sábado, 14 de noviembre de 2020

Artículos semanales de octubre.

 A R T Í C U L O S   D E   O C T U B R E


Estimad@s amig@s y compañer@s de camino, buenos días, esperando que se encuentren bien.

 

He aquí mis artículos del mes de octubre.

1.      El papa Francisco por la fraternidad y la amistad social… en su Carta ‘Todos somos hermanos’.

2.      La rebelión de las flores… Manifiesto de las Mujeres Indígenas por el Bien Vivir.

3.      Los esclavos defienden siempre a sus amos… porque es vergonzoso ver a Lasso con poncho.

4.      Hasta que la dignidad se vuelva una costumbre más… al ejemplo de los bolivianos y de los chilenos.

 

Como documento complementario les envío una novena a Cristo rey, mirándolo como ‘Pastor’. Disponible en: https.//padrepedropierre.blogspot.com

Introducción: Un rey pastor.

  1. Jesucristo es nuestro rey-pastor. Juan 10,11-16: ‘Yo soy el Buen Pastor’.
  2. De los pobres es el Reino de Dios. Lucas 6,20-31: ‘¡Felices los pobres…!’
  3. El Reino no se detiene. Marcos 4,26-29: ‘La semilla brota de cualquier manera’.
  4. Los caminos que no son del Reino. Mateo 4,1-10: Las 3 tentaciones de Jesús.
  5. Los conflictos por el Reino. Marcos 4,35-41: La tempestad calmada.
  6. Nuestras destrucciones del Reino. Efesios 6,10-20: El imperio de la muerte.
  7. El precio del Reino es la cruz y la resurrección. Juan 12,20-26: El grano de trigo.
  8. El diseño del Reino. Génesis 2,5-25: La semilla del proyecto del Reino.
  9. La celebración gozosa del Reino. Apocalipsis 21,1-8: El cielo nuevo y la tierra nueva.

Anexos: Jesucristo es el Señor. - Original de la novena. - Somos un Reino de fraternidad y libertad.

¡Buena lectura!

 

Abrazo fraterno.

Pedro Pierre.

 

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

1.      PAPA FRANCISCO POR LA FRATERNIDAD Y LA AMISTAD SOCIAL, Pedro Pierre

|El papa Francisco acaba de publicar una carta encíclica sobre “la fraternidad y la amistad social” cuya temática principal parte de la afirmación: “Todos somos hermanos”. Es un documento de carácter social resume los grandes ejes de sus discursos, de sus viajes y de sus actitudes más significativas. Es cierto que, para él, la fraternidad en sus dimensiones individual y colectiva es una de sus mayores preocupaciones. En su carta escribe que “la fraternidad es la piedra angular de la humanidad si quiere vivir en paz y con mayor justicia”. Bien se puede decir de él que, felizmente, es “el papa de la fraternidad universal”.

A veces uno se pregunta por dónde orientar su vida: allí se tiene una propuestas. Pues para el papa Francisco la fraternidad es la apuesta segura para encontrar la felicidad de una vida llena, porque la fraternidad y la amistad social son las puertas hacia la alegría de vivir, amar, crecer y transformar nuestro mundo. Esta búsqueda de una vida armoniosa consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y, como consecuencia, con Dios, abre a una vida en plenitud.

En la primera parte de su carta, el papa nos describe “las sombras de un mundo cerrado” sobre sí mismo por la ambición del dinero, el irrespeto a los derecho humano y un sistema de mercado neoliberal que destruye a las personas y la naturaleza. Denuncias la plaga de las guerras y de la venta de armas, el desastre de las migraciones y del tráfico de seres humanos, la injusticia de las deudas externas de los países pobres y del comercio de las drogas. Además de denunciar las ‘sombras’, el papa desvela las causas de estas situaciones: “La humanidad ha crecido en distintos aspectos, pero somos analfabetos en acompañar, cuidar y sostener a los más frágiles y débiles de nuestras sociedades desarrolladas”.

En una segunda parte, el papa retoma el comentario novedoso de la parábola del ‘Buen Samaritano’ que hizo el papa Juan Pablo 2° en su visita a América Latina para inaugurar la Conferencia Episcopal Latinoamericana en Puebla, México, en 1979. : “El Señor delineó, en la parábola del buen Samaritano, el modelo de la atención a todas las necesidades humanas y declaró que, en último término, se identificará con los desheredados a quienes se haya tendido la mano”. El papa Francisco hace notar que se trata de socorrer no sólo a las personas individuales sino también a los pueblos saqueados por los países industrializados y sus multinacionales: “La historia del buen samaritano se repite: se torna cada vez más visible que la desidia social y política hace de muchos lugares de nuestro mundo un camino desolado, donde las disputas internas e internacionales y los saqueos de oportunidades dejan a tantos marginados, tirados a un costado del camino”. “La sociedad mundial tiene serias fallas estructurales que no se resuelven con parches o soluciones rápidas meramente ocasionales. Hay cosas que deben ser cambiadas con replanteos de fondo y transformaciones importantes”.

En su tercera parte, el papa Francisco hace diferentes propuestas para hacer crecer la fraternidad entre nosotros y la amistad social entre las naciones. “Para hacer posible el desarrollo de una comunidad mundial capaz de realizar la fraternidad a partir de los pueblos y naciones mediante la amistad social, hace falta la mejor política puesta al servicio del bien común… El amor político”. No es posible sostener el concepto de “guerra justa”. Se debe eliminar las armas nucleares y usar este dinero para acabar de una vez con el hambre. "Es necesaria una reforma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo también Francisco, así como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones".

El papa incluye a todas las religiones en esta puesta en marcha de una fraternidad universal. Hace una invitación directa a los católicos: “Es importante que la catequesis y la predicación incluyan de modo directo y claro el sentido social de la existencia, la dimensión fraterna de la espiritualidad, la convicción sobre la inalienable dignidad de cada persona”. Lugo escribe: "Las distintas religiones... ofrecen un aporte valioso para la construcción de la fraternidad y para la defensa de la justicia en la sociedad. El diálogo entre personas de distintas religiones no se hace meramente por diplomacia, amabilidad o tolerancia".

Termina el papa Francisco recalcando los testimonios de San Francisco de Asís y del beato francés Carlos de Foucauld. San Francisco de Asís nació en Italia en 1182, eligió ser pobre renunciando a las riquezas en solidaridad con los pobres, amaba a todas las criaturas y se hermanaba con el agua, el sol, las plantas, los animales… Se relacionaba con sus hermanos de comunidad con la expresión ‘Fratelli tutti’: ‘Hermanos todos. Por todo eso, en 1979, el papa Juan Pablo 2° lo nombró patrono mundial del Medio Ambiente.

En cuanto a Carlos de Foucauld que falleció en 1916 en el desierto del Sahara (Argelia), escribe el papa: “Él fue orientando su sueño de una entrega total a Dios hacia una identificación con los últimos, abandonados en lo profundo del desierto africano. En ese contexto expresaba sus deseos de sentir a cualquier ser humano como un hermano, y pedía a un amigo: ‘Ruegue a Dios para que yo sea realmente el hermano de todos’. Quería ser, en definitiva, ‘el hermano universal’. Pero sólo identificándose con los últimos llegó a ser hermano de todos. Que Dios inspire ese sueño en cada uno de nosotros. Amén.”

 

2.      “LA REBELIÓN DE LAS FLORES”, Pedro Pierre

“Sin las mujeres, los derechos no son humanos”. Lastimosamente entre los más pobres de nuestro país y de nuestro continente están los pueblos originarios y de entre los pueblos indígenas, la mujeres indígenas. Alegra profundamente ver a mujeres indígenas organizadas alzar su voz en contra de los atropellos a la vida, a los pueblos, a la libertad, a la dignidad, a las mujeres. ¡Qué contradicción! Los pobladores originarios de este continente, después de más de 500 años de sumisión y saqueo siguen siendo los más pobres. ¡Qué pecado colectivo! ¡Qué oídos sordos y qué corazón cerrados que los nuestros!

He aquí el Manifiesto que, recién después de su reunión continental, hizo público el “Movimiento de Mujeres Indígenas por el buen vivir”. ¡Curiosamente en este momento su sitio en internet no está disponible!...

“El calendario impuesto dice que hoy es 12 de Octubre del 2020. A 528 años de la invasión a nuestros territorios y arrebatamiento de la libertad de nuestros pueblos, la tierra es testigo de cómo la historia se repite. Con la llegada del invasor, llegó también nuestra esclavitud, nuestra libertad entonces era tan plena y absoluta que incluso muchos pueblos no tenían palabras para nombrarla, se definía en nuestra relación con la mapu, con la pacha, con los espíritus de la naturaleza, con nuestro andar en reciprocidad.

528 años después nuevamente tenemos que hablar de libertad. Con un encierro impuesto e invasores renovados. Los métodos cambian, guerras de baja intensidad, virus, miedos, medios de comunicación racistas y manipuladores, el propósito es el mismo. La rebelión de las Flores continúa, nosotras mujeres indígenas guardianas de los territorios elevamos la voz de la tierra desde éste Movimiento, estamos juntas.

Hoy nuestra palabra es más urgente que nunca, la palabra profunda. Estamos de pie, somos flores nativas, habitamos en la raíz rebelde, en cada montaña, en cada lago, en cada árbol, estamos sosteniendo la vida.

Decimos basta al Chineo, basta al ¡terricidio!

Demandamos que dejen de quemar los bosques, montes y humedales para sus negocios inmobiliarios!

No a la megaminería. Basta de sus represas y su represión.

No al acuerdo por las megafactorias de cerdos con China, ni en noviembre ni nunca!

Exigimos y caminamos hacia la libre determinación de nuestras cuerpas, de nuestros territorios y de nuestros pueblos.

Exigimos la Liberación inmediata de las fronteras de los estados coloniales para la libre circulación de la medicina ancestral para sanar, defendemos el derecho al buen vivir. La Cordillera No Es Frontera. Por el Retorno de la Machi Mawün a su rewe y todas nuestras autoridades espirituales a sus territorios.

La tierra -la pacha, la mapu, Yvy, Hunhat, Haru- se manifiesta, y es testigo de todo. Sabe quiénes somos, nos está hablando. Si tan sólo escucháramos, como lo hacían nuestros ancestros y ancestras.

La tierra es testigo del amor, de nuestra fuerza y caminar juntas. La tierra es testigo de todo.

En los pueblos originarios, ¡la revolución de la flores continúa!”

“La tierra nos está hablando”, nos dicen estas mujeres. A los cristianos que afirmamos hacer nuestras las opciones de los pobres, a las y los humanistas que luchamos por un Ecuador distinto y mejor, a los hombres y mujeres de buena voluntad que nos ponemos de lado de las víctimas… ¿cuál va a ser nuestra solidaridad con estas mujeres? ¿Cuál va a ser nuestra compasión con la tierra que nos está hablando? ¿Cuál va a ser nuestro compromiso valiente para denunciar tantos atropellos? En estos tiempos de elecciones, ¿sabremos desenmascarar a los candidatos que más atropellen a los pueblos originarios y a sus mujeres? Dijo Jesús como criterio definitivo en el juicio final: “¡Lo que has hecho a favor de estos más pequeños, a mí lo has hecho! ¡Y lo que has hecho en contra de ellos, también en contra de mí lo has hecho!”

 

3.      LOS ESCLAVOS SIEMPRE DEFIENDEN A SUS AMOS, Pedro Pierre

Llama mucho la atención ver al banquero Lasso vestido de poncho, como en su tiempo Nebot… Es que los esclavos siempre defienden a sus amos. Son como el pájarito nacido en una jaula: cuando se le abre la puerta no quiere no salir ni volar, porque no lo ha aprendido. En los siglos de colonización no había otra alternativa que morir o soportar la explotación y la opresión. Los colonizadores tenían la fuerza del Estado opresor, del ejército asesino y del Iglesia católica cómplice y encubridora. Siglos de esclavitud transformaron el país en una gran jaula, cuyo encierro se hizo parte de la realidad. Claro que hubo siempre rebeliones indígenas, pero estas fueron reprimidas en la sangre y el fuego, no solamente de personas sino de comunidades enteras.

La ruptura no se dio con la independencia ya que los nuevos gobernantes mestizos o criollos se comportaron de igual manera o peor que los españoles. Se dio con el trabajo pastoral de monseñor Leonidas Proaño que rompió la ‘trinidad diabólicas’: Estado-Ejército-Iglesia. Él se hizo el amigo de los indígenas para que despertaran, recuperaran su autoestima y se organizaran para recuperar sus derechos y su dignidad. El gran signo de esta novedad fue el levantamiento indígena de 1990 donde se tomaron pacíficamente la ciudad de Quito.

Ahora los indígenas son un movimiento fuerte y reconocido: “Ningún Ecuador ni ninguna Iglesia sin nosotros”. Es lo que se está gestando en este momento con altibajos. Por la falta de despertar, autoestima y organización se puede ver a colectivos indígenas compartiendo sus ponchos con Lasso y Nebot, olvidando su explotación y opresiones feroces y desconociendo que se portan como actuales amos del país gracias a la traición del gobierno, la complicidad interesada de los medios de comunicación comerciales y la bendición mayoritaria de las Iglesias. Los que se unen a ellos son los continuadores de la colonización española. Dicen estos nuevos colonizadores que ‘abren la puerta de la jaula’, pero hacen todo para que no tomen consciencia de su situación de enjaulados, no protesten ni se expresen, y sigan desorganizados, callados y obedientes. Es la esclavitud moderna.

Ahora en Ecuador los numerosos esclavos de hoy son la gran masa de los pobres principalmente mestizos y negros que están en situación parecida o peor a la de los indígenas de hace 50 años. Decía Simón Bolívar “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”. A monseñor Proaño se lo sigue persiguiendo y calumniando como a todos los que trabajamos por el despertar de los pobres, su autoestima, su organización y su protagonismo.

Felizmente hay una nueva memoria que se está gestando en el corazón de los pobres. La victoria electoral, en primera vuelta en Bolivia, del MAS (Movimiento Al Socialismo, del ex presidente Evo Morales) es una muestra de que sí, el pueblo de los pobres está poniendo en marcha un nuevo modelo de sociedad. En Brasil la resistencia masiva a su presidente fascista Bolsonaro es otro ejemplo. En Ecuador, a pesar de las mañas y artimañas del gobierno con sus instituciones corruptas, las mentiras y las manipulaciones de los medios de comunicación, el asesoramiento de la embajada norteamericana, el dinero de los banqueros y empresarios, se logró inscribir y hacer reconocer el binomio presidencial de La Revolución Ciudadana, a pesar de que se prohibió mañosamente la inscripción de su mayor candidato, el ex presidente Rafael Correa.

Como en el actual caso Bolivia, los sondeo dicen que el binomio presidencial de Araúz-Rabascal de la lista 1, Centro Democrático, va a ganar en la primera vuelta. Las embajadas norteamericanas en contubernio con el FMI (Fondo Monetario Internacional), sus multinacionales, la OEA (Organización de los Estados Americanos) presionan y controlan muchos gobiernos latinoamericanos, pero ya no controlan a sus pueblos. Los vemos con Cuba y Venezuela que resisten embargos económicos y cercos militares, detención de capitales y mentiras internacionales gracias al apoyo de los grandes medios de comunicación internacionales.

Desdes 7 años el papa Francisco alza su voz y multiplica viajes y actuaciones para denunciar el terrorismo mundial del neoliberalismo y de las guerras solapadas contra los países que buscan libertad, autonomía y progreso. Por la ambición, desmesura y locura de su presidente, Estados Unidos está hecho un caos de una violencia sin precedente porque también allí, los dueños de la jaula y los amos de las masas de migrantes ni siquiera quieren abrir la puerta de esta cárcel dorada que pinta el mayor país neoliberal del planeta. Europa está en el desamparo más grande frente a una pandemia que no logran controlar después de 7 meses de estragos y muertes. Son los signos del gran fracaso de un sistema que agoniza, pero “el león herido es todavía peligroso”.

¡Ojalá Ecuador siga despertando, retomando autoestima, organizándose y continuando con los grandes avances de la Revolución Ciudadana! Las numerosas y masivas manifestaciones de estas últimas semanas lo demuestran: “¡la jaula se está destrozando poco a poco!” Sigamos aportando nuestro granito de arena para un proyecto de sociedad donde quepan todas y todos, gracias al esfuerzo y el compromiso de todas y todos. ¡No se detiene la voluntad de los pueblos, porque allí está la voluntad de Dios, la de una fraternidad universal!

 

4.      HASTA QUE LA DIGNIDAD SE VUELVA UNA COSTUMBRE MÁS, Pedro Pierre

Nuestros hermanos de Chile nos están regalando grandes ejemplos de dignidad desde un año, en particular las nuevas generaciones. Hasta le pusieron el nombre de ‘Plaza Dignidad’ al lugar de la capital donde se van reuniendo multitudes… Hace una semana eran los de Bolivia… Los pueblos despiertan y quieren una vida más digna. Ecuador también está en este camino de mayor dignidad.

La dignidad es nuestra identidad más profunda como seres humanos y como pueblos. Es normal que luchemos por ella, pues la dignidad no se regala, se conquista, se defiende, se perfecciona. Es una lucha permanente por una vida mejor para uno mismo, para nuestra familia, nuestro pueblo, nuestro país.

Individualmente una persona digna es una persona coherente, es decir, que nuestros actos deben estar en conformidad con nuestras palabras, nuestra fe y los ideales que perseguimos. No nos respetamos y no tenemos dignidad cuando somos hipócritas, mentirosos, incumplidos, irresponsables… Tampoco somos dignos si vivimos en una casa desordenada y un entorno sucio: No nos amamos ni amamos a nuestra familia ni a los demás.

Una persona digna es una persona justa y honrada. Perdemos nuestra dignidad cuando somos injustos con los demás, corruptos, engañadores… A veces, como padres somos injustos con nuestros hijos no sólo cuando los tratamos mal, sino también cuando no les damos el tiempo y el cariño que esperan de nosotros.

Una persona digna vive de una manera sencilla, tanto en su vestir, como en su casa, en su profesión, en sus relaciones. La acumulación de bienes y de dinero destruye nuestra dignidad porque nos hacen perder nuestra libertad, nuestra tranquilidad y la calidad de nuestras relaciones con los demás. En la sencillez de vida está nuestra grandeza y belleza.

Un persona digna es consciente y cuidadora de sus derechos. Una vida digna supone la satisfacción de nuestros derechos básicos: empleo, casa, salud, educación, respeto. ¡Cuántas y cuántos, en Ecuador, pueden decir que tienen una vida digna, si el desempleo bordea los 60%, o sea, casi 2 familias sobre 3 están sin trabajo asalariado! ¡Y cuántas familias ecuatorianas arriendan casas o departamentos! ¡Cuánto racismo todavía entre nosotros cuando no respetamos la dignidad de los indígenas y los negros! ¡El mismo machismo es un crimen contra la dignidad, los derechos y la vida de las mujeres!

La dignidad es no sólo individual, es también colectiva. A lo largo de los siglos, para conformar el Ecuador de hoy nos hemos unidos entre entidades y pueblos diferentes: tenemos una historia común, una raíz milenaria, personajes ilustres, un patrimonio que nos hace famosos, páginas grandiosas de hazañas no tanto guerreras sino fraternales y culturales. El regionalismo es una enfermedad que carcoma nuestra dignidad colectiva. ¿Cuándo descubriremos que somos un único arcoíris de pueblos y nacionalidades, una sola raza de múltiples colores y valores, llamados a construir la Patria Grande y una fraternidad sin fronteras?

Para una mayor dignidad, la superación de la pobreza es nuestro gran reto. Las grandes desigualdades entre nosotros destruyen la dignidad de millones de personas: unos pocos acaparan lo que pertenece a todas y todos, porque la pobreza es empobrecimiento, es decir, el resultado del despojo y saqueo. Desde más de 50 años, nuestros obispos latinoamericanos y, desde 7 años, el papa Francisco no cesan de repetirnos que la pobreza es fomentada por el sistema capitalista neoliberal que “hace a los ricos más ricos a costa de los pobres más pobres”.  El problema no es primero la pobreza, sino la riqueza, es decir, la acumulación de dinero que crea la pobreza y la miseria. La lucha por la dignidad pasa por el cambio del sistema económico en que nos encontramos y que fortalecemos muchas veces inconscientemente. Es una cuestión de dignidad colectiva. Ya varios países con gobiernos progresistas han emprendido este camino de dignidad. Lo vemos con Chile, Bolivia, Argentina, México, como también Venezuela y Cuba, a pesar de las presiones, los embargos y las mentiras que los grandes medios de comunicación comerciales nos pintan de libertad.

¡Felices las y los que estamos en esta doble lucha individual y colectiva por nuestra mayor dignidad y la de los demás! Eso fue el camino de Jesús de Nazaret: la dignidad y la fraternidad desde las alternativas de los pobres conscientes, unidos, organizados y valientes.