

Diálogo inicial: Las violencias que miramos y causamos.
  1. ¿Qué situaciones calificamos como violencia contra la mujer? Digamos por qué razones.
  2. Como mujeres, ¿cuándo nos hemos sentido maltratada?

Palabra de Dios. Juan 8,1-11: La mujer adultera y las actitudes de los diferentes personajes.
  1. ¿Cómo calificamos las diversas actitudes: la de los varones, la de la mujer, la de Jesús?
  2. ¿Por qué motivos nos llama la atención la actitud de Jesús?
Hoy nosotros: Reconocer nuestro machismo de varón y nuestra dignidad de mujer.
  1. ¿Qué enseña esta lectura, primero a los varones, y luego a las mujeres?
  2. Para mejorar en nuestras actitudes, ¿qué vamos a hacer personalmente, como varón, como mujer?

Oración comunitaria. Padrenuestro, Dios te salve. Canto y Bendición final.


2ª parte: Comentarios. ENFRENTAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.


A. PARA QUE LO SEPAMOS: ES VIOLENCIA TODO TIPO DE MALTRATO CONTRA LA MUJER.
Ejemplos, entre otros:
  1. Violencia física: te da empujones, cachetadas, jalones de pelo, mordiscos, torceduras de brazo, golpes, patadas, quemaduras, cuchilladas, machetazos, disparos, y... la muerte.
  2. Esclavitud doméstica: te trata como esclava o te obliga a estar pendiente de sus caprichos. No comparte las tareas de la casa, ni el cuidado de las y los niños.
  3. Intimidación: te atemoriza con la mirada, con romper cosas delante de ti, con gestos, con gritos, con acciones violentas, o destruyendo tus cosas.
  4. Violencia sexual: contra tu voluntad te toca o te obliga a realizar actos sexuales. Usa tu cuerpo solo para satisfacer sus deseos sin tomar en cuenta los tuyos. Te daña física y emocionalmente durante el acto sexual
  5. Abuso económico: te obliga a pedir dinero para cada cosa. Te acusa de malgastar o robar, a sabiendas de lo que te da, no es suficiente para los gastos. No te deja trabajar fuera de la casa.
  6. Amenazas.: grita si haces algo que no le gusta, peor si dices que piensas en irte. Amenaza con golpearte, herirte o maltratarte si lo haces, que te quitará los hijos o las cosas de mayor necesidad o      las más queridas por ti. Te dice que se va a matar si te vas.
  7. Aislamiento: siempre te está preguntando: ¿A quién ves? ¿Con quién hablas? ¿A dónde vas? ¿Qué has hecho? Te impide ver a tus amistades y familiares o no quiere que te visiten. Esconde tus cosas, escucha tus pláticas, no te deja salir sola, te prohíbe participar en reuniones de barrio, de solidaridad, de tu religión.
  8. Violencia emocional y sicológica: Te hace sentir que no vales, que estás loca, que no haces nada bien, que tus ideas no sirven. Te hecha la culpa de todo lo malo. Se burla de ti, te contradice sin razón, te ridiculiza o te humilla ante familiares, amistades o extraños.
Conclusión: Busquemos que:   - La próxima vez que se levanten la voz a la mujer, sea para felicitarla.
                                               - La próxima vez que levanten la mano a la mujer, sea para saludarla.

B. REFLEXIÓN: NO A LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. Imitemos a Jesús y a la mujer adúltera.
            La mujer sufre muchos tipos de violencia, a tal punto que muchas veces, ni se da cuenta cuantos son los maltratos que la golpean. Por esta razón es muy necesario enumerar todas las formas de maltrato que existen contra ella en la casa cuando era niña y soltera, fuera de la casa y por parte de su pareja. Expresar todo este irrespeto es muy importante para desalojarlo de su persona y poder enfrentar los retos que se presentan en ella.

  1. Hablar es muy importante.
      Los maltratos - de la falta de cariño hasta la violación - sufridos en la niñez dejan siempre un trauma grande. Hay que romper el silencio que, muchas veces, una misma se ha impuesto. Será una liberación que permitirá enfrentar y superar los maltratos que no faltan contra la mujer adulta. ¡Ojalá se pueda crear en el grupo un ambiente de suficiente confianza para que las que han guardado escondidos estos atropellos, los puedan comunicar: ¡así se comienza a vencerlos!

  1. Violencias fuera de la casa.
Los obispos, reunidos en Puebla, dijeron que "la mujer de los sectores pobres es doblemente oprimida y marginada" (nota del # 1134). Quieren decir que la mujer sufre una doble violencia, primero, por ser pobre, luego, por ser mujer.

a)     La pobreza es una violencia permanente.
Es primero la mujer que debe enfrentar la pobreza diaria para dar de comer a la familia, enfrentar las enfermedades, mantener los hijos en la escuela, sufrir la falta de agua, las malas condiciones de vida, la ausencia de calles asfaltadas...
La ayuda mutua, la solidaridad y la organización, entre mujeres especialmente, son los principales caminos para salir adelante sin dejarse arrollar por esta pobreza injusta y deshumanizante.

b)     Violencia en la calle, la escuela, el trabajo.
Por ser mujer, va a sufrir la violencia diaria de la calle. En los transportes, caminando, comprando... ¡Cuántas molestias va a tener que aguantar! Por ser mujer, ¡cuántas cosas se le va a prohibir... o ella misma se va a prohibir! Los medios de comunicación van a usar y abusar de ella, distorsionando la imagen de su cuerpo y de su ser de mujer. En la escuela, el trabajo, no faltará el acoso sexual... Y la prostitución puede llegar a ser una trampa fatal.

c)      Violencia por parte de su pareja.
Para el varón, es tan fácil ser violento en contra de su compañera: es más fuerte físicamente y el machismo anida en su corazón; además, se le enseñó a dominar, decidir sólo, hacerse obedecer... Este orgullo no lo ayuda ni a ser sencillo, humilde y cariñoso, ni a dialogar de igual a igual, ni a reconocer sus errores... El alcohol es su peor enemigo y le hace cometer las peores barbaridades, comenzando por su pareja.
Para hacer frente, la mujer, desde un principio, no debe permitir que se le alce ni la voz ni la mano. La paciencia, la firmeza y la astucia positiva son su fuerza. En última instancia, la violencia y la separación pueden ser la solución, como mal menor y derecho a la autoprotección.
Además, para defender y proteger a sus hijos, debe conocer y usar las leyes que la amparan: existen y están a su alcance, sin esperar que la situación se vuelva insoportable. Muchas asociaciones ayudan en todos los casos de violencia.

C. JESÚS VALORÓ Y DEFENDIÓ LA DIGNIDAD DE LA MUJER.
            Primero, por identificarse con nosotros y particularmente con los pobres, quiso Jesús "nacer de una mujer" (Gálatas 4,4) y vivir en una familia pobre. Durante su ministerio, lo inauguró a solicitud de su madre, en Caná (Juan 12,1-12) y estaba acompañado por mujeres que lo ayudaban (Lucas 8,1-8). Atendió y sanó a varias; resucitó al hijo de una viuda (Lucas 7,13), defendió a la mujer adultera (Juan 8,3-11), consoló a las que lo seguían en el camino a la cruz (Lucas 23,28), resucitado apareció, primero, a una mujer, María Magdalena y le confió la misión de comunicar esta buena nueva a sus apóstoles (Juan 20,16).
En el caso de la mujer adultera (Juan 8,3-11), veamos las actitudes de los diferentes personajes:

  1. La actitud hipócrita de los varones en la persona de los fariseos y saduceos.
Ellos eran los conocedores de la Biblia y los encargados de guiar al Pueblo en el camino de Dios. Pero, en el caso de la mujer adúltera, se muestran muy machistas:
-        Actuaron sobre una denuncia con algo de morbosidad: ‘Han sorprendido a esta mujer en pleno adulterio’.
-        Humillaban a la mujer, no temiendo en hacer público su pecado y poniéndola a la vista y ‘en medio’ de todos.
-        La discriminaron por no traer al varón que estaba con ella.
-        Usaron palabras despreciativas diciendo: ‘mujeres como esta’.
-        Sin conversar con ella ni buscar salvarla, y en nombre de la ley, pidieron su ejecución por apedreamiento.
-        Usaron del chantaje público y colectivo en contra de la mujer y, acallando así a los demás, presionaban a Jesús para que la condenara.
-        Demostraron cobardía y huyeron cuando Jesús les contestó.

  1. La actitud digna de la mujer.
-        No huyó ni protestó por lo que le estaba pasando: asumió su responsabilidad.
-        Se mantuvo de pie del principio hasta el final.
-        No se retiró cuando todos se habían ido.
-        Supo esperar el juicio de Jesús.
-        Respondió a la pregunta de Jesús sobre sus acusadores, sin buscar excusa.
-        Llamó a Jesús ‘Señor’, reconociendo su autoridad y grandeza.

  1. La actitud dignificadora de Jesús.
-        Por su silencio, manifestó su disconformidad con las actitudes, las palabras y los pensamientos de los varones.
-        Al ponerse a escribir en el suelo, no se sumó a las miradas despectivas de los presentes.
-        Protegió a la mujer, haciendo reflexionar a cada uno sobres u propia vida.
-        Cuestionando la actitud de condena a muerte de los fariseos y saduceos en nombre de una ley discriminatoria, dando a entender que la persona es más importante que la ley, y la ley está para salvar y no perder.
-        Para hablar con ella, le dio el título respetuoso de ‘mujer’.
-        Comenzó por prestar atención a la mujer, dialogando con ella, sin juzgarla, y preguntándole no sobre ella primero, sino sobre sus acusadores.
-        No hizo ningún reproche a la mujer, más bien le dijo que tampoco la condenaba.
-        Terminó con una invitación esperanzadora de emprender una vida nueva.
            Notemos, además, que San Pedro, que era casado (Marcos 1,30) como muchos de los apóstoles, escribió a las mujeres para que no cayeran en el consumismo y la extravagancia que, sí, distorsionan su belleza física. Las invitó a no dejar nunca de exteriorizar la fuerza de su belleza interior (1 Pedro 3,3-4).

D. SUGERENCIAS DE POSIBLES COMPROMISOS.

  1. Personalmente.
Como varones:
-        Retomar las distintas actitudes negativas de los fariseos y saduceos y mirar como se aplican a nosotros.
-        Ir corrigiendo nuestras actitudes, palabras, miradas, gestos discriminatorios en contra de las mujeres.
-        Interesarnos y actuar individualmente por la dignificación y el respeto de toda mujer
Como mujeres:
-        Meditar las actitudes de la mujer adúltera para interiorizar e imitar su valor.
-        En las dificultades y errores, conservar siempre dignidad y esperanza.
-        Denunciar todo trato discriminatorio en las personas, las leyes, instituciones, y la misma Iglesia.

  1. Colectivamente:
-        Pedir perdón personal y colectivamente, especialmente de parte de los varones hacia las mujeres.
-        Corregirse mutuamente entre varones por nuestras actitudes, palabras, miradas, gestos y tratos despreciativos.
-        Entre mujeres, ayudarse a sentirse mujeres de verdad, con toda la grandeza y la misión que ello encierra para su propia felicidad, para el bien de todos, el crecimiento de la Iglesia y la alegría de Dios.
-        Promover la organización de grupos de mujeres, especialmente entre las madres abandonadas.
-        Dar a conocer los grupos y asociaciones que ayudan a las mujeres maltratadas y acompañarlas en sus reclamos.
-        Participar de las actividades locales, nacionales e internacionales a favor de la mujer (8 de marzo, 25 de octubre, 10 y 12 de diciembre, día de la madre,...).
-        Preparar, para reuniones y la celebración dominical, sociodramas, mural, mensaje, oraciones,... para que otros tomen conciencia de lo que hemos descubierto y hemos decido realizar personalmente y colectivamente.

E. ALTERNATIVAS  O  CAMINOS  DE  SUPERACIÓN  ENTRE PAREJA
Aquí, se sugiere 8 alternativas a los 8 tipos de violencias presentadas en este tema.
            Volvamos sobre las situaciones de violencia, más particularmente en la casa: de hombres hacia las mujeres, de personas adultas hacia jóvenes, de hermanos y hermanas mayores hacia niñas y niños más pequeños. Para comenzar a cambiar estas situaciones, hay que reconocer las violencias como tales y llamar las cosas por su nombre. A partir de ahí, podemos buscar otra forma de relacionarse con las demás personas y construir una nueva vida para todos.
            He aquí unas ideas sobre cómo se puede vivir con más igualdad y respeto mutuo, comenzando con las relaciones familiares. La violencia no es natural: se puede superar. No es fácil, pero con tenacidad, sí, es posible lograrlo. Vale la pena intentarlo, sin no se logrará avanzar en este camino.
            Notemos que estas 8 propuestas son una respuesta a las 8 violencias evocadas anteriormente.
  1. Ser un padre o una madre responsable. Compartir las responsabilidades de tener y criar los niños y las niñas. Ser un ejemplo positivo y no violento para las hijas y los hijos.
  2. Comportamiento sin amenazas. Hablar y comportarse de tal forma que la otra persona se sienta en libertad de expresarse. Que no se sienta con miedo o incomodidad, sino con igual derecho a opinar, aunque su opinión sea diferente o equivocada.
  3. Compartir responsabilidades. Acordar una distribución justa e igualitaria del trabajo doméstico entre todos los miembros del hogar. Tomar conjuntamente las decisiones familiares y evaluarlas juntos.
  4. Honestidad y sinceridad. Reconocer cuando uno comete errores y asumir las responsabilidades por sus acciones, sobre todo cuando se ejerció violencia. Ser humilde y admitir que toda persona puede equivocarse. Comunicarse de una forma honesta, sincera y abierta.
  5. Respeto mutuo. Escuchar sin juzgar. Tratar de entenderse y apoyarse mutuamente. Darle valor a las opiniones de cada cual. No despreciar ni descalificar a nadie. No imponer a la otra persona nuestra manera propia de ver y actuar.
  6. Confianza y apoyo. Confiar en la palabra del otro. Apoyar los planes y aspiraciones de todos y todas, y fortalecer su derecho a tener sus propios sentimientos, opciones, amistades y actividades, aunque pensemos distinto.
  7. Negociaciones y justicia. Buscar soluciones satisfactorias y de mutuo acuerdo. Aceptar que no hay una sola "verdad" ni una sola alternativa de solución: ‘la mía’. Tener la disposición de escuchar y aceptar otras opciones que la suya propia.
  8. Beneficios económicos comunes. Partir de la realidad que todo el dinero es de los dos. Tomar conjuntamente las decisiones sobre cómo se va a utilizar el dinero y los bienes comunes. Decidir de común acuerdo cómo se va a cubrir los distintos gastos familiares. Comunicarse los gastos personales.

CONCLUSIÓN
El compromiso del matrimonio es: ‘servirse el uno al otro’. Debemos saber también que la felicidad del uno pasa por la felicidad del otro y de los otros. Las mujeres, en este sentido, tienen mucho que enseñar a los varones. ¡Suerte en esta larga lucha que trae grandes alegrías¡