viernes, 29 de agosto de 2025

Artículos de mayo de 2025

 Artículos de mayo

-        El Testamento espiritual del papa Francisco

-        León 14: Cierta continuidad con Francisco

-        Pepe Mujica: Referente de la Patria grande

-        Por la fraternidad sin frontera

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1.      EL TESTAMENTO ESPIRITUAL DEL PAPA FRANCISCO, Pedro Pierre

No nos fijaremos en el texto de sus últimas voluntades, sino en su testamento espiritual que resume su personalidad, su sabiduría y sus sueños. Como nos damos cuenta, no paran las ediciones de documentos sobre el papa Francisco, en particular en ese tiempo de la elección de su sucesor.

"Francisco, el Papa de la cercanía, la escucha y la reforma, se convirtió en símbolo de una primavera eclesial que nadie quiere ver marchitar."

"Su funeral fue un auténtico plebiscito popular: 250.000 personas abarrotaron la plaza de San Pedro, en una despedida que fue mucho más que un rito, fue la expresión de un dolor auténtico y de una gratitud inmensa."

"¿Y qué pide el pueblo de Dios? El sueño de una Iglesia de hermanos y hermanas, sin exclusiones ni privilegios."

"El pueblo de Dios no quiere volver atrás, ni resignarse a una primavera efímera. Quiere una Iglesia que sea casa y escuela de comunión, donde todos puedan encontrar su lugar y su voz."

He aquí el texto de su testamento espiritual, su mensaje personal a todos los cristianos y a los hombres y mujeres que sueñan por otra Iglesia y otro mundo.

“Queridos hermanos y hermanas,

Si están leyendo esto, es porque ya me fui. Y antes de que la nostalgia les empañe los ojos, déjenme decirles algo con la voz del alma: no lloren por mí. Sigan haciendo lío.

No viví esta vida para que me recuerden por discursos o por fotografías. Lo único que deseé, lo único que quise con toda mi fragilidad, fue que volvamos a mirar a Jesús. Que salgamos a la calle con el Evangelio en los pies, con misericordia en las manos y con amor en el corazón.

Si alguna vez mis palabras les tocaron, no las guarden. Conviértanlas en acción. Abracen al que está solo. Perdonen a quien les hirió. Vuelvan a empezar cuantas veces haga falta. No esperen que el mundo cambie. Sean ustedes el comienzo.

A los jóvenes, mis queridos rebeldes del bien: no dejen que les roben la alegría ni la capacidad de asombrarse. El mundo necesita su pasión, su arte, su locura hermosa por lo justo.

A los abuelos y abuelas: gracias. Ustedes sostienen la historia con silencio y sabiduría. No dejen de contar sus historias. No se retiren del amor.

A los sacerdotes, a los obispos, a toda la Iglesia: no se conviertan en funcionarios de lo sagrado. Sean pastores. Con las manos sucias de servir y el corazón encendido de ternura.

Y a vos, que tal vez estás leyendo esto con dolor, con preguntas, con ganas de sentir algo más… te digo: Dios no se fue. Está con vos. Aunque lo sientas lejos, Él camina en tus pasos cansados.

Yo me voy en paz. No porque no haya dolor, sino porque confío. Confío en ustedes. En su compasión. En su alegría. En su fe, aunque sea chiquita como una semilla de mostaza.

Recen. Cuiden la Tierra. Defiendan la dignidad humana. Y cuando se reúnan a comer, dejen una silla libre. Que sea para el pobre. Que sea para Jesús.

No se olviden de rezar por mí. Yo estaré rezando por ustedes. Siempre.

Con amor de padre,

.”

               A cada uno nos va a llamar la atención alguna expresión particular. Personalmente este testamento me confirma la cercanía del papa Francisco con todos nosotros a quienes se dirige como el hermano mayor: nos considera como sus “queridos hermanos y hermanas”. Esta igualdad entre todos los bautizados fue uno de sus grandes sueños: el sueño de la sinodalidad, es decir, de una Iglesia de hermanos y hermanas iguales en dignidad y firmes en responsabilidades.

               Nos comunica también una de sus preocupaciones mayores alrededor de la cual todo el resto va ocupando el lugar que le corresponde: “Que volvamos a mirar a Jesús” … a mirar su vida, sus palabras, sus actitudes, sus opciones, su muerte y resurrección desde donde arrancan el sentido de la Iglesia y el compromiso de todos los cristianos. Para Jesús todo gira en torno al Reino y a su crecimiento desde los pobres y los que nos hacemos pobres con ellos. Eso debe ser también nuestra opción: la construcción de fraternidad universal que comienza en la familia y la vecindad

               Los jóvenes han sido siempre la esperanza del papa Francisco: la Iglesia no puede quedarse en el pasado. Todos necesitamos de los jóvenes, de su “capacidad de asombrarse. El mundo necesita su pasión, su arte, su locura hermosa por lo justo” … Dejemos de resignarnos. Así los obispos y los sacerdotes cesarán de ser “los funcionarios de lo sagrado”, porque todo es sagrado, todos somos personas sagradas. Por eso, el papa Francisco nos convoca: “Cuiden la Tierra. Defiendan la dignidad humana. Y cuando se reúnan a comer, dejen una silla libre. Que sea para el pobre. Que sea para Jesús.”

               Hagamos votos para que los cardenales reunidos en cónclave presten atención al testamento espiritual del papa Francisco y elijan a quién sea capaz de continuar y profundizar su legado. El mundo los está mirando: ¡Que miren al mundo!

2.      LEÓN 14: CIERTA CONTINUIDAD CON EL PAPA FRANCISCO, Pedro Pierre

Al segundo día del conclave, los cardenales han elegido un nuevo sucesor de san Pedro, considerado el primer papa. Llevará el nombre de León 14. Nació en América del Norte, pero ejerció su ministerio sacerdotal y luego episcopal en Perú durante 18 años. Es hijo de migrantes: de madre española y padre francés. El papa Francisco lo había nombrado en el Vaticano como responsable del Departamento de los Obispos. Tiene 69 años y es considerado como cercano al papa Francisco. Su nombre recuerda al papa León 13 que, a finales del siglo 19, promovió la Doctrina Social de la Iglesia frente al capitalismo salvaje de aquella época con su famosa Carta encíclica “Sobre unas nuevas situaciones” (‘Rerum novarum’, en latín, 1,891). Su elección es esperanzadora por representar cierta continuidad con las opciones del papa Francisco. He aquí su primer discurso al presentarse en la Plaza de la basílica san Pedro del Vaticano. Es algo largo y deslinda su personalidad y sus mayores opciones pastorales.

“La paz sea con todos ustedes.

Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el Buen Pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz llegue hasta sus corazones, que alcance a sus familias, a todas las personas, donde sea que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra.

La paz esté con ustedes. Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada, desarmante y también perseverante, que proviene de Dios que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del Papa Francisco que bendecía a Roma.

El Papa que bendecía a Roma también daba al mundo entero esa mañana del día de Pascua. Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: que Dios los quiere mucho, Dios ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios.

Por lo tanto, sin miedo, unidos, mano a mano con Dios y entre nosotros, andemos adelante. Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz; la humanidad necesita de Él como puente para ser alcanzada por el amor de Dios. Ayudémonos los unos a los otros a construir puentes con el diálogo, el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo, siempre en paz.

Gracias al Papa Francisco. Quisiera agradecer a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, trabajando como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio y ser misioneros.

Soy agustino, un hijo de San Agustín que ha dicho: "Con ustedes soy cristiano y para ustedes, obispo". En este sentido, podemos todos caminar juntos hacia esa patria que Dios nos ha preparado.

A la Iglesia de Roma, un saludo especial. Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos, a todos los que tienen necesidad de nuestra caridad, de nuestra presencia, de diálogo y de amor.

Y si me permiten, también una palabra, un saludo, de modo particular para todos aquellos de mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo.

A todos ustedes, hermanos y hermanas, de Roma, de Italia y de todo el mundo. Queremos una Iglesia sinodal, que camine, que busque siempre la paz, que busque siempre la caridad y estar cerca de quienes sufren.

Hoy, en el día de la Virgen de Pompeya, nuestra Madre María quiere caminar siempre con nosotros, estar cerca de nosotros, ayudarnos con su intercesión y su amor.

Ahora quisiera rezar junto a ustedes por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz del mundo. Pidamos esta gracia especial de María, nuestra Madre.” (Todos rezan el ‘Dios te salve, María’).

Sin ser especialista en sicología, podemos recalcar cierta cercanía de León 14 con el pueblo de los bautizados. Su saludo es sencillo y directo. Es notable su preocupación por “la paz”, palabra que utiliza 10 veces en su primera alocución como papa. Se puede notar la centralidad de “Cristo resucitado, el Buen Pastor”, ya que retoma y repite 2 veces su saludo: “La paz está con ustedes”. Perteneciente a la congregación religiosa de los agustinianos, recordó una frase famosa de su patrono san Agustín: “Con ustedes soy cristiano y para ustedes, obispo". Afirmó claramente su opción por la sinodalidad: “Queremos una Iglesia sinodal, que camine, que busque siempre la paz, que busque siempre la caridad y estar cerca de quienes sufren… Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos.”

Deseamos valentía al papa León 14 que tendrá que enfrentar mucha resistencia, en particular de obispos y sacerdotes, para lograr con ellos lo que escribió el papa Francisco en su testamento espiritual: “No se conviertan en funcionarios de lo sagrado. Sean pastores. Con las manos sucias de servir y el corazón encendido de ternura”. Que las tradicionales vestimentas, parecidas a las de Benedicto 16 en 2005, con las que apareció en su primera presentación en la Plaza del Vaticano, no lo encierren demasiado en la institución eclesiástica. Que la construcción de una Iglesia sinodal al servicio del Reino sea también nuestro compromiso.

3.      PEPE MUJICA, REFERENTE DE LA PATRIA GRANDE, Pedro Pierre

José Alberto Mujica Cordano, que acaba de morir, fue un político y floricultor uruguayo que se desempeñó como presidente de la República Oriental del Uruguay durante 5 años de 2010 hasta  2015. Los ejes definidos fueron educación, seguridad, medio ambiente y energía; su objetivo primordial era la eliminación de la indigencia y la reducción de la pobreza. Fue miembro y líder del partido político Frente Amplio, de izquierda. Con su mujer participó en la guerrilla ‘Tupac Amaru’: herido y apresado pasó 14 años en la cárcel. Los dos eran descendientes de emigrantes italianos; eran floricultores. Siempre siguió viviendo en su finca con su mujer Lucía Topolansky y su  perrita Manuela que era coja. Igualmente, no dejó de desplazarse con su carro Volkswagen, ‘modelo cucaracha’.

Con su manera de hablar "derribó fronteras físicas, ideológicas, culturales y generacionales". Veamos algunas de sus frases llamativas para alimentarnos de su espíritu.

"No es que la economía no tenga importancia, pero el hombre alguna vez debes hacerte estas preguntas: ¿A dónde va la humanidad?, ¿cuál es el futuro?, ¿cuál es la responsabilidad con la vida?”

"Todas las cosas vivas están hechas como para pelear por vivir, hasta nosotros. Uno llega a la conclusión: esto está puesto para darle sabor a la vida."

"Me comí 14 años en cárcel… La soledad de la prisión me hizo valorar muchas cosas. Esos años de soledad fueron probablemente los que más me enseñaron.”

"No quiero llamarnos América Latina porque no somos solo descendientes de latinos: somos descendientes de negros, de pueblos indígenas, de asiáticos; somos descendientes de todos los pobres y perseguidos del mundo que vinieron a América a soñar con un porvenir."

"En mi jardín, hace décadas que no cultivo el odio. El odio termina estupidizando; el amor es creador y el odio nos destruye".

"Sí, yo estoy cansado, pero esto no para parar hasta el día que me lleven en un cajón”.

"Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad".

"Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita.

"Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento".

"Yo sé que soy un viejo medio loco, porque filosóficamente soy un estoico por mi manera de vivir y los valores que defiendo. Y eso no encaja en el mundo de hoy".

"La vida no es solo trabajar. Hay que dejarle un buen capítulo para gastarla en cosas que te motivan." 

"La vida es una hermosa aventura y un milagro en el enorme silencio mineral del universo. La presidencia es solo un capítulo más.”

"Triunfar en la vida no es ganar. Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae."

“Estoy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha.”

Que sus palabras y su testimonio sean un aliento de vida y de valentía para llevar a cabo las luchas que nos toquen dar afín de que nuestra existencia no sea un fracaso rotundo sino un aporte a la fraternidad y la justicia. ¡Gracias, Pepe, te vamos a extrañar!

4.      POR LA FRATERNIDAD SIN FRONTERA, Pedro Pierre

En mis lecturas de estos últimos días me llamó la atención una frase que no deja de darme vuelta en la cabeza: “Mientras desaparece la fraternidad, crecen el caos y la muerte”. ¿No será que nosotros pasamos mucho tiempo en cosas secundarias y dejamos las más importantes como la fraternidad, por ejemplo? Así se nos van la vida y la felicidad en un mundo en que nos destruimos los unos a los otros.

La solución de nuestros problemas y el alcance de la felicidad está en nosotros mismos. Cada uno somos la unión del bien que construye y desarrolla y del mal que divide y destruye, comenzando en nosotros mismos. Nos toca a nosotros fortalecer el bien para que amenore el mal. En su tiempo san Pablo decía: “Vencen el mal con el bien”. Muchas veces buscamos con mucho afán las causas y los causantes de lo que nos está pasando. Por una parte, está bien. Pero ¡cuántas veces terminamos culpando a los demás sin ver que los primeros responsables somos nosotros mismos.

Al nivel nacional nos damos cuenta que nuestro país se nos va a la ruina, ya que vamos de mal en peor. No nos damos cuenta que los presidentes nos están mintiendo y manipulando para quedarse en el poder y aumentar sus riquezas personales a cuesta nuestra. Ya desde casi 2 años se nos promete un ‘nuevo Ecuador’ que no llega por ninguna parte mientras nos hundimos en la violencia y la muerte cotidiana. La economía no despega; más bien estamos en depresión o decrecimiento y ¡cuántos millones en deudas a pagar! No se detienen el desempleo ni las migraciones… y las perspectivas de un gobierno fascista no son alentadoras: No hay plan de gobierno, nos se concretan ejes de desarrollo… más bien se atropella los derechos humanos, las leyes y la misma Constitución. El convivir está envenenado por el odio y las mentiras de los grandes medios de comunicación. ¿Adónde vamos a parar si miramos por otro lado?

Al nivel internacional se grita por todas partes: “¡Paz en Gaza!” mientras continúa el genocidio de los civiles palestinos, entre ellos muchísimos niños, porque los Estados Unidos y Europa regalan armas a Israel para que sigan las matanzas indiscriminadas. ¿Hasta cuándo nos quedaremos mudos y de brazos cruzados esperando que otros resuelvan el problema?

Nos sentimos impotentes porque hemos desterrado la fraternidad de entre nosotros. Hay caos y muertes porque dejamos que crezcan la maldad entre nosotros, la maldad de la indiferencia, el quemimportismo y la pasividad. Hemos dejado que se multiplique la perversidad entre nosotros porque hemos perdido el sentido de la comunidad: comunidad familiar, comunidad de vecinos, comunidad cristiana, comunidad nacional, comunidad internacional. Los medios de comunicación nos han ganado la batalla de la fraternidad y nosotros aplaudimos sus noticias mentirosas y sus programas devastadores… ni siquiera nos damos cuenta que nos embrutecen.

La fraternidad no es una oportunidad a esperar que nos caiga no sabemos ni de donde… porque no nos va a caer si no la cultivamos en nuestra propia intimidad, porque es allí donde anida. Nosotros somos los únicos artesanos de su existencia y crecimiento. ¿O no nos hemos dado cuenta que la fraternidad es nuestra identidad misma? Es lo que nos hace humanos y hermanos. La vida es una lucha permanente para que no crezca el mal. La única manera que no crezca el mal es multiplicando el bien. El mal es la mala hierba en nosotros: o crece ella con nuestra colaboración y lo invade todo sembrando el caos, la muerte y las guerras sin fin.

No podemos cansarnos de repetir que todos dependemos de todos, poque somos una sola unidad de vida y de destino. La globalización es la realidad universal: El bien nos hace bien a todos y el mal a todos nos hace daño. Dejemos de seguir las modas que nos traen la última novedad, de creer las mentiras bien arregladas de los chats, de tiktok y la televisión que nos toman por ignorantes. Aprendamos a ser nosotros, a pensar por nosotros, a actuar por lo que hemos decidido nosotros.

La fraternidad, la paz y la felicidad las construimos nosotros sin esperar que otros sean fraternos, solidarios y generosos. Una vida mejor y un Ecuador nuevo comienzan con nosotros cuando así lo queremos y lo hacemos. Nos estamos preguntando si nos dedicamos a cosas importantes o ‘nos tenemos tiempo’ o vivimos por vivir, decir sin vivir de verdad… hasta que pasen los años y nos hayamos vueltos completamente inútiles

Apostemos por la fraternidad: Esa es la verdadera lotería donde todos vamos a salir ganadores. Así haremos retroceder la violencia, el caos, las guerras y los muertos. Así crecerá la paz, la amistad social, la armonía con la naturaleza y la comunión con Dios, afín de sentirnos verdaderamente felices.

 

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