viernes, 29 de agosto de 2025

Artículos de agosto de 2025

 Artículos de agosto

 

-        Jubileo de los jóvenes, faros de esperanza… a trabajar por el Reino.

-        Las leyes sociales del Jubileo… a actualizar en la realidad actual.

-        “… Recordad: ¡El capitalismo mata!” … para ser cristianos comprometidos.

-        “Cambio de época” … por eso mucho odio de los que no quieren cambiar.

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1. JUBILEO LOS JÓVENES COMO ‘FAROS’ DE LA ESPERANZA, Pedro Pierre

               Un millón de jóvenes cristianos llegados de los 5 continentes acaban de reunirse en Roma para el Jubileo de la esperanza en el cuadro de la “Jornada Mundial de la Juventud” para celebrar el Jubileo lanzado por el papa Francisco. Concluyeron su estadía con una misa con el papa León 14. La temática del Jubileo era: “La esperanza no defrauda”.

               La IA (Inteligencia Artificial) resume así los mensajes del papa a los jóvenes: “Mensajes clave del Papa. Llamado a la Comunidad: Les invitó a unirse y apoyarse mutuamente, para ser “faros de la esperanza”. Esperanza y Servicio: Los animó a ser “agentes de paz y esperanza” en un mundo de divisiones y desesperación. Reflexión Personal: Que miren su propio corazón para reconocer la presencia de Dios en sus vidas y busquen formas de servir a los demás y a construir comunidades basadas en el amor y la amistad, porque “son la sal de la tierra y la luz del mundo"

               Recordemos lo que era el Jubileo en la Biblia. Gracias a Moisés los Hebreos habían huido de la esclavitud de Egipto con ideales de libertad, equidad y fe. En el desierto del Sinaí se habían organizados por clanes, o sea grupos de familias con sus responsables. También había decidido compartir equitativamente la poca comida que encontraban según la necesidad de cada familia. Al llegar a Canaán-Palestina, decidieron que cada familia tuviera su parcela de tierra para vivir y alimentarse. Se reunían periódicamente en Asambleas generales para confirmar su alianza con Dios, evaluar su organización y mejorarla. Promulgaron las leyes sabáticas y jubilares.

               Las leyes sabáticas consistían a poner en práctica cada 7 años la libertad a los esclavos, la condonación de las deudas y el descanso de la tierra a lo largo de ese año. Las leyes jubilares se revisaban cada 50 años. Se aplicaba las leyes sabáticas, se devolvía la propiedad a quienes la hubieran perdido y terminaban con una gran celebración en la capital, Jerusalén. ¡Qué júbilo! Se regresaba a los compromisos con Dios en el desierto del Sinaí porque Dios les había dado a conocer que “no debe haber pobres entre ustedes” y que “la tierra es mía para todos, por eso no se puede vender ni comprar”. De hecho, la acumulación de tierra y de dinero llevaba a la esclavitud y la cara de la esclavitud es la pobreza.

               En nuestra Iglesia durante los 50 últimos años se han llevado a cabo 5 Jubileos. También se han realizado 38 ‘Jornadas Mundiales de la Juventud’. La realidad es que los unos como la otras están bastantes alejadas de la realidad y sus impactos son mínimos. ¿En las Iglesias locales se han relacionado las leyes sabáticas y jubilares con la organización del capitalismo para denunciar su perversidad y encontrar alternativas de sustitución? En este compromiso de ‘sal y luz de la tierra’, ¿han organizado los jóvenes movimientos u organizaciones para combatir la pobreza, por ejemplo? El Jubileo bíblico terminaba con una gran celebración para alegrarse por el cumplimiento de las leyes sabáticas y jubilares. Hoy parece que el Jubileo se limita a unas peregrinaciones sin mayor contenido relacionado con la actualización del Jubileo bíblico.

               Volvamos a Jesús que vuelve al Jubileo para cumplir con su misión por el Reino. En su pueblo de Nazaret definió los ejes de su misión que terminaría “proclamando el año de la gracia del Señor”, o sea, un año jubilar. Nos dice Jesús que la meta de su ministerio de profeta se realizaba bajo la unción del Espíritu para “llevar Buenas Nuevas a los pobres”. Luego detalla Jesús en qué consistían estas ‘Buenas Nuevas’: “Anunciar la libertad a los cautivos”, pues en tiempos de Jesús había muchos encarcelados por deudas y rebelión. “… y a los ciegos que pronto van a ver”, porque muchos de sus compatriotas no veían que el Reino crecía en medio de ellos. “Despedir libres a los oprimidos” por los militares romanos, los terratenientes y las autoridades religiosas. Jesús quería volver al proyecto de Dios intuido por Abraham y Sara, iniciado por Moisés y Miriam, ampliado por Los Jueces, confirmado por los Profetas y los Sabios: libertad, equidad, fe liberadora, todo eso para lograr la fraternidad universal y terminar con una gran celebración del Reino de Dios…

Eso es lo que nos toca hacer hoy en los Jubileos, en las Jornadas de la Juventud, en la Sinodalidad, por nuestro compromiso bautismal de ser efectivamente “profetas, sacerdotes y reyes-pastores”. Lo estamos construyendo en las Comunidades Eclesiales de Base y en todos los grupos, movimientos, organizaciones e Iglesias que hemos optado, a la manera de Jesús, por la opción por los pobres y sus causas. Confirmémonos en este camino de Jesús donde los pobres sean los protagonistas de la Esperanza del Reino que viene ahora y llegará mañana en plenitud tanto en nuestras Iglesias como en la sociedad.

2. LAS LEYES SOCIALES DEL JUBILEO, Pedro Pierre

El Jubileo que se da este año en la Iglesia católica recuerda la celebración del cumplimiento de 4 leyes sociales publicadas en el país de Jesús. Estas leyes del tiempo de ‘Los Jueces’ fueron aplicadas unos 1,100 años antes de Cristo, o sea, ¡hace 3,200 años! cuando los Hebreos habían ocupado Canaán-Palestina. Habían salido de la esclavitud de Egipto unos 100 años antes, liderados por Moisés, Miriam y Aarón, hermanos de Moisés.

Durante la travesía del desierto, ya habían asumido unas 3 tareas colectivas. El proyecto de Moisés, inspirado en Abraham y Sara, buscaba libertad, equidad y fe. Primera tarea: Para sobrevivir en el desierto se habían organizado en grupos de familias, o sea, los clanes, con un líder que resolvía los problemas del clan: Era un esbozo de ‘descentralización. Segunda tarea: Luego para nos morirse de hambre habían decidido compartir la alimentación según la necesidad de cada familia: Era un esbozo de la equidad, o sea, que cada uno tenga lo que necesita para sobrevivir. Luego al llegar a Canaán-Palestina, los clanes se unieron en 12 tribus para repartirse las tierras, primero por tribus, luego por clanes y finalmente por familias, con el criterio de que “la tierra no se vende ni se compra porque la tierra es de Dios para todos”.

Después de un tiempo se dictó las leyes sabáticas que se revisaban cada 7 años y las leyes jubilares o Jubileo que se revisaban cada 50 años. Las leyes sabáticas consistían en perdonar las deudas, liberar los esclavos y dejar descansar las tierras durante un año. La ley ‘jubilar’ retomaba las 3 leyes sabáticas y además se devolvía las propriedades perdidas o empeñadas a su legítimo dueño, es decir a la familia primera propietaria. Se daba la razón de tal proceder: “No debe haber pobres en medio de ti”. Este Jubileo se realizaba a lo largo de todo un año y terminaba con un gran peregrinaje al templo de la capital, Jerusalén.

Cuando llega, Jesús retoma el proyecto del Jubileo para definir en la sinagoga de Nazaret su misión de profeta del Reino. María, la madre de Jesús, lo había entendido muy bien: Era un programa socio-religioso. Lo proclamó cuando, embrazada de Jesús, fue a visitar su prima Isabel:

“El Poderoso muestra su misericordia siglo tras siglo. Dio un golpe con todo su poder: Deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos como lo había prometido a nuestros padres”

En su tiempo el papa Francisco nos dio varias orientaciones para celebrar el año jubilar que no consiste solo en hacer reuniones, oraciones, procesiones o peregrinaje a Roma. He aquí unos extractos de la Carta que publicó:

“El Jubileo nos recuerda que los bienes de la tierra no están destinados a unos pocos privilegiados, sino a todos. No se puede conformar con sobrevivir o subsistir mediocremente.

El Jubileo pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús…  Redescubrir la esperanza en los signos de los tiempos donde Dios nos llama.

La comunidad cristiana esté dispuesta a defender el derecho de los más débiles.

Seamos signos de esperanza merecen: los presos, los enfermos, los jóvenes, los migrantes, los ancianos. Con la justicia se entiende que a cada uno se debe dar lo que le es debido.

Recuperar los vínculos interpersonales, las relaciones internacionales, la promoción de la dignidad de toda persona y el respeto de la creación. Que todos los bautizados sean corresponsables. Volvamos a la Sagrada Escritura.

Remediar las causas que originan las injusticias.

A todas las personas promotoras o cómplices de corrupción digo: Esta llaga putrefacta de la sociedad es un grave pecado que grita hacia el cielo.

No lo olvidemos: los pobres, casi siempre, son víctimas, no culpables. Es escandaloso que, en un mundo dotado de enormes recursos, destinados en gran parte a los armamentos, los pobres sean la mayor parte, miles de millones de personas.

Hago otra invitación apremiante a las naciones más ricas: condonar las deudas de los países que nunca podrán saldarlas. Es una cuestión de justicia, agravada hoy por una verdadera ‘deuda ecológica’, particularmente entre el Norte y el Sur: cancelemos las deudas injustas e insolutas y saciemos a los hambrientos.”

¿Dónde nos ubicamos sea como cristianos, sea con humanistas comprometidos? Varias instituciones sociales están retomando esta última propuesta del papa Francisco: la condonación de la deuda externa. Unámonos a estas iniciativas para no quedar en un mero espiritualismo ni en buena voluntad sin eficacia.

3. “RECORDAD: ¡EL CAPITALISMO MATA!”, Pedro Pierre

               ¿Cómo quedar indiferentes e inactivos frente a la situación catastrófica de nuestro país? En los hospitales no tienen presupuesto ni para dar de comer a los pacientes y se mueren los niños neonatos por falta de medicamentos. Se despide de un plumazo a 5,000 funcionarios y se nos dice que el FMI (Fondo Monetario Internacional) ¡quiere que sean 80,000! En el sistema educativo nacional hacen falta más de 100,000 docentes. Se quiere privatizar el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) y Petroecuador encargado de la extracción petrolera. Siguen las concesiones mineras a multinacionales extranjeras. El presidente se ha perdonado 70 millones de impuestos. Se aumenta la gasolina regularmente y el IVA (Impuesto al Valor Agregado) para combatir la violencia: Ésta ha crecido un 40% en referencia al año pasado. Las extorsiones y los secuestros son incontrolables. La migración sigue aumentando… Y el presidente se pasea en Estados Unidos y un sin número de países.

Mientras tanto más de 700 buses fueron contratados para llevar gente a Quito… y un cierto número de participantes no sabía que era para protestar contra la Corte Constitucional que había declaradas inconstitucionales varias leyes mandadas a la Asamblea legislativa por el presidente. ¿Cómo es posible que una tercera parte de los ecuatorianos defiende “a capa y espada” un gobierno que nos hunde en la miseria? Hace unos días una conocida periodista nos decía: “Todavía nos hemos tocado fondo”. ¿Adónde tenemos que llegar para despertar y reconocer que fue una equivocación mayúscula haber elegido un tal presidente? Felizmente las protestas, aunque mínimas, comienzan a surgir en varias ciudades del país.

Personalmente me hice presente, hace unos días, en una Asamblea Ciudadana en un parque de la cuidad, que reunía una cuarentena de organizaciones barriales y populares con la presencia del alcalde. El motivo de la convocatoria era la defensa de los derechos constitucionales y ciudadanos. Se proclamó ‘Guayaquil en resistencia’ y se exigía al gobierno rectificar y trabajar por el bienestar de los ecuatorianos.

Luego me pregunté por qué motivos yo, sacerdote, estaba participando en una protesta política… Encontré una respuesta en la publicación de un dibujo que estoy adjuntando a esta reflexión. Es el papa Francisco que se despide de esta tierra diciendo: “… y recordad: El capitalismo mata”. Luego me puse a pensar cómo fue mi camino personal que me conduce a ser, de alguna manera, ‘un actor político’ en el buen sentido de palabra, tal como debería ser para todo ciudadano de a pie: El servicio al Bien común y a los Derechos Humanos.

Diré que nací en una familia de pequeños campesinos que sufrían la explotación sin entender las causas de la misma. Luego, en vez de hacer el servicio militar obligatorio, hice un servicio social en una escuela de barrio pobre en Argel, la capital de Argelia. Descubrí que esta pobreza era la consecuencia de la colonización francesa que había terminado por una guerra que expulsó a mis compatriotas. Seminarista en camino al sacerdocio, decidí participar de una organización católica que financiaba proyectos de ayuda a sectores pobres de África. Además, esta organización nos ayudaba a entender que la pobreza era un problema político: Era causada por el gobierno francés que saqueaba las materias primas de los países africanos.

Curioso, quise conocer un poco más sobre lo que era la política. En 1972 los obispos franceses publicaron un documento titulado: “Por una práctica cristiana de la política”. Lo que entendí fue que ‘no había una política cristiana’ y que, como cristianos, teníamos que implicarnos en la política. A partir de allí me interesé en la “Doctrina social de la Iglesia” que había comenzado a sistematizarse con el papa León 13 al final del siglo 19.

Luego ‘el golpe de gracia’ fue la carta del papa Pablo 6° en 1975 “El anuncio del Evangelio” (o ‘La Evangelización del mundo contemporáneo’), donde me llamaron profundamente la atención 3 párrafos: “El Reino es lo único absoluto; el resto es relativo.” - “La Iglesia tiene el deber de anunciar la liberación, ayudar a que nazca y hacer que sea total.” - “Las Comunidades eclesiales de base reúnen personas que la vida misma encuentra ya unidas en la lucha por la justicia, la ayuda fraterna a los pobres, la promoción humana, etc.”

Al llegar a Ecuador el año siguiente en 1976 descubrí las Comunidades Eclesiales de Base que ya trabajaban por Reino, es decir, un mundo más fraterno y justo porque habían descubierto la dimensión política de la fe. Animadas por monseñor Leonidas Proaño hacían una opción por los pobres asumiendo sus causas y “caminaban con los 2 pies: el de la comunidad cristiana y el de la organización popular”. Los mismos obispos de América Latina habían confirmado estas opciones y la promoción de Comunidades eclesiales de base. Reconocían que la pobreza es un “empobrecimiento” causado por “estructuras de pecado… que hacen a los ricos más ricos a costa de los pobres más pobres”, según la expresión del mismo papa Juan Pablo 2°. Afirmaban que “el anuncio de un Evangelio sin incidencias económicas, sociales, culturales y políticas equivale a cierta colusión (complicidad) con el orden establecido”.

El papa Francisco retomó la frase del papa Pio 11° que dijo en 1927: “La política es la forma más elevada de la caridad”. En su Carta encíclica “Todos somos hermanos y hermanas” nos indicó el camino del compromiso político acorde con el Reino: ‘La hermandad universal es el fruto de la fraternidad sin frontera, la amistad social, el amor político y una espiritualidad liberadora’.

¡Cómo no meterse en política que es la promoción del Bien Común, la defensa de los Derechos Humanos y la organización del Bien Vivir y Convivir que promueven nuestros hermanos indígenas! Solamente así llegaremos a sustituir “el capitalismo que mata”.

4. “CAMBIO DE ÉPOCA”, Pedro Pierre

Ese es el título del libro sobre Rafael Correa, que es una compilación de sus discursos por el periodista uruguayo-ecuatoriano Kintto Lucas. ‘Cambio de época’, lo que no quieren el imperialismo norteamericano ni la derecha ecuatoriano y sus medios de comunicación mentirosos. Por eso Jorge Glas está preso, Correa condenado por un inventado “influjo síquico’ perverso, varios miembros de la Revolución ciudadana exiliados en México, Leonidas Iza perseguido, periodistas desterrados como Alondra Santiago, Anderson Boscán, el ‘Chochológo’ Andrés Durán o Augusto Verduga del Consejo de Participación Ciudadana…, la embajada mexicana invadida, Cuba bloqueado económicamente desde 50 años, Venezuela asediado constantemente, Palestina bombardeada hasta que desaparezca… y toda la campaña de odio enfermizo contra los correístas. Todo esto es el signo del fracaso de sistema capitalista y de su defunción en marcha. El neoliberalismo está agonizando y la elección de Correa, junto a parecidos acontecimientos latinoamericanos, fue el toque de bocina de su muerte anunciada.

Eso nos da a entender la afirmación de que “estamos no sólo en una época de cambios, sino en un cambio de época”. El capitalismo se está implosionando desde el centro mismo del imperio norteamericano. No termina de morir mientras está surgiendo un nuevo orden internacional con la Alianza de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Las religiones no dan más: sus dogmas, su moral, sus instituciones, su clero… obsoletos que ya no interesan las nuevas generaciones; éstas buscan una espiritualidad más actualizada para enfrentar los desafíos presentes. El fracaso de la actual manera de vivir nos llevas al colapso por nuestra mala alimentación, el descuido de nuestra salud, la destrucción del medio ambiente. Nuestros esquemas de pensar no abastecen para entender lo que está naciendo con las nuevas tecnologías y las comunicaciones virtuales. La ‘inteligencia artificial’ nos aterra porque es ella, a través de sus promotores, que nos controla más que nosotros la podemos controlar. Nuestras relaciones se trastornan: Preferimos los perros y los gatos a los hijos. ¡Que contradicciones!” Nos comunicamos instantáneamente con cualquier lugar del planeta mientras dejamos de saludarnos entre vecinos. Nos angustia el genocidio de Palestina porque somos incapaces de detener el gobierno nazi de Israel ni su patrocinador gringo ni sus cómplices europeos. La ONU (Organización de la Naciones Unidas) queda en el ridículo frente a las guerras que surgen por todas partes. El escandaloso enriquecimiento de unos pocos empobrece la tercera parte de la población mundial incluso en los países llamados desarrollados, sin que se pueda parar esta situación diabólica. El tráfico de droga crece sin detenerse porque la drogadicción pasó a ser un medio fácil para los gobiernos de crear el caos en sus países y sus ciudadanos que se hunden en el desempleo y la miseria. El neoliberalismo es incapaz de resolver los problemas del empleo, la invasión del plástico hasta en nuestras células, el calentamiento global, el saqueo de las materias primas por multinacionales más potentes que los gobiernos que fomentan la corrupción más descarada en sus propias filas.

Todo eso es “el cambio de época” que se está desarrollando en este momento, cuya incrementación nos escapa porque nosotros mismos nos aferramos a un pasado en ruinas que añoramos. Somos nosotros mismos los que mantenemos del sistema capitalismo que se nutre de su propia destrucción y de la nuestra. Inconscientemente nos resistimos a este ‘cambio de época’: no queremos renacer a una vida más humana, a relaciones más armoniosas, a la fraternidad que necesitamos, a la comunión vivificadora con la naturaleza y el cosmos. Estamos en el parto que entreveía san Pablo: “Vemos que la creación entera gime y sufre dolores de parto. Y también nosotros, aunque ya tengamos el Espíritu como un anticipo de lo que hemos de recibir.” Nos queremos ser los artesanos de nuestra propia salvación porque nos dejamos llevar por los que echan la culpa a otros de todo lo que nos está pasando. En Ecuador, “todo es la culpa de Correa”. Los que están interesados en los privilegios, el poder y la dominación nos han inyecto el odio a dosis impresionantes desde 8 años y quedamos ciegos, aislados, individualistas, pasivos y atropelladores de los demás y del futuro, mientras nos roban la dignidad, la compasión, el convivir y la resurrección a nuevas oportunidades que están surgiendo una y otra vez a nuestro alrededor… La aparición y el alba de una nueva época se están abriendo paso a paso a pesar de nosotros. Dejemos de odiar porque, en definitivo, nos odiamos a nosotros mismos: el odio es el signo de nuestro propio fracaso de estar abierto al futuro.

El papa Francisco en su Carta encíclica ‘Todos somos hermanos y hermanas’ nos sugería unos 4 caminos a seguir para conformarnos en una gran hermandad universal, esa utopía inscrita en lo más profundo de todos los humanos y del universo: ‘la fraternidad sin frontera, la amistad social, el amor político y una espiritualidad liberadora’… Para entrar en esta dinámica de vida y de amor, Jesús de Nazaret se dedicó a formar comunidades que optaban por ese camino de vida hacia más felicidad. Fueron los pobres de su época que entendieron el llamado y lo siguieron. Esta ‘Buena Noticia’ ha llegado hacia nosotros Hoy es la Iglesia de los pobres, la heredera del mensaje y testimonio de ese Jesús palestino. ¡Felices las y los que estamos empeñados en ‘esa locura’ que ilumina nuestras vidas y transforma la sociedad!

Artículos de julio de 2025

 Artículos de julio

-        ¿Dónde nos ubicamos?... consciente o inconscientemente.

-        Sobrevivir en un mundo sin reglas… es lo que vivimos en Ecuador.

-        Empoderarnos de lo nuestro… para vivir en dignidad y justicia.

-        Los pueblos desorganizados serán castigados… porque el neoliberalismo los empobrece.

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1.      ¿DÓNDE NOS UBICAMOS?, Pedro Pierre

La gran mayoría de las personas no saben dónde están ubicadas y ni se lo preguntan. No es que han perdido el rumbo de su vida: Es que nunca lo han tenido, en particular los empobrecidos, por razón de sobrevivencia alimenticia. La realidad es que, cuando nuestra vida no tiene rumbo, otros se encargan de ponernos uno sin que nos demos cuenta. Eso es el gran logro perverso de los grandes medios de comunicación, las redes sociales y, actualmente, la ‘inteligencia artificial’: conducirnos adónde quieren ellos sin que tengamos conciencia de aquello. Si no nos ubicamos, otros se encargan de eso y por el beneficio de ellos. Eso es uno de los grandes desafíos de nuestra época: no tener rumbo en la vida, no tener un proyecto de vida, de fe, de sociedad. Así andamos esclavos de un sistema que nos hace creer que somos libres y que mañana, siempre mañana, vamos a hacer felices.

Preguntémonos por qué motivos vivimos sin rumbo. La respuesta es porque no estamos conectado adecuadamente con la realidad: la realidad personal y la que nos rodea. En la mayoría de los casos repetimos los que los medios de comunicación nos van diciendo. Y lo creemos sin más. No hemos hecho el aprendizaje de un análisis y un pensamiento personal por diversas razones.

En nuestra familia no hemos tenido la costumbre de conversar un poco detenidamente cómo nos sentimos, como nos organizamos, qué nos proponemos, por qué motivos no nos sentimos bien. Luego en la escuela hemos tenido que entrar en los horarios y las temáticas que están decididos de antemano. Pero no se toma en cuenta lo que nos pasa personalmente, en familia, entre alumnos, como también los que pasa en nuestro entorno inmediato local o provincial. La vida real no es parte de las temáticas escolares.

La religión nos atrapa en su red sacramental, sus fiestas acostumbradas, sus devociones seculares. En la gran mayoría de los casos, todo esto no tiene nada que ver con nuestras situaciones personales ni la realidad que nos rodea. Otros han decidido por nosotros y la obligación es entrar en el molde social, escolar y religioso que nos rodea.

Cuando pasamos a la adolescencia y a la juventud ya los medios de comunicación, ahora el celular y pronto la dicha ‘inteligencia artificial’ nos han preparado el lugar que tiene que se*r el nuestro. No nos invitan a pensar sino a aceptar lo que, según ellos, nos toca pensar y hacer en la gran ‘comunidad’ nacional. ¿De qué comunidad se trata? No importa: Ellos nos dicen que saben y nos van a conducir de la mejor y más linda manera.

Llegamos a la vida adulta donde es difícil encontrar empleo. Nos preparamos para una profesión, pero no se encuentra trabajo. Las diversiones y la vida sexual nos llevan por caminos imprevistos. No importa: “Así es la vida”, nos dicen. Si nos ponemos tensos… “Hay que migrar. Allí está la solución”, nos vuelven a decir. Y obedecemos porque no sabemos más qué hacer. ¿Funciona, no funciona? No importa. Llegaron los hijos: “¡No se preocupen! Van a salir adelante.” … No se sabe adónde y seguimos sin saber adónde vamos a parar… Además, las modas, las diversiones, los chats, los amigos de chupa y las amigas de vanidades no nos dejan pensar ni decidir otra cosa que lo que se repite cada día. Y seguimos. Y seguiremos… hasta que un día todo se termina en el cementerio. ¡Qué  clase de vida es esa!

Sí, ¡qué vida! O, para muchos, ¡qué infierno! Pero no se nos ha ocurrido detenernos, pensar, decidir lo que nos corresponde. “¡Lo que hace Edmundo lo hace todo el mundo!” Eso es la regla en que hemos entrado como ‘comunidad ecuatoriana’… la ‘comunidad’ de las y los que no piensan, de las y los que todo lo tienen programado por otros, la ‘comunidad’ que defiende lo que otros han decidido que hay que defender, la ‘comunidad’ de las y los que odian a los que se ha dicho de odiar. Etcétera.

Y no llegamos a ningún punto porque no hay ningún punto al que llegar. Alguien me decía que eso es la situación de la mitad de los ecuatorianos o más. Hemos llegado allí donde nos encontramos sin saber cómo, ni por qué, ni para qué. Y ese 50% no se pregunta si eso es humano, si está bien, si está mal. Simplemente eso es y nos siguen distrayendo. Ahora es seguro: Vamos hacia el ‘nuevo Ecuador’. “¡Obedezcan sin más y callen para siempre!”

Claro, unas voces gritan “¡Eso no es vida!” Unos centros de educación dicen: “¡Enseñemos a pensar!” Unos grupos sociales proclaman: “¡Aprendamos a organizarnos!” Unas Iglesias y unas asociaciones cristianas proponen: “¡Unámonos para ser humanos y hermanos!” Unos jóvenes deciden vivir juntos y producir su propia alimentación respetando la naturaleza porque “¡Otra alimentación es posible y más saludable!” Familias adultas se proponen construir urbanizaciones donde el compartir y la solidaridad son opciones primordiales, porque “¡Otra manera de convivir es necesaria y satisfactoria!” Otros han empezado a publicar noticieros diferentes para que el montón dejé de ser unos zombis perdidos en el mundo de hoy, porque “¡De verdad, existen otras maneras de vivir pensando y decidiendo nosotras y nosotros!”

Pasan muchas cosas novedosas a nuestro alrededor, pero no nos damos cuenta, porque pensamos que solitos, aislados, individualmente vamos a poder salir adelante y ser felices. No nos damos cuenta porque nos hemos tomado el tiempo para sentarnos con otros y, juntos, entender dónde estamos parados y qué significa vivir, creer, comprender que sí podemos pensar y decidir por nosotros, en definitivo ser más humanos y más felices juntos… Si hacemos eso, por fin hemos decidido ‘ubicarnos’ y tomar, junto a otros, nuestra vida en nuestras manos… porque siempre es posible comenzar a vivir de verdad, siempre es posible cambia el sistema que se nos impone. Otro mundo es posible cuando decidimos cambiarlo juntos localmente.

2.      SOBREVIVIR EN UN MUNDO SIN REGLAS, Pedro Pierre

“La sanción impuesta por la administración Trump a Francesca Albanese, experta en Derechos Humanos de las Naciones Unidas, ilustra el rotundo hundimiento del derecho internacional. El ataque contra Albanese presagia un mundo sin reglas, en el que Estados canallas como Estados Unidos e Israel, pueden cometer crímenes de guerra y genocidio sin rendir cuentas ni sufrir restricciones.”

Podemos cambiar los nombres y aplicar a Ecuador esta afirmación de la Agencia de Información de “Word Press” de California, Estados Unidos’. “La sanción impuesta por la administración de justicia de Noboa a Jorge Glas, ex vicepresidente de Lenin Moreno, ilustra el hundimiento del derecho constitucional del Ecuador. Esta condena sin pruebas reales presagia un país sin reglas en el que un Estado canalla como el de Ecuador puede cometer crímenes de guerra -como el de los 4 niños negros de Las Malvinas en Guayaquil- y genocidio -¿no será genocidio la situación de buena parte de las 3/4ª partes de los ecuatorianos sin empleo?- sin rendir cuentas ni sufrir restricciones”. Entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial se da lo que reza el afiche adjunto: ‘Una alianza estratégica para la agresión”. Esa es la realidad ecuatoriana: Estamos ante un gobierno no solamente indolente, sino agresor de sus ciudadanos.

Leonardo Boff escribe: “Es urgentísimo que hagamos un pacto social mundial planetario, así como hicimos el pacto social de nuestras sociedades y el de Westfalia en 1648: un pacto cuyo fin es la salvaguarda de la vida y de la biosfera, amenazadísimas por la razón enloquecida, pues han creado los instrumentos para su propia destrucción. Es imperativo un centro plural, democrático, que represente a los pueblos de la Tierra para administrar los problemas planetarios y de la naturaleza y encontrar, democráticamente, una solución para nosotros y para la naturaleza.”

Desde Santiago de Chile, escribe Mauricio Herrera Kahn: “Murió la ONU (Organización de las Naciones Unidas). No en un atentado ni bajo los escombros de Gaza, no entre gritos de guerra ni en misiones de paz frustradas. Murió en silencio, en pasillos alfombrados, en comunicados tibios, en la indiferencia de los poderosos. Murió de irrelevancia, de burocracia,  de cobardía. Y nadie fue a su funeral porque nadie la necesitaba viva… La ONU ya no es garante de nada. Ni de paz, ni de justicia, ni de soberanía. Es un club de potencias con derecho a veto y una galería de países pobres que asienten. Un sistema donde los crímenes más graves pueden quedar impunes si los comete un aliado, donde la masacre puede ser ‘diplomáticamente compleja’ y la invasión puede rebautizarse como ‘operación preventiva’, donde los muertos pesan menos que los intereses.”

Nos preguntamos cómo es posible esto en un mundo donde las informaciones y los genocidios nos llegan en directo. No hay reacciones masivas porque hemos asimilado el sistema que criticamos. El primer campo de batalla donde salir victorioso está en nuestra cabeza. Mientras no ganamos la batalla en ella, no la podremos ganar en otros espacios. Nos hemos acomodado al bienestar material, a las reflexiones superficiales, al individualismo campante, a la indiferencia generalizada, a las violencias máximas, a las informaciones manipuladas, a la miseria creciente, a la decena de asesinatos cotidianos, a las mentiras y corrupciones de los gobiernos… porque el neoliberalismo anida en nosotros y produce lo que acabamos de enumerar.

¿Hasta cuándo?  Hasta cuando decidiremos individual y colectivamente vivir de otra manera. Por eso que los jóvenes están perdidos en el mundo que les heredamos: Es la complicidad del mal, el desinterés frente a la corrupción, el silencio frente a la traición, la destrucción de la vida, la negación de la verdad, la marginación de la fraternidad y la muerte de la dignidad. Hemos dejado que crezca entre nosotros lo que denunciaban los obispos latinoamericanos en 1968: la “injusticia institucionalizada” que calificaron de “situación de pecado social” … Pero ¿quién se acuerda de Medellín en el clero católico? ¿quién se interesa realmente a la sinodalidad promovida a tiempo y contratiempo por el papa Francisco?

El domingo pasado un pequeño pueblo de España rendía homenaje a uno de sus hijos muerto en la guerrilla guatemalteca hace 43 años. Se trata del sacerdote jesuita Fernando Hoyos Rodríguez, teólogo de la liberación y comandante guerrillero, ido a Guatemala como misionero… que no soportó la miseria ni las exacciones que soportaban los pobres de su región adoptiva… Su sangre ha ayudado a que Guatemala entre en procesos sociales y políticos que dignifican la vida de los pobres.

Mientras no seremos capaces de apostar la vida para un cambio personal y social seguiremos hundiéndonos en la deshumanización que permitimos.

3.      EMPODERARNOS DE LO NUESTRO, Pedro Pierre

Es una palabra que me gusta: Empoderarnos. Tal vez la usamos muy de repente, pero significa mucho: Nos adueñamos de lo que nos corresponde como un hecho de crecimiento en dignidad y en derechos, lo que no es poco. Eso significa también que hemos descubierto nuestro espacio como ser humano en el proceso de una vida mejor. Damos importancia a lo personal que es primero, a lo material, es decir a lo que es necesario y superfluo, a lo social que incluye lo convivial y lo político, a lo espiritual que es más amplio que lo religioso.

Empoderarnos quiere decir que nos responsabilizamos de nuestra personalidad en todas sus dimensiones, listos para enfrentar los retos y las responsabilidades que eso significa. Nos damos cuenta que la vida es un precioso regalo a desarrollar al servicio de una vida colectiva mejor, de una sociedad que va creciendo, transformándose y mejorando porque decidimos aportar la parte que nos corresponde a cada uno. Venimos a un mundo hecho, bien y mal a la vez, y depende de nosotros que sea un poco mejor. Eso es la vida: Existir para hacer crecer la vida, toda vida, en particular donde está más atropellada.

Empoderarse es utilizar el poder que tenemos, los talentos que son los nuestros, afín de no dejarlos dormidos y enterrados, sino actuar a favor de más vida, más justicia, más fraternidad, más armonía con la naturaleza, más comunión con la vida y el amor del cosmos y del ente que todo lo anima, que llamamos Dios, Energía vital, Fuente de todo, Alma del universo, Intimidad profunda de cada uno, etc.

El poder es una fuerza que habita en cada uno de nosotros. Es la capacidad que tenemos todos de pensar, elegir y decidir por nosotros mismos. Todos tenemos talentos y capacidades, lo suficiente para crecer, progresar y tener éxito. Por eso lo primero que tenemos que hacer es despertar, desarrollar y poner en marcha estas capacidades y talentos nuestros junto con los demás. Eso significa valorarnos individualmente, empoderarnos de lo que poseemos dentro de nosotros. Hay que convencernos, cada uno, que sí podemos ser felices y valientes en medio de los conflictos, las limitaciones y los fracasos: Eso es empoderarnos del timón de nuestra vida y ser útiles a los demás y con los demás, porque nuestra fortaleza interior nadie nos la puede quitar. Más bien se cultiva, se organiza, se orienta mediante pensamientos, proyectos y decisiones. Nuestro poder interior está hecho para crecer y servir al bienestar de todos.

Si sabemos que cada uno tenemos ese poder interior, debemos admitir que los demás también lo tienen y no sólo algunos, sino todos. Entonces la unión es nuestra fuerza, la comunidad es el camino para orientar este poder colectivo al servicio de todos, siendo complementarios los unos con los otros. Se trata entonces de perder el miedo porque somos pobres, porque somos campesinos, porque nos han marginado y despreciado. Ahora debemos diferenciar la dignidad de cada persona y la maldad de sus actos. Todos nos merecemos respeto y todos nos debemos respetar los unos a los otros. La maldad es cuando dejamos de respetarnos, cuando dominamos, acaparamos, engañamos. La maldad opaca nuestra dignidad, la prostituye, pero no la destruye. Siempre el ser humano puede recapacitar, cambiar, volver al camino de la fraternidad porque eso es nuestro destino. La dignidad es nuestra esencia; la maldad es su mayor enfermedad. Nos toca elegir.

El poder no es malo. Está malo cuando lo utilizamos contra los demás y cuando lo utilizan contra nosotros. Estamos en el enfrentamiento de dos poderes opuestos: el poder de la maldad que es dominación, acaparamiento y engaño y el poder popular que es comunidad, fraternidad, compartir, solidaridad al servicio de un proyecto común: la hermandad universal. Ese es el proyecto sembrado en todos los seres humanos, porque la naturaleza humana es fundamentalmente buena. Eso es lo que nos quiere demostrar el primer capítulo de la Biblia, el gran poema del Génesis: Con su creación Dios se maravilla de lo que está haciendo y cuando termina la creación de la primera pareja “vio Dios que eso era muy bello”. Más después vendrá la maldad. Nosotros tenemos que rescatar en nosotros este poder primero, esta bondad y belleza originarias. Eso se llama empoderarnos personal y colectivamente de lo nuestro. Luego iremos alcanzando grandes logros individuales y colectivos.

¡Qué linda palabra es ‘empoderarnos’! A ver si logramos andar este camino en una sociedad donde la maldad ha sido organizada como un sistema de destrucción y de muerte. No es fácil, pero siempre es posible… Grandes mujeres y valientes varones nos han dado el ejemplo. Ahora nos toca a nosotros. Juntos, sí lo podemos lograr mucho. Sólo se trata de comenzar, de dar un primer paso, para que otros pasos se den y que otros empiecen también a caminar… ¡Felizmente algunos ya están caminando!

4.      LOS PUEBLOS DESORGANIZADOS SERÁN CASTIGADOS, Pedro Pierre

Ya son 8 años que nos vamos hundiendo como país y el gobierno actual está acelerando la caída, mientras tanto un número significativo de ecuatorianos de las clases pobre y media aplauden. ¿Cómo entender esta contradicción y cómo ir superándola? Eso es el gran desafío actual que nos atañe a todos… o sea, a todos los que no formamos de la pequeña minoría de beneficiados.

Son los grandes medios de comunicación que nos han ganado la batalla: Nos hacen creer que, si no estamos bien, es porque no hay más alternativa. Para que descarguemos nuestras preocupaciones, miedos, inseguridades, desconformidad, rebeldía… han encontrado un chivo expiatorio: el correísmo que según ellos ha sido de lo más corrupto, permitiendo además el tráfico de drogas. Y la gran mayoría de los ecuatorianos lo están creyendo como si fuera ‘Palabra de Dios’. Ha salido una noticia que los grandes medios de comunicación no van a publicar, porque así actúan para confundirnos y mantener embobados. “La Corte nacional de Justicia declaró inadmisible el recurso de casación de la Contraloría, dejando sin efecto el informe que acusaba a Rafael Correa de haber sobreendeudado al país”. Recordaremos que al final de Rafael Correa en 1917, el porcentaje de la deuda externa alcanzaba los 40% del Producto Bruto Interno (PIB, es decir la acumulación de dinero que se produce en el país), ¡mientras estamos actualmente con el 80%! cuando la Constitución fijó a 40% el porcentaje máximo de endeudamiento. Estamos con un gobierno que nos miente y la mayoría lo cree y lo alaba. Eso se llama ceguera e ignorancia culpable.

Felizmente a lo largo de estos 8 años han progresado 2 espacios que se están fortaleciendo para combatir la desorganización y la ignorancia. Se trata por una parte de los movimientos sociales que han aumentado en número y en miembros. Varias articulaciones funcionan a niveles locales de provincias y de regiones como también al nivel nacional. Por otra parte, podemos decir que también se han multiplicado en las redes sociales los canales de información alternativas… al punto que ahora estos canales digitales hacen competencia a los medios tradicionales de información al servicio del gobierno y de la desinformación y manipulación. Irritado, el gobierno se puso a perseguir varios de estos medios alternativos cuyos responsables tuvieron que exiliarse para no ser apresados. Pero no por estas situaciones han dejado de emitir; más bien siguen informándonos desde el exterior de la ‘realidad real’ de nuestro país.

Lastimosamente, la gran debilidad es la desorganización social. Por esta razón el presidente puede despedir sin mayor dificultad a 5,000 funcionarios estatales… supuestamente por deficiencia laboral y sobrenúmero de empleados… mientras faltan al nivel nacional médicos, enfermeras, personal de limpieza y mantenimiento en los hospitales y los centros educativos públicos esperan a varias decenas de miles de maestros y profesores… Nos dan a entender que estos 5,000 es sólo el comienzo.

Todo esto no fuera posible al gobierno si los sindicatos estuvieran organizados con un nombre de integrantes igual a los trabajadores. Entonces se escuchan largos lamentos, críticas en la calle de boca para afuera, pero ninguna manifestación multitudinaria para impedir tales atropellos a los trabajadores: los pobres desorganizados serán castigados y también los trabajadores desorganizados. Los castigos son la inseguridad laboral, los despidos, el irrespeto a los derechos, los bajos salarios, las horas suplementarias no pagadas, el maltrato laboral, etc.  por la poca valentía de los trabajadores a sindicalizarse. Se prefiere el individualismo promovido por un sistema neoliberal que cultiva la indiferencia y la pasividad, y lo logra.

En este mes de agosto, se va a recordar en toda América Latina y más allá el 36° aniversario de la pascua de monseñor Leonidas Proaño, obispo de Chimborazo, reconocido por su defensa de los Indígenas y de los pobres. Su frase nos convoca y nos provoca: “¡O servimos la vida del pueblo o somos cómplices de su muerte! En esto no hay posible neutralidad”. La vida y los derechos del pueblo y de los trabajadores se ‘sirven’, se defienden y se promueven organizándonos… pero para lograr esto hay que ser valientes y solidarios y, según parece, nos hace falta. Lo que nos pasa, ¿no será porque nos hemos olvidado de la valentía y la solidaridad? Me temo que todavía no hemos llegado al fondo del abismo de la explotación y de los atropellos…

Artículos de junio de 2025

 

Artículos de junio

-        Algo a nuestro alcance… para apoyar a Palestina.

-        ¿Y nuestros derechos? … que no defendemos.

-        Dejemos de echar gasolina al fuego… de la guerra con nuestra vida individualista.

-        ‘Tejer esperanza con los de abajo’… porque no hay más solución exitosa.

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1.      ALGO A NUESTRO ALCANCE EN FAVOR DE GAZA, Pedro Pierre

Las manifestaciones y los pronunciamientos ciudadanos a favor de Gaza se van multiplicando al nivel mundial para detener al genocida Netanyahu y los países que le proporcionan armas para acabar con los Palestinos, en particular Estados Unidos y Europa. Con la llegada de Trump a la presidencia de Norteamérica se han incrementado los bombardeos y las muertes de civiles en toda Palestina. La Corte Internacional de Haya ha enviado un mandado internacional de arresto a ese criminal israelí. Ya “no se trata de un conflicto armado ni de una guerra sino de un genocidio”, porque aprovechan la dominación armada para destruirlo todo incluido las escuelas, los hospitales, los centros de ayuda y cortar la luz, el agua, el abastecimiento de alimentos y medicinas. El asesinato de periodistas en Gaza es sistemático: desde el comienzo del genocidio, en octubre de 2023, han sido asesinados a 221 de ellos, para que no se conozca al nivel mundial las aberraciones que realiza el ejército israelí.

Entre las iniciativas, acaba de salir la invitación siguiente: “¡30 minutos de silencio digital mundial por Gaza!”. Se trata de una propuesta del Movimiento MTG (¿‘Todos somos Gaza’?) que nos dice: “Apaga tu celular 30 minutos a partir de mañana miércoles 3 de junio de 21 a 21h.30 durante una semana”. Esta acción mundial ha comenzado el pasado mes de mayo y ha tenido un apoyo sorprendente: Hacer silencio digital durante media hora decenas de millones de personas de todo el planeta es un logro significativo.

Nos explican los impactos que va creando esta medida de dejar de conectarnos con las redes sociales durante 30 minutos mediante nuestros celulares y computadoras. Se trata de “una fuerte señal digital que disminuye notablemente los ‘algoritmos’” que son el trabajo de procesamiento de las demandas digitales que hacemos al nivel mundial cada vez que utilizamos nuestro celular para comunicarnos, buscar, preguntar, encontrar soluciones… con la consecuente baja de ganancias financieras. “¡Algo grave está pasando!” … y es la consecuencia de nuestra manifestación de solidaridad con el Pueblo palestino. Visibiliza la resistencia ciudadana por una injusticia que hasta ahora se ha alimentado con nuestra pasividad.”

La propuesta nos explica que “este silencio digital total es un acto de resistencia de millones de ciudadanos indignados por esta masacre única en nuestro planeta de civiles indefensos desde 20 meses sin que ningún gobierno ni ninguna institución internacional pueda detenerla… He aquí el triple impacto que está teniendo hasta que paren las armas israelíes: Impactos algorítmico, impacto simbólico e impacto social.”

“El impacto algorítmico: Las redes sociales funcionan gracias a nuestra acción constante como usuarios. Nosotros hacemos andar el sistema. Una caída repentina y sincronizada de la actividad, aunque sea breve, interrumpe los algoritmos de visibilidad, influye en las estadísticas de tráfico en tiempo real, envía una señal técnica al servidor sobre una anomalía de comportamiento.

El impacto simbólico: En un mundo hiperconectado, el silencio y la ausencia digitales pasan a ser actos visibles. Crean un claro contraste entre el ruido continuo de las redes sociales y el silencio impuesto en solidaridad con Gaza. Es un momento de recogimiento colectivo que no puede pasar desapercibido y que va a crear comentarios, preocupaciones, cambios…

El impacto social: Por esta acción masiva, los propietarios de las redes sociales y los líderes de cada país verán que los ciudadanos rechazamos los crímenes en Gaza y sentirán la necesidad de actuar.

Pretendemos crear una ‘ola progresiva’ que avance alrededor de todo el planeta. Por esta protesta digita planetaria, gracias a ti, algo positivo en favor de Gaza va a pasar. Los Palestinos necesitan de este tu apoyo digital en solidaridad con ellos.

Recuerda: ¡Mañana miércoles 4 de junio, apaga tu celular y tu computadora 30 minutos a partir de las 21 horas! Programa tu alama digital y apaga tu móvil: ¡El genocidio en Gaza tiene que parar! Gracias por dejar de ser cómplice y expandir buena vibra en tu círculo a favor de Palestina.” Así de sencillo: No es tan complicado: ¿Quién no lo puede hacer?

Las invitaciones a ser solidarios no faltan para unirse a ellas: desde los plantones en Guayaquil hasta las firmas de peticiones por la paz mediante organismos internacionales de Derechos Humanos o contra la guerra o contra la tortura, cada uno con su slogan, por ejemplo: “¡Palestina existe, Gaza resiste!” … Hace una semana se lanzó otra propuesta desde España para ‘gritar por la paz en Palestina’. La sugerencia era: “Junta en una sola las 2 banderas de Palestina y de Israel y ponla en tu ventana… y así llenarás las calles y los pueblos de esta exigencia por la paz”.

He aquí, con su amable permiso, el poema de una amiga palestina, poeta de su pueblo asesinado… pero que vencerá.

PALESTINA, PUEBLO DE FUEGO Y ANTIFACISTA

 

En la arena ardiente de la resistencia,

se alzaron voces con pura conciencia.

Palestina, herida, pero nunca vencida,

bordó con coraje su llama encendida.

 

No hay muro que encierre la dignidad,

ni ejército que aplaste la verdad.

Con piedras, con versos, con manos abiertas,

rompieron cadenas, cruzaron las puertas.

 

Antifascistas de tierra y de fuego,

no doblegaron su firme andar ciego.

Revolución en la historia grabada,

con sangre y esperanza, NUNCA ESTA SE CALLA.

 

Hoy su libertad no es solo su historia:

es grito del pueblo, es canto de gloria.

Porque en cada paso de lucha frontal,

vive Palestina… libre, inmortal.

 

Jenny Arana Borja "LunaSol", poeta palestina

Mayo de 2025

2.      ¿Y NUESTROS DERECHOS?, Pedro Pierre

El problema no es que el presidente no respete nuestros derechos; es que nosotros no nos hacemos respetar. La Constitución del Ecuador tiene 74 artículos sobre nuestros derechos y es el segundo capítulo de la Constitución, sin hablar de nuestras “Garantías constitucionales”, que son el tercer capítulo con 10 artículos más. ¿Qué más queremos? Todo está escrito para que se nos respete. Pero, ¿quiénes de entre nosotros se dedica a leer la Constitución que es la base de nuestra dignidad personal y del convivir nacional? Tenemos a la mano las herramientas necesarias para defendernos y conducirnos, y las despreciamos. Esperamos que otros resuelvan nuestros problemas. Por eso los que nos gobiernan no tienen ninguna vergüenza ni moral para hacer lo que les da la gana con nuestros derechos y garantías constitucionales. Si nos atropellan es porque nos dejamos atropellar. ¡Qué poca dignidad tenemos!

               Claro, en general la escuela y los centros de educación, los grandes medios de comunicación, las Iglesias, la misma familia hacen todo para que seamos sumisos y obedientes a un sistema neoliberal que nos hace pedazos, olvidándose de los que debería ser su misión: ayudarnos a crecer como personas, familias, grupos y sociedad, facilitarnos el conocimiento de nuestros derechos y garantías, hacernos conocer la Constitución, darnos los medios para desarrollar nuestra dignidad personal y nuestra convivencia ciudadana. ¿Cuántos nos dedicamos a estas tareas? ¿Cuántos nos dedicamos siquiera a conocer lo que es nuestra dignidad, nuestros derechos y nuestras garantías? Entonces dejemos de quejarnos que no nos respetan, que nos atropellan y hacen lo que les da la gano, si nosotros se lo permitimos y los elegimos para que así lo hagan.

Seamos un poco más serios, dignos, conocedores de nuestros derechos, capaces y decididos a vivir conscientes y prestos a organizarnos para hacernos respetar. Los derechos, la dignidad y la convivencia se defienden personal y colectivamente, sino… estamos como estamos por culpa nuestra y no por culpa de los demás y de los gobiernos. Culpar a los demás es cobardía y comodidad individual. Nos acomodamos con una vida de tercera categoría… desacomodando a los demás, a costa de ellos colaborando a su destrucción… que nos destruye también a nosotros. ¿Cuándo decidiremos a salir de este vicioso e infernal? Por eso somos un montón de inconscientes, una masa de indiferentes, una cantidad enorme de inútiles: Eso ha posible porque hemos elegido los últimos tres presidentes que hemos tenido: un traidor que hemos aceptado sin reclamar, un corrupto que lo hemos dejado robarnos y un dictador que hemos reelegido…  los 3 “a imagen y semejanza” nuestra.

               La dignidad es nuestra esencia de seres humano, nuestra identidad fundamental: flor de las más bellas y frágiles que no cultivamos ni cuidamos, por eso que se marchitó hace tiempo. La dignidad nos viene de la vida. Es la vida que tiene derechos, porque la vida es el mejor regalo. Toda vida tiene derechos. Cuando no respetamos la vida, no trabajamos por ella, no la cuidamos ni la fortalecemos… no llevan la indiferencia y la maldad. El derecho de toda vida es ser amada y cuidada. Todo está en el amor y la ternura. Venimos del amor que anida en el universo. Vida y amor son la misma unidad. Si vivimos amando, somos ya plenamente felices. Eso es nuestra espiritualidad como seres humanos. Trabajemos por los derechos de todo lo que vive y por nuestros derechos que son a la vez deberes.

Leonardo Boff escribe: “Esta dimensión espiritual de nuestra naturaleza ha sido sofocada por nuestra cultura que venera más el dinero que la naturaleza, más el consumo individual que el compartir, que es más competitiva que cooperativa, que prefiere el uso de la violencia al diálogo para resolver conflictos y recurre a la amenaza y al eventual uso de armas de destrucción masiva.”

Les comparto también partes del mensaje que acabo de recibir de un amigo sacerdote del Perú.

“Seamos sembradores de esperanza,

Con fe que la humanidad rota se puede restaurar,

Y que sí puede existir paz y bienestar para todos,

Pero con otro modelo y orden social’; un mundo más justo, más humano.

Sí, es posible una verdadera fraternidad globalizada,

Con el espíritu de ‘Jesús y sus Bienaventuranzas’.

¡Ánimo! La historia evoluciona, según Teilhard de Chardin,

Hacia la plenitud del ser humano humilde dentro de la creación

Con un Cristo universal cósmico. Bendiciones.”

               Derechos, dignidad, vida, amor, espiritualidad son las aguas vivas del pozo donde tenemos que beber para vencer nuestra cobardía y todo mal.

3.      DEJEMOS DE ECHAR GASOLINA SOBRE EL FUEGO, Pedro Pierre

La situación mundial es bastante desesperanzadora, y en Ecuador igual. La razón principal es que estamos en una organización económica y política que permite a los ricos apoderarse de más bienes, riquezas y poder como nunca antes. Eso se da a costa de los pobres de todos los países y los pueblos de todos los continentes… al punto que está situación se ha vuelto mortal. Además, los países ricos, principalmente Estados Unidos y Europa, están decididos a conservar su hegemonía mediante las guerras. En Ecuador, la clase rica está dispuesta a lo mismo mediante el actual presidente y gracias a él.

Estados Unidos está en decrecimiento económico y con bastante desorden social al interior de sus fronteras. Europa ha perdido humanidad y competitividad, ya que cierra sus fronteras y sus antiguas colonias no soportan más su saqueo ni sus intromisiones políticas. La guerra de Ucrania ha sido provocada por la OTAN (Organización del Tratado militar del Atlántico Norte), o sea por Estados Unidos y Europa. Quieren en vano debilitar a Rusia que tiene la superioridad militar y económica sobre ellos. El genocidio en Palestina no es que un pretexto de Estados Unidos y Europa para controlar el petróleo y el gas del Medio Oriente. Allí también se ve que Israel no puede destruir Gaza ni Irán sin el apoyo militar y tecnológico de Estados Unidos y Europa… y ha de perder porque, de una parte, se nota la resistencia tenaz de los Palestinos y superioridad militar de Irán, como también solidaridad de muchos países con la causa palestina y contra la agresión a Irán, y protestas mundiales cada vez más fuertes, en particular en Estados Unidos y Europa.

El partido del gobierno del Ecuador tuvo que recurrir al fraude para ganar la presidencia, cooptar los medios de comunicación para engañar y manipular la población. Los ricos, con los gobiernos de Moreno, Lasso y Noboa pactaron con la delincuencia organizada y los carteles de la droga para aumentar sus ganancias, permitir el lavado de dinero en los bancos y su traslado a los paraísos fiscales, sobornar la justicia y la controlaría del Estado, dominar las cúpulas de la Policía y del Ejercito. Ahora estamos en la entrega del país a las multinacionales del petróleo y de la minería, de las cuales los mismos ricos ecuatorianos son socios. Desde 8 años se ha dado la persecución sistemática tanto al partido de la Revolución Ciudadana de la cual el vicepresidente Jorge Glas es el ejemplo más perverso, como a la oposición mediática alternativa… La violencia, los asesinatos, la extorsión, el tráfico de droga y la inseguridad se han vuelto totalmente incontrolables porque son ellos mismos que los propician.

Asistimos al colapso del sistema capitalista. Prefieren la muerte de millones de personas y la destrucción implacable de la naturaleza al compartir material y la convivencia internacional. De hecho, todas estas guerras no son más que distintas maneras de acorralar China que, en 80 años de revolución socialista, ha logrado sacar 400 millones de personas de la miseria y pasar a ser la primera potencia mundial comercial. Recientemente decía el presidente chino Xi Jinping: “China tiene una economía vibrante, pero el capital jamás estará por encima del Pueblo. No es el mercado que dicta el rumbo en la nación, sino el Partido y la planificación estatal. Aquí los empresarios no gobiernan, obedecen. No hay espacio para las oligarquías que en otros países saquean la riqueza común. El socialismo no significa ausencia de mercado, significa que el mercado sirve al bienestar de la sociedad, no a los bolsillos de unos cuantos.”

No seamos ingenuos… China no va a resolver nuestros problemas. Pero sí, tenemos que decidirnos a emprender otro camino. La solución de nuestros problemas comienza en casa, o sea, en nuestras familias y en nuestros países. El desafío es grande y urgente si no queremos hundirnos más en la violencia y la muerte seguras. Con lamentaciones y oraciones seguimos echando gasolina sobre el fuego, por nuestra complicidad con lo que nos está pasando. Cada uno de nosotros, Ecuador y América Latina unida tenemos las capacidades suficientes de descartar definitivamente el capitalismo -es decir, la acumulación individualista, la indiferencia ciudadana y la pasividad enfermiza- para emprender un nuevo camino de compartir iniciativas, asumir las cosmovisiones tanto indígenas del Bien Vivir y Convivir como negras del Ubuntu: “No puedo ser yo sin que seas tú y que juntos seamos nosotros”. Tenemos que construir junto un ‘ecosocialismo del Bien Vivir’ que respete las personas, escuche la naturaleza y promueva los Pueblos.

Los cristianos seguidores del proyecto del Reino de Jesús de Nazaret e integrados en las organizaciones populares podemos aportar mucho para la conciencia del capitalismo como “pecado estructural”, para la necesidad de apostar por la libertad colectiva hecha de justicia y equidad, para la apertura a una espiritualidad cósmica que opta por la vida, la fraternidad y el destierro de la miseria. Así colaboraremos con una paciente tenacidad a salir de la catástrofe en la que nos hundimos cada vez más. Juntos nada es imposible.

 

4.      ‘TEJER ESPERANZA DESDE ABAJO’, Pedro Pierre

Por los gobiernos de Ecuador y Estados Unidos, vamos cayendo al abismo de la violencia, el hambre, el odio y la desesperación. Mientras tanto se está realizando en Lima, Perú, el IV Congreso de Teología Latinoamericana y Caribeña. La temática de este Congreso nos puede inspirar para ayudarnos en nuestro país a resistir la debacle y empezar a detener el desastre nacional que estamos padeciendo: “Tejiendo esperanza desde abajo”.

Primero se nos invita a tejer, es decir actuar para construir algo nuestro: ¿No es lo que estamos necesitando? Lastimosamente no faltan los que dicen que nuestro presidente “está haciendo algo bueno”. ¿Dónde está lo bueno desde noviembre de 2023? Nos hundimos en la violencia, el desempleo, la pobreza, la migración, la destrucción de los sistemas de educación y salud… que no cesan de crecer. Por los asesinatos, las extorciones y la inseguridad aumenta el número de migrantes que se van a países de Europa y América Latina… yéndose muchos de los que podrían aportar tanto en este momento crítico de la historia de nuestro país. Por la falta de empleo y la deserción escolar de las malas condicione de los centros educativos, los jóvenes de los sectores populares se integran al narcotráfico y la violencia callejera sin que el ejército y la policía puedan controlarlos. Cada día aumenta las muertes por enfermos por falta de atención y de medicinas en los hospitales. A los 5 años de la pandemia de COVID no solamente no se ha logrado recuperar la economía, sino que hemos entrado en recesión por la indolencia y la incapacidad de los gobiernos que prefieren la corrupción, el saqueo del país, el envío de dinero a los paraísos fiscales o el tráfico de drogas con carteles internacionales… Las leyes que se aprueban en la Asamblea y con el Ejecutivo, facilitan el atropello a la Constitución, la libertad de matar por las fueras militares, las privatizaciones, la entrega del país a otros gobiernos y a multinacionales del robo descarado…  ¿Hasta dónde tendremos que seguir mirando la destrucción para reaccionar y decidirnos a emprender su reconstrucción?

 El Ecuador destruido somos nosotros y el Ecuador a reconstruir lo somos también nosotros. Mientras no nos decidimos a cambiar y a ponernos a trabajar a favor de nuestro país, iremos de mal en peor. Claro somos pequeños grupos a vivir de otra manera, a reunirnos para descubrir las causas de lo que nos está pasando y enfrentarlas, a organizarnos para emprender los cambios estructurales que se necesitan. A la verdad, somos demasiado pocos. Volvamos a animarnos para “tejer esperanza desde abajo”, con otros hermanos, otros grupos, otras organizaciones de América Latina y El Caribe.

La esperanza nos confirma en la certeza que un mejor Ecuador es posible. Pero no se trata de una esperanza pasiva que confía en salvadores milagrosos y que otros lo hagan. Todos tenemos que poner el hombro. Personalmente pienso que la experiencia bíblica nos puede animar: ¡Los hebreos que salieron de Egipto con Moisés y Miriam eran una masa de pobres esclavos que huían al desierto! Decidieron -con errores y problemas- conquistar su libertar, organizar la equidad y apostar por la fraternidad. Allí hicieron la experiencia de un Dios amigo y liberador con ellos. ¿Estamos en peores condiciones que ellos? Ciertamente que no. Entonces, manos a la obra.

Eso sería la meta de una vida nueva con 3 propósitos: libertad, equidad y fraternidad. Comencemos por más libertad personal. Hemos perdido muchos valores y nos hemos dejado llevar por el individualismo, la indiferencia, la pasividad; nos ha invadido el materialismo, la comodidad, los vicios… que nos hacen perder nuestra libertad para ser personas dignas, amables, participativas, positivas… No hay libertad individual sin libertad colectiva: Es juntos que podemos crecer en libertad y humanidad. La hermandad es nuestra identidad natural: Somos una sola familia, un solo país, una sola Patria grande, una sola humanidad: la libertad es posible solo al precio de esta unión y unidad.

Luego de la libertad viene la equidad, es decir que tengamos cada uno -diríamos cada familia- lo que se necesita para vivir dignamente. Estamos mal porque unos acumulan lo que necesitan los demás. ¿Dónde está el testimonio de los cristianos? Hemos olvidado la manera de vivir de las primeras comunidades cristianas: “Ponían en común sus bienes… Compartían todo cuanto tenían… Entre ellos no había ningún necesitado”. Conocemos la experiencia de compartir: ¡Cuando se comparte, siempre sobra! Es el milagro de la multiplicación de los panes.

Tercer compromiso: la fraternidad y -una palabra nueva- la sororidad. El papa Francisco lo escribió en su linda Carta: “¡Todos somos hermanos y hermanas!” No puede haber libertad y equidad sin fraternidad. Debemos convencernos que todas y todos somos la misma sangre, la misma identidad, la misma igualdad y que no podemos ser ni crecer felices sin los demás. La fraternidad es la cuna de la felicidad.

Para terminar se nos dice que las cosas surgen siempre “desde abajo”. Así es: Los cambios vienen de abajo y no de arriba. Es preciso preguntarnos: ¿Con quienes estamos? A veces con el corazón con los de abajo, pero muchas veces con el bolsillo y la billetera con los de arriba. Nos olvidamos donde hemos nacido… y los cristianos dejamos de recordar con quienes optó Jesús, a quiénes eligió para ser sus amigos y seguidores, con quiénes estuvo de preferencia, por solidaridad con quienes aceptó ser crucificado… ¿No fueron los de abajo? En Ecuador nos hemos alejado de los de abajo. Entonces decidamos estar “tejiendo esperanza con los de abajo” si queremos vivir con dignidad.

Artículos de mayo de 2025

 Artículos de mayo

-        El Testamento espiritual del papa Francisco

-        León 14: Cierta continuidad con Francisco

-        Pepe Mujica: Referente de la Patria grande

-        Por la fraternidad sin frontera

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1.      EL TESTAMENTO ESPIRITUAL DEL PAPA FRANCISCO, Pedro Pierre

No nos fijaremos en el texto de sus últimas voluntades, sino en su testamento espiritual que resume su personalidad, su sabiduría y sus sueños. Como nos damos cuenta, no paran las ediciones de documentos sobre el papa Francisco, en particular en ese tiempo de la elección de su sucesor.

"Francisco, el Papa de la cercanía, la escucha y la reforma, se convirtió en símbolo de una primavera eclesial que nadie quiere ver marchitar."

"Su funeral fue un auténtico plebiscito popular: 250.000 personas abarrotaron la plaza de San Pedro, en una despedida que fue mucho más que un rito, fue la expresión de un dolor auténtico y de una gratitud inmensa."

"¿Y qué pide el pueblo de Dios? El sueño de una Iglesia de hermanos y hermanas, sin exclusiones ni privilegios."

"El pueblo de Dios no quiere volver atrás, ni resignarse a una primavera efímera. Quiere una Iglesia que sea casa y escuela de comunión, donde todos puedan encontrar su lugar y su voz."

He aquí el texto de su testamento espiritual, su mensaje personal a todos los cristianos y a los hombres y mujeres que sueñan por otra Iglesia y otro mundo.

“Queridos hermanos y hermanas,

Si están leyendo esto, es porque ya me fui. Y antes de que la nostalgia les empañe los ojos, déjenme decirles algo con la voz del alma: no lloren por mí. Sigan haciendo lío.

No viví esta vida para que me recuerden por discursos o por fotografías. Lo único que deseé, lo único que quise con toda mi fragilidad, fue que volvamos a mirar a Jesús. Que salgamos a la calle con el Evangelio en los pies, con misericordia en las manos y con amor en el corazón.

Si alguna vez mis palabras les tocaron, no las guarden. Conviértanlas en acción. Abracen al que está solo. Perdonen a quien les hirió. Vuelvan a empezar cuantas veces haga falta. No esperen que el mundo cambie. Sean ustedes el comienzo.

A los jóvenes, mis queridos rebeldes del bien: no dejen que les roben la alegría ni la capacidad de asombrarse. El mundo necesita su pasión, su arte, su locura hermosa por lo justo.

A los abuelos y abuelas: gracias. Ustedes sostienen la historia con silencio y sabiduría. No dejen de contar sus historias. No se retiren del amor.

A los sacerdotes, a los obispos, a toda la Iglesia: no se conviertan en funcionarios de lo sagrado. Sean pastores. Con las manos sucias de servir y el corazón encendido de ternura.

Y a vos, que tal vez estás leyendo esto con dolor, con preguntas, con ganas de sentir algo más… te digo: Dios no se fue. Está con vos. Aunque lo sientas lejos, Él camina en tus pasos cansados.

Yo me voy en paz. No porque no haya dolor, sino porque confío. Confío en ustedes. En su compasión. En su alegría. En su fe, aunque sea chiquita como una semilla de mostaza.

Recen. Cuiden la Tierra. Defiendan la dignidad humana. Y cuando se reúnan a comer, dejen una silla libre. Que sea para el pobre. Que sea para Jesús.

No se olviden de rezar por mí. Yo estaré rezando por ustedes. Siempre.

Con amor de padre,

.”

               A cada uno nos va a llamar la atención alguna expresión particular. Personalmente este testamento me confirma la cercanía del papa Francisco con todos nosotros a quienes se dirige como el hermano mayor: nos considera como sus “queridos hermanos y hermanas”. Esta igualdad entre todos los bautizados fue uno de sus grandes sueños: el sueño de la sinodalidad, es decir, de una Iglesia de hermanos y hermanas iguales en dignidad y firmes en responsabilidades.

               Nos comunica también una de sus preocupaciones mayores alrededor de la cual todo el resto va ocupando el lugar que le corresponde: “Que volvamos a mirar a Jesús” … a mirar su vida, sus palabras, sus actitudes, sus opciones, su muerte y resurrección desde donde arrancan el sentido de la Iglesia y el compromiso de todos los cristianos. Para Jesús todo gira en torno al Reino y a su crecimiento desde los pobres y los que nos hacemos pobres con ellos. Eso debe ser también nuestra opción: la construcción de fraternidad universal que comienza en la familia y la vecindad

               Los jóvenes han sido siempre la esperanza del papa Francisco: la Iglesia no puede quedarse en el pasado. Todos necesitamos de los jóvenes, de su “capacidad de asombrarse. El mundo necesita su pasión, su arte, su locura hermosa por lo justo” … Dejemos de resignarnos. Así los obispos y los sacerdotes cesarán de ser “los funcionarios de lo sagrado”, porque todo es sagrado, todos somos personas sagradas. Por eso, el papa Francisco nos convoca: “Cuiden la Tierra. Defiendan la dignidad humana. Y cuando se reúnan a comer, dejen una silla libre. Que sea para el pobre. Que sea para Jesús.”

               Hagamos votos para que los cardenales reunidos en cónclave presten atención al testamento espiritual del papa Francisco y elijan a quién sea capaz de continuar y profundizar su legado. El mundo los está mirando: ¡Que miren al mundo!

2.      LEÓN 14: CIERTA CONTINUIDAD CON EL PAPA FRANCISCO, Pedro Pierre

Al segundo día del conclave, los cardenales han elegido un nuevo sucesor de san Pedro, considerado el primer papa. Llevará el nombre de León 14. Nació en América del Norte, pero ejerció su ministerio sacerdotal y luego episcopal en Perú durante 18 años. Es hijo de migrantes: de madre española y padre francés. El papa Francisco lo había nombrado en el Vaticano como responsable del Departamento de los Obispos. Tiene 69 años y es considerado como cercano al papa Francisco. Su nombre recuerda al papa León 13 que, a finales del siglo 19, promovió la Doctrina Social de la Iglesia frente al capitalismo salvaje de aquella época con su famosa Carta encíclica “Sobre unas nuevas situaciones” (‘Rerum novarum’, en latín, 1,891). Su elección es esperanzadora por representar cierta continuidad con las opciones del papa Francisco. He aquí su primer discurso al presentarse en la Plaza de la basílica san Pedro del Vaticano. Es algo largo y deslinda su personalidad y sus mayores opciones pastorales.

“La paz sea con todos ustedes.

Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el Buen Pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz llegue hasta sus corazones, que alcance a sus familias, a todas las personas, donde sea que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra.

La paz esté con ustedes. Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada, desarmante y también perseverante, que proviene de Dios que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del Papa Francisco que bendecía a Roma.

El Papa que bendecía a Roma también daba al mundo entero esa mañana del día de Pascua. Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: que Dios los quiere mucho, Dios ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios.

Por lo tanto, sin miedo, unidos, mano a mano con Dios y entre nosotros, andemos adelante. Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz; la humanidad necesita de Él como puente para ser alcanzada por el amor de Dios. Ayudémonos los unos a los otros a construir puentes con el diálogo, el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo, siempre en paz.

Gracias al Papa Francisco. Quisiera agradecer a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, trabajando como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio y ser misioneros.

Soy agustino, un hijo de San Agustín que ha dicho: "Con ustedes soy cristiano y para ustedes, obispo". En este sentido, podemos todos caminar juntos hacia esa patria que Dios nos ha preparado.

A la Iglesia de Roma, un saludo especial. Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos, a todos los que tienen necesidad de nuestra caridad, de nuestra presencia, de diálogo y de amor.

Y si me permiten, también una palabra, un saludo, de modo particular para todos aquellos de mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo.

A todos ustedes, hermanos y hermanas, de Roma, de Italia y de todo el mundo. Queremos una Iglesia sinodal, que camine, que busque siempre la paz, que busque siempre la caridad y estar cerca de quienes sufren.

Hoy, en el día de la Virgen de Pompeya, nuestra Madre María quiere caminar siempre con nosotros, estar cerca de nosotros, ayudarnos con su intercesión y su amor.

Ahora quisiera rezar junto a ustedes por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz del mundo. Pidamos esta gracia especial de María, nuestra Madre.” (Todos rezan el ‘Dios te salve, María’).

Sin ser especialista en sicología, podemos recalcar cierta cercanía de León 14 con el pueblo de los bautizados. Su saludo es sencillo y directo. Es notable su preocupación por “la paz”, palabra que utiliza 10 veces en su primera alocución como papa. Se puede notar la centralidad de “Cristo resucitado, el Buen Pastor”, ya que retoma y repite 2 veces su saludo: “La paz está con ustedes”. Perteneciente a la congregación religiosa de los agustinianos, recordó una frase famosa de su patrono san Agustín: “Con ustedes soy cristiano y para ustedes, obispo". Afirmó claramente su opción por la sinodalidad: “Queremos una Iglesia sinodal, que camine, que busque siempre la paz, que busque siempre la caridad y estar cerca de quienes sufren… Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos.”

Deseamos valentía al papa León 14 que tendrá que enfrentar mucha resistencia, en particular de obispos y sacerdotes, para lograr con ellos lo que escribió el papa Francisco en su testamento espiritual: “No se conviertan en funcionarios de lo sagrado. Sean pastores. Con las manos sucias de servir y el corazón encendido de ternura”. Que las tradicionales vestimentas, parecidas a las de Benedicto 16 en 2005, con las que apareció en su primera presentación en la Plaza del Vaticano, no lo encierren demasiado en la institución eclesiástica. Que la construcción de una Iglesia sinodal al servicio del Reino sea también nuestro compromiso.

3.      PEPE MUJICA, REFERENTE DE LA PATRIA GRANDE, Pedro Pierre

José Alberto Mujica Cordano, que acaba de morir, fue un político y floricultor uruguayo que se desempeñó como presidente de la República Oriental del Uruguay durante 5 años de 2010 hasta  2015. Los ejes definidos fueron educación, seguridad, medio ambiente y energía; su objetivo primordial era la eliminación de la indigencia y la reducción de la pobreza. Fue miembro y líder del partido político Frente Amplio, de izquierda. Con su mujer participó en la guerrilla ‘Tupac Amaru’: herido y apresado pasó 14 años en la cárcel. Los dos eran descendientes de emigrantes italianos; eran floricultores. Siempre siguió viviendo en su finca con su mujer Lucía Topolansky y su  perrita Manuela que era coja. Igualmente, no dejó de desplazarse con su carro Volkswagen, ‘modelo cucaracha’.

Con su manera de hablar "derribó fronteras físicas, ideológicas, culturales y generacionales". Veamos algunas de sus frases llamativas para alimentarnos de su espíritu.

"No es que la economía no tenga importancia, pero el hombre alguna vez debes hacerte estas preguntas: ¿A dónde va la humanidad?, ¿cuál es el futuro?, ¿cuál es la responsabilidad con la vida?”

"Todas las cosas vivas están hechas como para pelear por vivir, hasta nosotros. Uno llega a la conclusión: esto está puesto para darle sabor a la vida."

"Me comí 14 años en cárcel… La soledad de la prisión me hizo valorar muchas cosas. Esos años de soledad fueron probablemente los que más me enseñaron.”

"No quiero llamarnos América Latina porque no somos solo descendientes de latinos: somos descendientes de negros, de pueblos indígenas, de asiáticos; somos descendientes de todos los pobres y perseguidos del mundo que vinieron a América a soñar con un porvenir."

"En mi jardín, hace décadas que no cultivo el odio. El odio termina estupidizando; el amor es creador y el odio nos destruye".

"Sí, yo estoy cansado, pero esto no para parar hasta el día que me lleven en un cajón”.

"Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad".

"Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita.

"Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento".

"Yo sé que soy un viejo medio loco, porque filosóficamente soy un estoico por mi manera de vivir y los valores que defiendo. Y eso no encaja en el mundo de hoy".

"La vida no es solo trabajar. Hay que dejarle un buen capítulo para gastarla en cosas que te motivan." 

"La vida es una hermosa aventura y un milagro en el enorme silencio mineral del universo. La presidencia es solo un capítulo más.”

"Triunfar en la vida no es ganar. Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae."

“Estoy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha.”

Que sus palabras y su testimonio sean un aliento de vida y de valentía para llevar a cabo las luchas que nos toquen dar afín de que nuestra existencia no sea un fracaso rotundo sino un aporte a la fraternidad y la justicia. ¡Gracias, Pepe, te vamos a extrañar!

4.      POR LA FRATERNIDAD SIN FRONTERA, Pedro Pierre

En mis lecturas de estos últimos días me llamó la atención una frase que no deja de darme vuelta en la cabeza: “Mientras desaparece la fraternidad, crecen el caos y la muerte”. ¿No será que nosotros pasamos mucho tiempo en cosas secundarias y dejamos las más importantes como la fraternidad, por ejemplo? Así se nos van la vida y la felicidad en un mundo en que nos destruimos los unos a los otros.

La solución de nuestros problemas y el alcance de la felicidad está en nosotros mismos. Cada uno somos la unión del bien que construye y desarrolla y del mal que divide y destruye, comenzando en nosotros mismos. Nos toca a nosotros fortalecer el bien para que amenore el mal. En su tiempo san Pablo decía: “Vencen el mal con el bien”. Muchas veces buscamos con mucho afán las causas y los causantes de lo que nos está pasando. Por una parte, está bien. Pero ¡cuántas veces terminamos culpando a los demás sin ver que los primeros responsables somos nosotros mismos.

Al nivel nacional nos damos cuenta que nuestro país se nos va a la ruina, ya que vamos de mal en peor. No nos damos cuenta que los presidentes nos están mintiendo y manipulando para quedarse en el poder y aumentar sus riquezas personales a cuesta nuestra. Ya desde casi 2 años se nos promete un ‘nuevo Ecuador’ que no llega por ninguna parte mientras nos hundimos en la violencia y la muerte cotidiana. La economía no despega; más bien estamos en depresión o decrecimiento y ¡cuántos millones en deudas a pagar! No se detienen el desempleo ni las migraciones… y las perspectivas de un gobierno fascista no son alentadoras: No hay plan de gobierno, nos se concretan ejes de desarrollo… más bien se atropella los derechos humanos, las leyes y la misma Constitución. El convivir está envenenado por el odio y las mentiras de los grandes medios de comunicación. ¿Adónde vamos a parar si miramos por otro lado?

Al nivel internacional se grita por todas partes: “¡Paz en Gaza!” mientras continúa el genocidio de los civiles palestinos, entre ellos muchísimos niños, porque los Estados Unidos y Europa regalan armas a Israel para que sigan las matanzas indiscriminadas. ¿Hasta cuándo nos quedaremos mudos y de brazos cruzados esperando que otros resuelvan el problema?

Nos sentimos impotentes porque hemos desterrado la fraternidad de entre nosotros. Hay caos y muertes porque dejamos que crezcan la maldad entre nosotros, la maldad de la indiferencia, el quemimportismo y la pasividad. Hemos dejado que se multiplique la perversidad entre nosotros porque hemos perdido el sentido de la comunidad: comunidad familiar, comunidad de vecinos, comunidad cristiana, comunidad nacional, comunidad internacional. Los medios de comunicación nos han ganado la batalla de la fraternidad y nosotros aplaudimos sus noticias mentirosas y sus programas devastadores… ni siquiera nos damos cuenta que nos embrutecen.

La fraternidad no es una oportunidad a esperar que nos caiga no sabemos ni de donde… porque no nos va a caer si no la cultivamos en nuestra propia intimidad, porque es allí donde anida. Nosotros somos los únicos artesanos de su existencia y crecimiento. ¿O no nos hemos dado cuenta que la fraternidad es nuestra identidad misma? Es lo que nos hace humanos y hermanos. La vida es una lucha permanente para que no crezca el mal. La única manera que no crezca el mal es multiplicando el bien. El mal es la mala hierba en nosotros: o crece ella con nuestra colaboración y lo invade todo sembrando el caos, la muerte y las guerras sin fin.

No podemos cansarnos de repetir que todos dependemos de todos, poque somos una sola unidad de vida y de destino. La globalización es la realidad universal: El bien nos hace bien a todos y el mal a todos nos hace daño. Dejemos de seguir las modas que nos traen la última novedad, de creer las mentiras bien arregladas de los chats, de tiktok y la televisión que nos toman por ignorantes. Aprendamos a ser nosotros, a pensar por nosotros, a actuar por lo que hemos decidido nosotros.

La fraternidad, la paz y la felicidad las construimos nosotros sin esperar que otros sean fraternos, solidarios y generosos. Una vida mejor y un Ecuador nuevo comienzan con nosotros cuando así lo queremos y lo hacemos. Nos estamos preguntando si nos dedicamos a cosas importantes o ‘nos tenemos tiempo’ o vivimos por vivir, decir sin vivir de verdad… hasta que pasen los años y nos hayamos vueltos completamente inútiles

Apostemos por la fraternidad: Esa es la verdadera lotería donde todos vamos a salir ganadores. Así haremos retroceder la violencia, el caos, las guerras y los muertos. Así crecerá la paz, la amistad social, la armonía con la naturaleza y la comunión con Dios, afín de sentirnos verdaderamente felices.