sábado, 11 de mayo de 2019

Sigue la persecución política en -Ecuador


Guayaquil, el 23 de abril de 2019.

CARTA DE SOLIDARIDAD A FAVOR DEL ECONOMISTA RICARDO PATIÑO AROCA

El sábado de Pascua 20 de abril nos hemos reunido varias personas de Guayaquil: miembros de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), de Equipos Docentes y de Convergencia Popular.
Analizando la realidad del país hemos manifestado nuestro rechazo a la persecución política desencadena por el gobierno actual. Una de las últimas víctimas es el economista Ricardo Patiño Aroca que tuvo que huir del país para protegerse de una justicia parcializada que manda a apresar a ciudadanos sin pruebas confirmadas.
Por estas razones hemos tomado la decisión de solidarizarnos con Ricardo Patiño y respaldarlo con nuestro testimonio. Lo conocemos desde mucho tiempo y sabemos que es un abogado que defendió los derechos de los obreros y trabajadores y de sus sindicatos, como fue el caso por la matanza en el Ingenio Aztra en los años ‘70. También participó de la investigación sobre la deuda externa inmoral e ilegal contratada por los gobiernos de las últimas décadas del siglo pasado en la Organización ‘Jubileo 2000’. Sabemos igualmente que participaba en las Comunidades Cristianas de la Universidad Católica, junto con el padre José Gómez Izquierdo.
Por eso lo reconocemos como una persona honesta, solidaria y defensora de los pobres. Hemos apreciado también su labor en el gobierno del ex presidente Rafael Correa. Lo felicitamos por haber seguido fiel a las propuestas políticas de la campaña electoral del candidato Lenin Moreno Garcés, sin caer en la traición que conocemos ahora.
Sentimos el vacío que causa su ausencia física del país: se quiere acallar una voz que defiende los derechos humanos, la vigencia de la Constitución, la permanencia del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, la dignidad ecuatoriana, la soberanía nacional y la integración latinoamericana. De alguna manera son estas opciones las que han sido plebiscitadas en las últimas elecciones.
Le deseamos que siga una voz muy en alto de la defensa de la patria y de los desposeídos de ella. Le renovamos nuestra amistad y apoyo. Nos unimos a la pena de su familia.
En nombre de los presentes de las Comunidades Eclesiales de Base, de Equipos Docentes y de Convergencia Popular, firmamos:
Norma Quito Monroy, animadora de las CEBs de Guayaquil.
Padre Pedro Pierre Riouffrait, Asesor nacional de las CEBs.

sábado, 16 de febrero de 2019

La situación caótica de América Latina


Análisis  de  coyuntura :  NUEVO  ENSAYO, Pedro  A.  Ribeiro  de  Oliveira*


Nota previa
Análisis de coyuntura no es lo mismo que análisis de los acontecimientos, porque supone el previo conocimiento -siempre hipotético- de la estructura que proporciona la lógica de los procesos históricos. Sin una definición de lo que es estructural, no es posible evaluar el impacto de los acontecimientos en las bases de un conjunto social. Por eso el análisis de coyuntura debe situar los hechos (visibles) en el plano de las estructuras (invisibles). Es lo que intento hacer aquí, para descifrar el sentido profundo de los resultados de las elecciones de este año.
Distingo tres planos estructurales: el sistema de vida de la Tierra, el sistema-mundo con su modo de producción y consumo capitalista, y el sistema (social, político, cultural y económico) brasileño. Está claro que nos interesa específicamente el último sistema, pero no podemos olvidar que está subordinadamente integrado en los otros dos. Por eso haré una breve mención de los cambios coyunturales en cada uno de ellos. En la conclusión indico algunas implicancias prácticas para quien se identifica con las luchas de las clases trabajadoras, de los pueblos originarios y de los grupos socialmente discriminados.


A. EL SISTEMA DE VIDA TIERRA
Se han vuelto frecuentes los signos de cambios estructurales en el sistema Tierra. En la apertura de la reunión de la COP-24, en Katowice, Polonia, dijo el secretario general de la ONU: “Estamos en apuros. Estamos en grandes apuros con los cambios climáticos”. Como él tiene una visión global, sabe evaluar el significado de una catástrofe climático-ambiental. Y sabe que podría acontecer aún antes de 2050, en caso de que no se tomen las medidas recomendadas por la comunidad científica internacional -medidas que las mega-corporaciones no aceptan porque perjudican sus lucros. La situación se agrava porque los Estados nacionales dan más prioridad a los lucros de las empresas que al equilibrio climático y ecológico. El caso del presidente de los EEUU es emblemático; pero muchos otros gobernantes se someten a las mega-corporaciones aunque se declaren defensores del medio ambiente.
Todavía no nos habituamos a entender la cuestión ambiental como una cuestión política, y eso reduce mucho nuestro campo de visión. Es preciso ampliar nuestras categorías de pensamiento para incluir a la Tierra -o, por lo menos, a su comunidad de vida -como sujeto de la historia, y no más como una cosa. Ella está sufriendo, y ese sufrimiento afecta a la especie humana, aunque las categorías científicas de que dispongo no logren develar esa conexión. Todo sucede como si la especie homo sapiens estuviera presintiendo su extinción, y por eso da lugar a comportamientos irracionales como el odio a los semejantes, voracidad del consumo, aceptación de la pos-verdad, refugio en el mundo virtual, y otras prácticas que destruyen la textura social. En el polo opuesto, ese mismo presentimiento favorece la emergencia de otra conciencia en la relación con la Tierra, la cual comienza a ser percibida como sujeto de derechos y como un ser vivo del cual la especie humana forma parte. Esa conciencia se expresó en la Carta de la Tierra, publicada en el año 2000, y desde entonces se ha expandido por todas partes, inclusive recuperando conceptos ancestrales de pueblos originarios, como el Sumak Kawsay (Bien-Vivir).

Atención: Esa realidad de ámbito planetario debe ser seriamente considerada, no sólo porque puede ayudar a explicar fenómenos aparentemente absurdos, sino porque aún es posible al menos atemperar la catástrofe ambiental que se anuncia. Como mínimo, debe ser considerada como un obstáculo insuperable al crecimiento económico a medio y largo plazo. Eso incluyó el proyecto chino de la nueva ruta de la seda, que prevé una inversión de US$ 5 trillones hasta 2049; podría fracasar si no considera los estragos provocados por la catástrofe ambiental.


B. EL SISTEMA-MUNDO DEL CAPITALISMO
Su polo dinámico está pasando de los EEUU a China (¿o Chindia?) y esa transición está marcada (1) por la  financierización del capital y (2) por el clima de guerra. La crisis del 2008 aún no terminó y la situación económica mundial continuará turbulenta mientras el dólar USA sea la moneda de las transacciones internacionales. Ese conflicto económico entre las potencias emergentes y las decadentes ya adquirió forma de guerra: actualmente son guerras localizadas, étnicas, contra las drogas o el terrorismo, pero pueden llegar a ser una guerra directa entre las grandes potencias. China probablemente saldrá vencedora y modelará otra forma de capitalismo -la economía verde- conquistando la hegemonía mundial en el siglo 21. En ese contexto, el Brasil del nuevo gobierno se alineará servilmente con el probable perdedor (EEUU).

Atención: Esa inserción del Brasil como socio subalterno de los EEUU viene de la crisis del 2008: la clase dominante rompió el pacto de no-agresión ofrecido por el PT y cambió el proyecto desarrollista de los gobiernos de Lula y Dilma por la política de Temer y Bolsonaro de subordinación al gobierno de los EEUU. Esto es determinante en la explicación del golpe de 2016 y de la victoria electoral de la derecha. Por su posición geopolítica y económica, el Brasil es un país clave en América del Sur, donde sólo falta doblegar a Bolivia y a Venezuela a los intereses estadunidenses.


C. EL SISTEMA BRASIL.
El resultado de las elecciones dejó en evidencia el cambio en la correlación de fuerzas entre las clases sociales. La clase dominante (compuesta por cerca de 40 mil familias que se benefician con la financierización del capital, lo que no les impide controlar también el proceso productivo) se aprovechó del descontento popular manifestado en 2013 para romper el pacto de no-agresión propuesto por el PT de Lula (en nombre de las clases trabajadoras). Desde entonces recurre a la agresividad para eliminar -o al menos apartar del campo político- a los grupos por medio de los cuales las clases trabajadoras y los sectores subalternos se expresan o se organizan (como el PT y sus aliados, Movimientos como MST, MTST, Indígenas, negros, mujeres, LGBT y otros), o que las apoyan (como sectores de las Iglesias, universidades, intelectualidad, etc.). Tal vez le quepa el rótulo de fascista a esa propuesta, por no ceder espacio a la lucha de clases dentro de la institucionalidad democrática, sino tender a la eliminación de las clases trabajadoras en cuanto agente político.

Atención: Ese cambio de coyuntura tiene fuerte incidencia estructural porque afecta directamente a la correlación de fuerzas de la lucha de clases. La clase dominante -con sus distintos sectores (financiero, agronegocio, minero, industrial, comercial)- optó por someterse a las grandes corporaciones transnacionales, abandonando el proyecto nacional-desarrollista propuesto por el PT en 2002 como base del pacto que sirvió de base a  los gobiernos petistas. Por lo menos temporariamente, la clase dominante logró la adhesión de las clases medias y los votos de la masa popular. Para eso cuenta con la habitual colaboración de los Medios y el apoyo de las Iglesias neo-pentecostales y de sectores conservadores de las Iglesias Evangélicas y Católica. Aunque su ideario político-social dependa de pensadores de los quilates de Olavo Carvalho, eso parece bastar para conquistar la adhesión de la gran masa de insatisfechos con el sistema actual, que atiza el deseo de consumo pero no lo satisface.

El resultado fue la derrota de las clases trabajadoras.
En tres años de lucha sus fuerzas quedaron exhaustas. Pero no se acabaron.
1-      En el campo político, cuentan todavía con una bancada relativamente fuerte en la Cámara (si se hace un buen arco de alianzas, sería suficiente para evitar la aprobación de PECs), algunos senadores y gobiernos estaduales.
2-      En el campo social, los Movimientos Sociales organizados y los Pueblos Indígenas dan muestras de resiliencia, como también lo que resta de los sindicatos.
3-      En el campo del pensamiento, la mayor parte de la población universitaria resiste a la propuesta fascista; las CEBs las Pastorales Sociales, como también un número creciente de obispos católicos y pastores, aunque minoritarios, no dejan morir el Cristianismo de la Liberación; los y las artistas animan la resistencia popular, y sería posible enumerar también otras fuerzas.
4-      En el campo económico las pequeñas unidades de economía solidaria y cooperativas populares sobreviven, aunque al margen de la economía formal.


CONCLUSIÓN: Implicancias prácticas.

1.       Hay un problema estratégico
Hoy llegan innumerables llamados a la resistencia: resistir a la prisión de Lula, a los ataques a Territorios indígenas, a quilombolas y asentamientos de trabajadores rurales, a la política de privatizaciones, a la reforma previsional, a la reducción de la edad de imputabilidad penal, a  la deforestación de la Amazonia y del Cerrado, a la escuela sin partida, a los ataques a defensores y defensoras de los Derechos Humanos, a la comunidad LGBT y tantas otras medidas que se anuncian. No es posible, con todo, actuar en todos los frentes de combate a que somos convocados y es muy triste abandonar a los compañeros en manos de los enemigos. La sabiduría reside en lidiar en tantos frentes, reunir fuerzas y hacer un trabajo bien articulado y formativo. Esa sabiduría es importantísima hoy en día. Para eso, hay que restaurar las fuerzas.

2.       Restaurar las fuerzas es fundamental
Es necesario buscar refugio donde se pueda intercambiar ideas, rever serenamente los propios errores y aciertos sin acusar a terceros. Ese retiro no es pérdida de tiempo. Es un retroceso estratégico, donde sea posible hacer el proceso de formación política y tejer nuevos lazos de solidaridad. Aunque ese retroceso pueda dejar espacio para el avance de las hordas adversarias, sus desaveniencias internas (que ya son evidentes) tienden a desgastarlas en poco tiempo. Así, al volver a la lucha, seremos mucho más fuertes que hoy (y ellas más débiles).
Claro que hay demandas tan graves o urgentes que nos obligan a salir del retiro y volver a la confrontación directa. Pero en ese caso el lado más débil sólo tiene chance de victoria si está a la defensiva. Es sabido que las fuerzas del que se defiende se multiplican por diez, siempre que su defensa sea sólida y no se aventure a la lucha en campo abierto. Tal vez sea el caso de la reforma previsional, de privatizaciones que violen la Constitución, la protección a los defensores de los Derechos Humanos y la preservación de la Amazonia (que tiene fuerte apoyo internacional).

3.       Volver a las bases
Es decir: dedicarse al trabajo directo, personal, para trabajar en la concientización y en la organización. Bases son los grupos de solidaridad personal (familia, vecindario, iglesia, de amistad, de trabajo, asociación por afinidad y otros) donde las relaciones personales se revisten de lazos afectivos (y no necesariamente grupos populares). A esos grupos debemos volver, ahora, cada cual donde sea bien recibido o recibida, siempre dando prioridad a los grupos formados por gente pobre, vulnerable o joven. Se trata de ir a esas bases para retomar el trabajo de educación política, esto es, de concientización y de organización, sabiendo que exige capacitación y que lleva tiempo.

4.       Ejercer (o reconquistar) la hegemonía intelectual y cultural
Es la misión de los y las intelectuales vinculadas/os a las clases trabajadoras. Esa misión fue bien desempeñada a lo largo del siglo 20, cuando los valores democráticos, igualitarios y libertarios se difundieron por todo el Occidente, avergonzando a las personas que manifestaban divergencias (tradicionalistas, racistas etc.). La victoria del capitalismo en la guerra fría, sin embargo, favoreció el pensamiento de la derecha, que propone la desigualdad como factor de progreso, y ve en las elites el resultado del orden natural.
Ese pensamiento de derecha conquistó espacio en la sociedad con una importante contribución de las religiones cristianas de vertiente fundamentalista (incluida la católico-romana).
-          En su versión vulgar, trajo el creacionismo, justifica el racismo y el patriarcado, y otros sistemas de exclusión; en su versión erudita, justifica la libertad individual como fundamento de la ley natural que el Estado no puede cambiar.
-          En la versión teológica, separa cuerpo y alma y se vuelca únicamente a la salvación del alma (por medio de ritos), dejando las realidades materiales bajo el dominio del mercado.
Ese pensamiento se difunde como defensa de la familia, de la vida y de los valores tradicionales amenazados por el marxismo cultural que es considerado como el gran enemigo de la civilización occidental y cristiana: al no haber logrado derrotarla por la economía (fin del socialismo soviético), quiere derrotarla destruyendo las bases morales de la familia.
Aunque ese pensamiento tenga una argumentación rasa y mal fundamentada, gana adeptos recurriendo a las emociones: miedo del diferente, miedo de la libertad femenina, busca de seguridad en el pasado idealizado, orgullo de ser pobre pero honrado, etc. Después de su aparente derrota ante la modernidad, vuelve a la superficie de forma agresiva atacando a quien defiende un pensamiento liberador o libertario. Contra ese pensamiento se recomiendan tres medidas:
1.       No repasar los mensajes que hablan de sus avances y abusos,
2.       No doblegarse ante las intimidaciones y amenazas, sino seguir adelante, y
3.       Siempre que sea posible rebatir los argumentos y aclarar las ideas, pero ignorar los ataques personales.

Juiz de Fora, 11/12. 2018.



*Laico católico, nacido en 1943, doctor en sociología, fue profesor em los Programas de Pos-Grado en Ciencia/s de la Religión de la Universidad Federal de Juiz de Fora y de la PUC-Minas. Es miembro de Iser-Assessoria y de la Coordinación del Movimento Nacional Fé e Política.

miércoles, 23 de enero de 2019

Artículos de diciembre de 2018


Artículos de diciembre de 2018.

Guayaquil, diciembre 26 de 2018.

Estimadas/os amigas/os y compañeras/os de camino, buenos días.
Esperando que estén bien.

Como es costumbre al final de cada mes, he aquí mis artículos de diciembre.
-          Francia se viste de amarillo… para rechazar el sistema neoliberal.
-          Ecuador es también amarillo… por la traición al pueblo y a la Revolución Ciudadana.
-          ¡Feliz Navidad!... con los pobres.
-          Testamento para 2019… ¿mejor que 2018?

Les invito a visitar mi blog donde acabo de poner documentos en los distintos portales: http://padrepedropierre.blogspot.com
Buena lectura… para comenzar el año con más esperanza.

Fraternalmente.
Pedro.

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1.  FRANCIA SE VISTE DE AMARILLO, Pedro Pierre
El sábado 7 de diciembre se movilizaron nada menos que 89,000 policías por toda Francia contra decenas de miles de manifestantes vestidos de chalecos amarillos ocupando las capitales provinciales de todo el país. Es el signo de un descontento generalizado contra políticas neoliberales que aumentan regularmente los impuestos. Por ejemplo en Francia, un litro de gasolina cuesta más que un galón de la misma en Ecuador, o sea, ¡casi 5 veces más! Como en nuestro país, allá también los pobres financian a los ricos cada vez más ricos. Los manifestantes se visten de un chaleco amarillo para identificarse de una manera llamativa -dicen que el amarillo es el color que más atrae la vista. Los jóvenes participan numerosos porque, como en todas partes, son los más afectados por un sistema que los margina: tienen que ir a buscar empleo en cualquier continente del planeta en una vida loca por enfrentar las dificultades de la vida.
Ya son 3 semanas que duran estas protestas, cada vez más numerosas. Piden la dimisión del presidente y la disolución de la asamblea legislativa. Critican las instituciones y desconfían de todos los partidos políticos, de los que no son parte: ¡los de izquierda han hecho en los gobiernos anteriores una política de derecha! En cuanto a los sindicatos, estos son bastantes débiles. En estas manifestaciones salen líderes espontáneos… Estas manifestaciones recuerdan las de mayo de 1968 que abarcaron a toda Europa y lograron 2 cambios significativos: el salario mínimo equiparado a la canasta básica e igual entre varones y mujeres haciendo el mismo trabajo. Se ve consignas parecidas como por ejemplo: “¡A ver si lo cambiamos todo!”
A los manifestantes de mayo de 1968 les faltaba organización, formación política e incidencias en los poderes del Estado. Las viejas instituciones capitalistas resistieron y todo volvió poco a poco a su cauce ‘normal’: la explotación inmisericorde de los trabajadores y la destrucción sistemática de la naturaleza. En 50 años bien poco se ha avanzado. Y no parece que se va a avanzar mucho. Las revoluciones se hacen después de años de luchas, de organización disciplinada y de formación política, con un pueblo decidido a jugarse la vida por un cambio, ahora ecológico-socialista. No se trata sólo de crear problemas al sistema neoliberal. Se trata, por una parte, de vivir mayoritariamente de otra manera, personal y colectiva: menos consumista, utilitarista, mercantilista y más compartida, más organizada, más favorable a la promoción del bien común. Por otra, se trata de sustituir el sistema neoliberal comenzando por uno mismo, la familia, la vecindad, la ciudad para llegar poco a poco a un Estado nacional con instituciones diferentes.
En Ecuador estamos lejos de un cambio significativo a pesar de las desgracias en las que estamos. ¿Cuántos deseamos un cambio de sistema? La inmensa mayoría de la gente está preocupada por consumir más y siempre más. Lo estamos viendo en cada Navidad: por todas partes un papanoel capitalista desaparece a un niño Jesús naciendo en un pesebre, que desde su estilo de vida sencillo va a construir una comunidad de discípulos decididos a continuar el proyecto del Reino, es decir, una sociedad fraterna, equitativa e universal. Mientras seguiremos honrando a un Niño divino que nos prometo un Reino de los cielos para no se sabe cuándo, seguiremos apoyando un sistema que nos explota, nos engaña y nos embrutece.
¡Que esta Navidad sea un paso más hacia una vida personal sencilla y fraterna, una convivencia igualitaria y equitativa, la defensa de nuestros derechos y de los de la naturaleza! En eso no ayude el niño Jesús, pues para eso vino.

2.  ECUADOR ES TAMBIÉN AMARILLO… Pedro Pierre
Los especialistas nos dicen que el amarillo es un color ambiguo. Representa a la vez la potencia y la gloria como en los casos del ‘rey sol’, del chaleco ganador de carrera ciclística… y también la enfermedad y la traición como en el caso de la fiebre amarilla y la calificación negativa que se da, por ejemplo, a los sindicalistas que traicionan a sus compañeros. Vemos el amarillo combativo en Francia con la actual gran protesta nacional de los “chalecos amarillos” y en el Ecuador el amarillo vergonzoso con la cascada de traiciones que estamos presenciando en las esferas gubernamentales.
En Ecuador brilla el amarillo luminoso de nuestra bandera que refleja la grandeza del sol, padre de la vida, y las riquezas del maíz, el arroz, el oro que nos regalan la Costa y la Sierra. Está también el amarillo del popular club deportivo guayaquileño, con su lema: “ídolo del Ecuador”.
Lastimosamente está campante el amarillo de las traiciones políticas: un presidente elegido para continuar la revolución ciudadana que pacta con la derecha hasta el punto que podemos leer en redes sociales y manifestaciones: “Moreno no existe”… o “Moreno es Nebot”… Traicionaron también al pueblo y a la revolución ciudadana los 44 asambleístas de Alianza PAIS que trocaron su camiseta por seguir favorecidos según sus intereses personales. Igualmente las despedidas de 2 vice presidentes huelen a traición: primero con Jorge Glas para enviarlo a la cárcel sin juicio certero y luego con María Alejandra Vicuña que aparece como trampolín afín de que entre alguien favorable al neoliberalismo, en la persona de Otto Sonnenholzner el más promocionado por el mismo gobierno, la derecha recalcitrante, los grandes empresarios… Ni hablar del Consejo transitorio de Participación Ciudadana que se cree y actúa por encima de las leyes, la Constitución y la ética personal y social. El amarillo negativo nos está envolviendo de fiebre adormecedora para que “los grandes ‘pescadores’ de siempre puedan acumular dinero y poder en este río revuelto que es nuestro país” en este momento.
Al fin del año está la costumbre de vestirse de amarillo para que el amor llene los corazones. ¿Por qué no compramos una camiseta amarilla, por una parte, como signo de protesta contra los atropellos que sufrimos y otros que se preparan y, por otra, como signo de esperanza porque el mismo sol, padre de la vida, amanece cada mañana para que nazca un nuevo día en nuestros corazones rejuvenecidos? Ecuador será lo que lo estamos haciendo.
El próximo aniversario del nacimiento de Jesús renueva nuestro compromiso para construir, a base de justicia y verdad, la paz en nuestro país. Esa es la profecía de Isaías: “El pueblo que caminaba en la noche divisó una gran luz; los que habitaban el oscuro país de la muerte fueron iluminados… Un niño nos ha nacido… para afianzar el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre”. Hoy somos nosotras y nosotros los llamados a ser realidad el sueño del profeta.

3.  ¡ FELIZ  NAVIDAD ! Pedro Pierre
Este tiempo de Navidad y fin de año, se mesclan religión y política: lo vemos por todas partes, la Navidad religiosa ha sido suplantada por la navidad económico. Eso es un hecho político, porque una Navidad pobre, un Niño Jesús amigo y liberador de los pobres, una religión que, como su fundador, promueve y defiende a los pobres… molestan a los poderes políticos al servicio del poder económico.
En nuestro país las derechas políticas no serían lo que son: en pleno auge a costa del empobrecimiento de millones de ecuatorianos, si el nuncio, los obispos, los sacerdotes, los religiosos y las religiosas optaran como Jesús para promover y defender a los pobres. El silencio, la complicidad y muchas veces el apoyo directo de la mayoría de los cristianos hace que los ricos pueden actuar impunemente mediante el sistema capitalista que produce, según el papa Juan Pablo II “ricos más ricos a costa de pobres más pobres”.
Hace solamente un poco más de un siglo que la política ha sido declarada independiente de la religión, con el gobierno del presidente Eloy Alfaro. Antes gobernaba la religión con el apoyo de los ricos, o sea, los políticos. El cambio ha sido que ahora gobiernan los políticos, o sea, los ricos, con el apoyo de la religión. Y los pobres siguen más pobres y más numerosos, engañados, sometidos, explotados inmisericordemente. Por eso cuando dejan de ser pobres dejan también de pertenecer a las Iglesias.
El Concilio Vaticano II decidió revertir esta situación: “Ser la Iglesia de los pobres”, pero pronto los mismos poderes religiosos archivaron el Concilio. En América Latina los obispos, con los grandes profetas de esa época, se reunieron en Medellín en 1968 para “aplicar el Concilio a América Latina” y lograron dar orientaciones claras y decisivas para que la Iglesia Latinoamericana sea “la Iglesia de los Pobres” que deseaba el papa Juan XXIII, el mismo Concilio, sellado en el “Pacto de las Catacumbas”. Pero las reacciones de los jerarcas católicos más conservadores y los poderes imperiales de Estados Unidos desataron la persecución y el asesinato de más de una decena de obispos, centenares de sacerdotes y religiosas, miles de cristianos de a pie para que fracase una Iglesia continuadora del Reino inaugurado por Jesús, defensora y promotora de los pobres.
Ahora estamos con el papa Francisco que retoma con valentía y sin rodeo los caminos del Concilio, de Medellín y de Jesús. Pero, ¿cuántos lo siguen entre los obispos? ¿Cuántos clérigos quieren que nada cambie? ¿Cuántos decenas de miles de cristianos callan, sordos y ciegos al clamor de los pobres y al grito de Dios en ellos? Y ¿cuántos centenares de miles de jóvenes se van de nuestras Iglesia sin saber que el mensaje de Jesús es muy diferente de lo que allí se predica y vive?
¡Feliz año nuevo, amigas/os y compañeras/os de camino! ¡Feliz año nuevo, papa Francisco! ¡Feliz año nuevo, Iglesia de los pobres! ¡Feliz año nuevo para todas y todos los que luchamos para una fe viva y una sociedad organizada desde los pobres, a la manera de un tal Jesús!

TESTAMENTO PARA 2019, Pedro Pierre
A los jóvenes de hoy, les regalo mis prendas amarillas para que sean tan valientes como los actuales jóvenes franceses y europeos, protestando con sus distintivos ‘chalecos amarillos’.
A los estudiantes, les regalo mi espíritu para que aprendan a ser humanos en plenitud.
Al gobierno, le regaló un cuarto vicepresidente que tenga el valor de lo imposible: trabajar por el bien común del país.
A los que traicionaron la voluntad popular en las elecciones y ‘se cambiaron de camioneta’, les regalo un año de vergüenza.
A los de las izquierdas, les regalo un despertador para que se levanten con el pie izquierdo.
A los jerarcas de toda índole, les regalo unos lentes transparentes para que vean cómo es la realidad de la mayoría de la nación.
A los ‘salvadores de siempre’, les regalo mi último suspiro para que se queden en silencio para siempre.
A la Comisión Transitoria de Participación Ciudadana, le regalo mi certificado de defunción para que me acompañen lo más pronto posible.
A Trump, le regalo mi voz feneciente para que, por fin, la suya se extinga.
A mis hermanos de Venezuela, les regalo mi inquebrantable resistencia al imperio del norte para que, junto a ellos, crezcamos como Patria grande, digna y soberana.
A los rebeldes, les regalo mi reloj para que vayan al compás de las organizaciones populares cuyos líderes no se venden al mejor postor.
A los pobres, les regalo mis manos para que estrechen sus manos y mis pies para que caminen juntos.
A los obreros y los trabajadores, les regalo mi inteligencia para que logren trabajar y gobernarse sin necesidad de un patrón.
A los líderes populares, les regalo mis ojos para que desvelen los lobos disfrazados de mansas ovejas.
A los indígenas, les regalo mis raíces serranas para que sigan siendo indígenas.
A las mujeres, les regalo mi gran corazón para que el suyo late al unísono de los tiempos nuevos y junto a los varones vayan pariendo la humanidad nueva.
A los obispos, les regalo mi bastón para que caminen con los empobrecidos y los atropellados a la manera de un tal Jesús.
A los padrecitos, les regalo mis armadores para guarden sus sotanas en sus roperos.
Al papa Francisco, le regalo las últimas fuerzas que me quedan para que no se desanime en hacer la Iglesia más fiel al proyecto del Reino inaugurado por Jesús de Nazaret.
A mis panas los cristianos comprometidos con la liberación, les regalo mi sueño que está en marcha esta Iglesia de los Pobres que soñamos.
A los niños, les regalo mi sonrisa para que no dejen de reírse para que los adultos los escuchen y respeten.
A mi compadre Rafael, le regalo mi solidaridad para con los que luchamos por un Ecuador que camine derecho.
A los atrevidos, criticones e indiferentes, les regalo mi espejo para que vean lo tonto que son.
A quiénes quieran, les regalo mi dignidad para que no gobiernen los que perdieron muchas elecciones ni quienes les negamos el gobierno.
A mis paisanos, les regalo mi espíritu crítico para que elijan gentes decentes.
A ti mi nieto y nieta, les regalo mi celular para que construyan con otros la justicia y la fraternidad.
A ti mi hijo e hija, les regalo mis ñeques porque “la lucha es el camino”.