Artículos de junio
-
Algo a nuestro alcance… para apoyar a Palestina.
-
¿Y nuestros derechos? … que no defendemos.
-
Dejemos de echar gasolina al
fuego… de la guerra con nuestra vida
individualista.
-
‘Tejer esperanza con los de
abajo’… porque no hay más solución exitosa.
--------------------------------------
1. ALGO
A NUESTRO ALCANCE EN FAVOR DE GAZA, Pedro Pierre
Las
manifestaciones y los pronunciamientos ciudadanos a favor de Gaza se van
multiplicando al nivel mundial para detener al genocida Netanyahu y los países
que le proporcionan armas para acabar con los Palestinos, en particular Estados
Unidos y Europa. Con la llegada de Trump a la presidencia de Norteamérica se
han incrementado los bombardeos y las muertes de civiles en toda Palestina. La
Corte Internacional de Haya ha enviado un mandado internacional de arresto a
ese criminal israelí. Ya “no se trata de un conflicto armado ni de una guerra
sino de un genocidio”, porque aprovechan la dominación armada para destruirlo
todo incluido las escuelas, los hospitales, los centros de ayuda y cortar la
luz, el agua, el abastecimiento de alimentos y medicinas. El asesinato de
periodistas en Gaza es sistemático: desde el comienzo del genocidio, en octubre
de 2023, han sido asesinados a 221 de ellos, para que no se conozca al nivel
mundial las aberraciones que realiza el ejército israelí.
Entre las
iniciativas, acaba de salir la invitación siguiente: “¡30 minutos de silencio
digital mundial por Gaza!”. Se trata de una propuesta del Movimiento MTG
(¿‘Todos somos Gaza’?) que nos dice: “Apaga tu celular 30 minutos a partir de
mañana miércoles 3 de junio de 21 a 21h.30 durante una semana”. Esta acción
mundial ha comenzado el pasado mes de mayo y ha tenido un apoyo sorprendente:
Hacer silencio digital durante media hora decenas de millones de personas de
todo el planeta es un logro significativo.
Nos explican
los impactos que va creando esta medida de dejar de conectarnos con las redes
sociales durante 30 minutos mediante nuestros celulares y computadoras. Se
trata de “una fuerte señal digital que disminuye notablemente los ‘algoritmos’”
que son el trabajo de procesamiento de las demandas digitales que hacemos al
nivel mundial cada vez que utilizamos nuestro celular para comunicarnos,
buscar, preguntar, encontrar soluciones… con la consecuente baja de ganancias
financieras. “¡Algo grave está pasando!” … y es la consecuencia de nuestra
manifestación de solidaridad con el Pueblo palestino. Visibiliza la resistencia
ciudadana por una injusticia que hasta ahora se ha alimentado con nuestra
pasividad.”
La propuesta
nos explica que “este silencio digital total es un acto de resistencia de
millones de ciudadanos indignados por esta masacre única en nuestro planeta de
civiles indefensos desde 20 meses sin que ningún gobierno ni ninguna
institución internacional pueda detenerla… He aquí el triple impacto que está
teniendo hasta que paren las armas israelíes: Impactos algorítmico, impacto
simbólico e impacto social.”
“El impacto
algorítmico: Las redes sociales funcionan gracias a nuestra acción constante como
usuarios. Nosotros hacemos andar el sistema. Una caída repentina y sincronizada
de la actividad, aunque sea breve, interrumpe los algoritmos de visibilidad,
influye en las estadísticas de tráfico en tiempo real, envía una señal técnica
al servidor sobre una anomalía de comportamiento.
El impacto
simbólico: En un mundo hiperconectado, el silencio y la ausencia digitales
pasan a ser actos visibles. Crean un claro contraste entre el ruido continuo de
las redes sociales y el silencio impuesto en solidaridad con Gaza. Es un
momento de recogimiento colectivo que no puede pasar desapercibido y que va a
crear comentarios, preocupaciones, cambios…
El impacto
social: Por esta acción masiva, los propietarios de las redes sociales y los
líderes de cada país verán que los ciudadanos rechazamos los crímenes en Gaza y
sentirán la necesidad de actuar.
Pretendemos
crear una ‘ola progresiva’ que avance alrededor de todo el planeta. Por esta
protesta digita planetaria, gracias a ti, algo positivo en favor de Gaza va a
pasar. Los Palestinos necesitan de este tu apoyo digital en solidaridad con
ellos.
Recuerda:
¡Mañana miércoles 4 de junio, apaga tu celular y tu computadora 30 minutos a
partir de las 21 horas! Programa tu alama digital y apaga tu móvil: ¡El
genocidio en Gaza tiene que parar! Gracias por dejar de ser cómplice y expandir
buena vibra en tu círculo a favor de Palestina.” Así de sencillo: No es tan
complicado: ¿Quién no lo puede hacer?
Las
invitaciones a ser solidarios no faltan para unirse a ellas: desde los
plantones en Guayaquil hasta las firmas de peticiones por la paz mediante
organismos internacionales de Derechos Humanos o contra la guerra o contra la
tortura, cada uno con su slogan, por ejemplo: “¡Palestina existe, Gaza
resiste!” … Hace una semana se lanzó otra propuesta desde España para ‘gritar
por la paz en Palestina’. La sugerencia era: “Junta en una sola las 2 banderas
de Palestina y de Israel y ponla en tu ventana… y así llenarás las calles y los
pueblos de esta exigencia por la paz”.
He aquí, con su amable permiso, el poema
de una amiga palestina, poeta de su pueblo asesinado… pero que vencerá.
PALESTINA, PUEBLO DE FUEGO Y ANTIFACISTA En la arena ardiente de la resistencia, se alzaron voces con pura conciencia. Palestina, herida, pero nunca vencida, bordó con coraje su llama encendida. No hay muro que encierre la dignidad, ni ejército que aplaste la verdad. Con piedras, con versos, con manos abiertas, rompieron cadenas, cruzaron las puertas. |
Antifascistas de tierra y de fuego, no doblegaron su firme andar ciego. Revolución en la historia grabada, con sangre y esperanza, NUNCA ESTA SE CALLA. Hoy su libertad no es solo su historia: es grito del pueblo, es canto de gloria. Porque en cada paso de lucha frontal, vive Palestina… libre, inmortal. Jenny Arana Borja "LunaSol", poeta palestina Mayo de 2025 |
2. ¿Y
NUESTROS DERECHOS?, Pedro Pierre
El problema
no es que el presidente no respete nuestros derechos; es que nosotros no nos hacemos
respetar. La Constitución del Ecuador tiene 74 artículos sobre nuestros
derechos y es el segundo capítulo de la Constitución, sin hablar de nuestras
“Garantías constitucionales”, que son el tercer capítulo con 10 artículos más.
¿Qué más queremos? Todo está escrito para que se nos respete. Pero, ¿quiénes de
entre nosotros se dedica a leer la Constitución que es la base de nuestra
dignidad personal y del convivir nacional? Tenemos a la mano las herramientas
necesarias para defendernos y conducirnos, y las despreciamos. Esperamos que
otros resuelvan nuestros problemas. Por eso los que nos gobiernan no tienen
ninguna vergüenza ni moral para hacer lo que les da la gana con nuestros
derechos y garantías constitucionales. Si nos atropellan es porque nos dejamos
atropellar. ¡Qué poca dignidad tenemos!
Claro,
en general la escuela y los centros de educación, los grandes medios de
comunicación, las Iglesias, la misma familia hacen todo para que seamos sumisos
y obedientes a un sistema neoliberal que nos hace pedazos, olvidándose de los
que debería ser su misión: ayudarnos a crecer como personas, familias, grupos y
sociedad, facilitarnos el conocimiento de nuestros derechos y garantías,
hacernos conocer la Constitución, darnos los medios para desarrollar nuestra
dignidad personal y nuestra convivencia ciudadana. ¿Cuántos nos dedicamos a
estas tareas? ¿Cuántos nos dedicamos siquiera a conocer lo que es nuestra dignidad,
nuestros derechos y nuestras garantías? Entonces dejemos de quejarnos que no
nos respetan, que nos atropellan y hacen lo que les da la gano, si nosotros se
lo permitimos y los elegimos para que así lo hagan.
Seamos un
poco más serios, dignos, conocedores de nuestros derechos, capaces y decididos
a vivir conscientes y prestos a organizarnos para hacernos respetar. Los
derechos, la dignidad y la convivencia se defienden personal y colectivamente,
sino… estamos como estamos por culpa nuestra y no por culpa de los demás y de
los gobiernos. Culpar a los demás es cobardía y comodidad individual. Nos
acomodamos con una vida de tercera categoría… desacomodando a los demás, a
costa de ellos colaborando a su destrucción… que nos destruye también a
nosotros. ¿Cuándo decidiremos a salir de este vicioso e infernal? Por eso somos
un montón de inconscientes, una masa de indiferentes, una cantidad enorme de
inútiles: Eso ha posible porque hemos elegido los últimos tres presidentes que
hemos tenido: un traidor que hemos aceptado sin reclamar, un corrupto que lo
hemos dejado robarnos y un dictador que hemos reelegido… los 3 “a imagen y semejanza” nuestra.
La
dignidad es nuestra esencia de seres humano, nuestra identidad fundamental:
flor de las más bellas y frágiles que no cultivamos ni cuidamos, por eso que se
marchitó hace tiempo. La dignidad nos viene de la vida. Es la vida que tiene
derechos, porque la vida es el mejor regalo. Toda vida tiene derechos. Cuando
no respetamos la vida, no trabajamos por ella, no la cuidamos ni la
fortalecemos… no llevan la indiferencia y la maldad. El derecho de toda vida es
ser amada y cuidada. Todo está en el amor y la ternura. Venimos del amor que
anida en el universo. Vida y amor son la misma unidad. Si vivimos amando, somos
ya plenamente felices. Eso es nuestra espiritualidad como seres humanos.
Trabajemos por los derechos de todo lo que vive y por nuestros derechos que son
a la vez deberes.
Leonardo Boff
escribe: “Esta dimensión espiritual de nuestra naturaleza ha sido sofocada por
nuestra cultura que venera más el dinero que la naturaleza, más el consumo
individual que el compartir, que es más competitiva que cooperativa,
que prefiere el uso de la violencia al diálogo para resolver conflictos y
recurre a la amenaza y al eventual uso de armas de destrucción masiva.”
Les comparto también
partes del mensaje que acabo de recibir de un amigo sacerdote del Perú.
“Seamos
sembradores de esperanza,
Con fe que la
humanidad rota se puede restaurar,
Y que sí
puede existir paz y bienestar para todos,
Pero con otro
modelo y orden social’; un mundo más justo, más humano.
Sí, es
posible una verdadera fraternidad globalizada,
Con el
espíritu de ‘Jesús y sus Bienaventuranzas’.
¡Ánimo! La
historia evoluciona, según Teilhard de Chardin,
Hacia la
plenitud del ser humano humilde dentro de la creación
Con un Cristo
universal cósmico. Bendiciones.”
Derechos,
dignidad, vida, amor, espiritualidad son las aguas vivas del pozo donde tenemos
que beber para vencer nuestra cobardía y todo mal.
3. DEJEMOS
DE ECHAR GASOLINA SOBRE EL FUEGO, Pedro Pierre
La situación
mundial es bastante desesperanzadora, y en Ecuador igual. La razón principal es
que estamos en una organización económica y política que permite a los ricos
apoderarse de más bienes, riquezas y poder como nunca antes. Eso se da a costa
de los pobres de todos los países y los pueblos de todos los continentes… al
punto que está situación se ha vuelto mortal. Además, los países ricos,
principalmente Estados Unidos y Europa, están decididos a conservar su
hegemonía mediante las guerras. En Ecuador, la clase rica está dispuesta a lo
mismo mediante el actual presidente y gracias a él.
Estados
Unidos está en decrecimiento económico y con bastante desorden social al
interior de sus fronteras. Europa ha perdido humanidad y competitividad, ya que
cierra sus fronteras y sus antiguas colonias no soportan más su saqueo ni sus
intromisiones políticas. La guerra de Ucrania ha sido provocada por la OTAN
(Organización del Tratado militar del Atlántico Norte), o sea por Estados
Unidos y Europa. Quieren en vano debilitar a Rusia que tiene la superioridad
militar y económica sobre ellos. El genocidio en Palestina no es que un
pretexto de Estados Unidos y Europa para controlar el petróleo y el gas del
Medio Oriente. Allí también se ve que Israel no puede destruir Gaza ni Irán sin
el apoyo militar y tecnológico de Estados Unidos y Europa… y ha de perder
porque, de una parte, se nota la resistencia tenaz de los Palestinos y
superioridad militar de Irán, como también solidaridad de muchos países con la
causa palestina y contra la agresión a Irán, y protestas mundiales cada vez más
fuertes, en particular en Estados Unidos y Europa.
El partido
del gobierno del Ecuador tuvo que recurrir al fraude para ganar la presidencia,
cooptar los medios de comunicación para engañar y manipular la población. Los
ricos, con los gobiernos de Moreno, Lasso y Noboa pactaron con la delincuencia
organizada y los carteles de la droga para aumentar sus ganancias, permitir el
lavado de dinero en los bancos y su traslado a los paraísos fiscales, sobornar
la justicia y la controlaría del Estado, dominar las cúpulas de la Policía y
del Ejercito. Ahora estamos en la entrega del país a las multinacionales del
petróleo y de la minería, de las cuales los mismos ricos ecuatorianos son
socios. Desde 8 años se ha dado la persecución sistemática tanto al partido de
la Revolución Ciudadana de la cual el vicepresidente Jorge Glas es el ejemplo
más perverso, como a la oposición mediática alternativa… La violencia, los
asesinatos, la extorsión, el tráfico de droga y la inseguridad se han vuelto
totalmente incontrolables porque son ellos mismos que los propician.
Asistimos al
colapso del sistema capitalista. Prefieren la muerte de millones de personas y
la destrucción implacable de la naturaleza al compartir material y la
convivencia internacional. De hecho, todas estas guerras no son más que
distintas maneras de acorralar China que, en 80 años de revolución socialista,
ha logrado sacar 400 millones de personas de la miseria y pasar a ser la
primera potencia mundial comercial. Recientemente decía el presidente chino Xi
Jinping: “China tiene una economía vibrante, pero el capital jamás estará por
encima del Pueblo. No es el mercado que dicta el rumbo en la nación, sino el
Partido y la planificación estatal. Aquí los empresarios no gobiernan,
obedecen. No hay espacio para las oligarquías que en otros países saquean la riqueza
común. El socialismo no significa ausencia de mercado, significa que el mercado
sirve al bienestar de la sociedad, no a los bolsillos de unos cuantos.”
No seamos
ingenuos… China no va a resolver nuestros problemas. Pero sí, tenemos que
decidirnos a emprender otro camino. La solución de nuestros problemas comienza
en casa, o sea, en nuestras familias y en nuestros países. El desafío es grande
y urgente si no queremos hundirnos más en la violencia y la muerte seguras. Con
lamentaciones y oraciones seguimos echando gasolina sobre el fuego, por nuestra
complicidad con lo que nos está pasando. Cada uno de nosotros, Ecuador y
América Latina unida tenemos las capacidades suficientes de descartar
definitivamente el capitalismo -es decir, la acumulación individualista, la
indiferencia ciudadana y la pasividad enfermiza- para emprender un nuevo camino
de compartir iniciativas, asumir las cosmovisiones tanto indígenas del Bien
Vivir y Convivir como negras del Ubuntu: “No puedo ser yo sin que seas tú y que
juntos seamos nosotros”. Tenemos que construir junto un ‘ecosocialismo del Bien
Vivir’ que respete las personas, escuche la naturaleza y promueva los Pueblos.
Los
cristianos seguidores del proyecto del Reino de Jesús de Nazaret e integrados
en las organizaciones populares podemos aportar mucho para la conciencia del
capitalismo como “pecado estructural”, para la necesidad de apostar por la
libertad colectiva hecha de justicia y equidad, para la apertura a una
espiritualidad cósmica que opta por la vida, la fraternidad y el destierro de
la miseria. Así colaboraremos con una paciente tenacidad a salir de la
catástrofe en la que nos hundimos cada vez más. Juntos nada es imposible.
4. ‘TEJER
ESPERANZA DESDE ABAJO’, Pedro Pierre
Por los gobiernos
de Ecuador y Estados Unidos, vamos cayendo al abismo de la violencia, el
hambre, el odio y la desesperación. Mientras tanto se está realizando en Lima,
Perú, el IV Congreso de Teología Latinoamericana y Caribeña. La temática de
este Congreso nos puede inspirar para ayudarnos en nuestro país a resistir la
debacle y empezar a detener el desastre nacional que estamos padeciendo:
“Tejiendo esperanza desde abajo”.
Primero se
nos invita a tejer, es decir actuar para construir algo nuestro: ¿No es lo que
estamos necesitando? Lastimosamente no faltan los que dicen que nuestro
presidente “está haciendo algo bueno”. ¿Dónde está lo bueno desde noviembre de
2023? Nos hundimos en la violencia, el desempleo, la pobreza, la migración, la
destrucción de los sistemas de educación y salud… que no cesan de crecer. Por
los asesinatos, las extorciones y la inseguridad aumenta el número de migrantes
que se van a países de Europa y América Latina… yéndose muchos de los que
podrían aportar tanto en este momento crítico de la historia de nuestro país.
Por la falta de empleo y la deserción escolar de las malas condicione de los
centros educativos, los jóvenes de los sectores populares se integran al
narcotráfico y la violencia callejera sin que el ejército y la policía puedan
controlarlos. Cada día aumenta las muertes por enfermos por falta de atención y
de medicinas en los hospitales. A los 5 años de la pandemia de COVID no
solamente no se ha logrado recuperar la economía, sino que hemos entrado en
recesión por la indolencia y la incapacidad de los gobiernos que prefieren la
corrupción, el saqueo del país, el envío de dinero a los paraísos fiscales o el
tráfico de drogas con carteles internacionales… Las leyes que se aprueban en la
Asamblea y con el Ejecutivo, facilitan el atropello a la Constitución, la
libertad de matar por las fueras militares, las privatizaciones, la entrega del
país a otros gobiernos y a multinacionales del robo descarado… ¿Hasta dónde tendremos que seguir mirando la
destrucción para reaccionar y decidirnos a emprender su reconstrucción?
El Ecuador destruido somos nosotros y el
Ecuador a reconstruir lo somos también nosotros. Mientras no nos decidimos a
cambiar y a ponernos a trabajar a favor de nuestro país, iremos de mal en peor.
Claro somos pequeños grupos a vivir de otra manera, a reunirnos para descubrir
las causas de lo que nos está pasando y enfrentarlas, a organizarnos para
emprender los cambios estructurales que se necesitan. A la verdad, somos
demasiado pocos. Volvamos a animarnos para “tejer esperanza desde abajo”, con
otros hermanos, otros grupos, otras organizaciones de América Latina y El
Caribe.
La esperanza
nos confirma en la certeza que un mejor Ecuador es posible. Pero no se trata de
una esperanza pasiva que confía en salvadores milagrosos y que otros lo hagan.
Todos tenemos que poner el hombro. Personalmente pienso que la experiencia
bíblica nos puede animar: ¡Los hebreos que salieron de Egipto con Moisés y
Miriam eran una masa de pobres esclavos que huían al desierto! Decidieron -con
errores y problemas- conquistar su libertar, organizar la equidad y apostar por
la fraternidad. Allí hicieron la experiencia de un Dios amigo y liberador con
ellos. ¿Estamos en peores condiciones que ellos? Ciertamente que no. Entonces,
manos a la obra.
Eso sería la meta
de una vida nueva con 3 propósitos: libertad, equidad y fraternidad. Comencemos
por más libertad personal. Hemos perdido muchos valores y nos hemos dejado
llevar por el individualismo, la indiferencia, la pasividad; nos ha invadido el
materialismo, la comodidad, los vicios… que nos hacen perder nuestra libertad
para ser personas dignas, amables, participativas, positivas… No hay libertad
individual sin libertad colectiva: Es juntos que podemos crecer en libertad y humanidad.
La hermandad es nuestra identidad natural: Somos una sola familia, un solo
país, una sola Patria grande, una sola humanidad: la libertad es posible solo
al precio de esta unión y unidad.
Luego de la
libertad viene la equidad, es decir que tengamos cada uno -diríamos cada
familia- lo que se necesita para vivir dignamente. Estamos mal porque unos
acumulan lo que necesitan los demás. ¿Dónde está el testimonio de los
cristianos? Hemos olvidado la manera de vivir de las primeras comunidades
cristianas: “Ponían en común sus bienes… Compartían todo cuanto tenían… Entre
ellos no había ningún necesitado”. Conocemos la experiencia de compartir:
¡Cuando se comparte, siempre sobra! Es el milagro de la multiplicación de los
panes.
Tercer
compromiso: la fraternidad y -una palabra nueva- la sororidad. El papa
Francisco lo escribió en su linda Carta: “¡Todos somos hermanos y hermanas!” No
puede haber libertad y equidad sin fraternidad. Debemos convencernos que todas
y todos somos la misma sangre, la misma identidad, la misma igualdad y que no
podemos ser ni crecer felices sin los demás. La fraternidad es la cuna de la
felicidad.
Para terminar
se nos dice que las cosas surgen siempre “desde abajo”. Así es: Los cambios
vienen de abajo y no de arriba. Es preciso preguntarnos: ¿Con quienes estamos?
A veces con el corazón con los de abajo, pero muchas veces con el bolsillo y la
billetera con los de arriba. Nos olvidamos donde hemos nacido… y los cristianos
dejamos de recordar con quienes optó Jesús, a quiénes eligió para ser sus
amigos y seguidores, con quiénes estuvo de preferencia, por solidaridad con
quienes aceptó ser crucificado… ¿No fueron los de abajo? En Ecuador nos hemos
alejado de los de abajo. Entonces decidamos estar “tejiendo esperanza con los
de abajo” si queremos vivir con dignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario