viernes, 29 de agosto de 2025

Artículos de junio de 2025

 

Artículos de junio

-        Algo a nuestro alcance… para apoyar a Palestina.

-        ¿Y nuestros derechos? … que no defendemos.

-        Dejemos de echar gasolina al fuego… de la guerra con nuestra vida individualista.

-        ‘Tejer esperanza con los de abajo’… porque no hay más solución exitosa.

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1.      ALGO A NUESTRO ALCANCE EN FAVOR DE GAZA, Pedro Pierre

Las manifestaciones y los pronunciamientos ciudadanos a favor de Gaza se van multiplicando al nivel mundial para detener al genocida Netanyahu y los países que le proporcionan armas para acabar con los Palestinos, en particular Estados Unidos y Europa. Con la llegada de Trump a la presidencia de Norteamérica se han incrementado los bombardeos y las muertes de civiles en toda Palestina. La Corte Internacional de Haya ha enviado un mandado internacional de arresto a ese criminal israelí. Ya “no se trata de un conflicto armado ni de una guerra sino de un genocidio”, porque aprovechan la dominación armada para destruirlo todo incluido las escuelas, los hospitales, los centros de ayuda y cortar la luz, el agua, el abastecimiento de alimentos y medicinas. El asesinato de periodistas en Gaza es sistemático: desde el comienzo del genocidio, en octubre de 2023, han sido asesinados a 221 de ellos, para que no se conozca al nivel mundial las aberraciones que realiza el ejército israelí.

Entre las iniciativas, acaba de salir la invitación siguiente: “¡30 minutos de silencio digital mundial por Gaza!”. Se trata de una propuesta del Movimiento MTG (¿‘Todos somos Gaza’?) que nos dice: “Apaga tu celular 30 minutos a partir de mañana miércoles 3 de junio de 21 a 21h.30 durante una semana”. Esta acción mundial ha comenzado el pasado mes de mayo y ha tenido un apoyo sorprendente: Hacer silencio digital durante media hora decenas de millones de personas de todo el planeta es un logro significativo.

Nos explican los impactos que va creando esta medida de dejar de conectarnos con las redes sociales durante 30 minutos mediante nuestros celulares y computadoras. Se trata de “una fuerte señal digital que disminuye notablemente los ‘algoritmos’” que son el trabajo de procesamiento de las demandas digitales que hacemos al nivel mundial cada vez que utilizamos nuestro celular para comunicarnos, buscar, preguntar, encontrar soluciones… con la consecuente baja de ganancias financieras. “¡Algo grave está pasando!” … y es la consecuencia de nuestra manifestación de solidaridad con el Pueblo palestino. Visibiliza la resistencia ciudadana por una injusticia que hasta ahora se ha alimentado con nuestra pasividad.”

La propuesta nos explica que “este silencio digital total es un acto de resistencia de millones de ciudadanos indignados por esta masacre única en nuestro planeta de civiles indefensos desde 20 meses sin que ningún gobierno ni ninguna institución internacional pueda detenerla… He aquí el triple impacto que está teniendo hasta que paren las armas israelíes: Impactos algorítmico, impacto simbólico e impacto social.”

“El impacto algorítmico: Las redes sociales funcionan gracias a nuestra acción constante como usuarios. Nosotros hacemos andar el sistema. Una caída repentina y sincronizada de la actividad, aunque sea breve, interrumpe los algoritmos de visibilidad, influye en las estadísticas de tráfico en tiempo real, envía una señal técnica al servidor sobre una anomalía de comportamiento.

El impacto simbólico: En un mundo hiperconectado, el silencio y la ausencia digitales pasan a ser actos visibles. Crean un claro contraste entre el ruido continuo de las redes sociales y el silencio impuesto en solidaridad con Gaza. Es un momento de recogimiento colectivo que no puede pasar desapercibido y que va a crear comentarios, preocupaciones, cambios…

El impacto social: Por esta acción masiva, los propietarios de las redes sociales y los líderes de cada país verán que los ciudadanos rechazamos los crímenes en Gaza y sentirán la necesidad de actuar.

Pretendemos crear una ‘ola progresiva’ que avance alrededor de todo el planeta. Por esta protesta digita planetaria, gracias a ti, algo positivo en favor de Gaza va a pasar. Los Palestinos necesitan de este tu apoyo digital en solidaridad con ellos.

Recuerda: ¡Mañana miércoles 4 de junio, apaga tu celular y tu computadora 30 minutos a partir de las 21 horas! Programa tu alama digital y apaga tu móvil: ¡El genocidio en Gaza tiene que parar! Gracias por dejar de ser cómplice y expandir buena vibra en tu círculo a favor de Palestina.” Así de sencillo: No es tan complicado: ¿Quién no lo puede hacer?

Las invitaciones a ser solidarios no faltan para unirse a ellas: desde los plantones en Guayaquil hasta las firmas de peticiones por la paz mediante organismos internacionales de Derechos Humanos o contra la guerra o contra la tortura, cada uno con su slogan, por ejemplo: “¡Palestina existe, Gaza resiste!” … Hace una semana se lanzó otra propuesta desde España para ‘gritar por la paz en Palestina’. La sugerencia era: “Junta en una sola las 2 banderas de Palestina y de Israel y ponla en tu ventana… y así llenarás las calles y los pueblos de esta exigencia por la paz”.

He aquí, con su amable permiso, el poema de una amiga palestina, poeta de su pueblo asesinado… pero que vencerá.

PALESTINA, PUEBLO DE FUEGO Y ANTIFACISTA

 

En la arena ardiente de la resistencia,

se alzaron voces con pura conciencia.

Palestina, herida, pero nunca vencida,

bordó con coraje su llama encendida.

 

No hay muro que encierre la dignidad,

ni ejército que aplaste la verdad.

Con piedras, con versos, con manos abiertas,

rompieron cadenas, cruzaron las puertas.

 

Antifascistas de tierra y de fuego,

no doblegaron su firme andar ciego.

Revolución en la historia grabada,

con sangre y esperanza, NUNCA ESTA SE CALLA.

 

Hoy su libertad no es solo su historia:

es grito del pueblo, es canto de gloria.

Porque en cada paso de lucha frontal,

vive Palestina… libre, inmortal.

 

Jenny Arana Borja "LunaSol", poeta palestina

Mayo de 2025

2.      ¿Y NUESTROS DERECHOS?, Pedro Pierre

El problema no es que el presidente no respete nuestros derechos; es que nosotros no nos hacemos respetar. La Constitución del Ecuador tiene 74 artículos sobre nuestros derechos y es el segundo capítulo de la Constitución, sin hablar de nuestras “Garantías constitucionales”, que son el tercer capítulo con 10 artículos más. ¿Qué más queremos? Todo está escrito para que se nos respete. Pero, ¿quiénes de entre nosotros se dedica a leer la Constitución que es la base de nuestra dignidad personal y del convivir nacional? Tenemos a la mano las herramientas necesarias para defendernos y conducirnos, y las despreciamos. Esperamos que otros resuelvan nuestros problemas. Por eso los que nos gobiernan no tienen ninguna vergüenza ni moral para hacer lo que les da la gana con nuestros derechos y garantías constitucionales. Si nos atropellan es porque nos dejamos atropellar. ¡Qué poca dignidad tenemos!

               Claro, en general la escuela y los centros de educación, los grandes medios de comunicación, las Iglesias, la misma familia hacen todo para que seamos sumisos y obedientes a un sistema neoliberal que nos hace pedazos, olvidándose de los que debería ser su misión: ayudarnos a crecer como personas, familias, grupos y sociedad, facilitarnos el conocimiento de nuestros derechos y garantías, hacernos conocer la Constitución, darnos los medios para desarrollar nuestra dignidad personal y nuestra convivencia ciudadana. ¿Cuántos nos dedicamos a estas tareas? ¿Cuántos nos dedicamos siquiera a conocer lo que es nuestra dignidad, nuestros derechos y nuestras garantías? Entonces dejemos de quejarnos que no nos respetan, que nos atropellan y hacen lo que les da la gano, si nosotros se lo permitimos y los elegimos para que así lo hagan.

Seamos un poco más serios, dignos, conocedores de nuestros derechos, capaces y decididos a vivir conscientes y prestos a organizarnos para hacernos respetar. Los derechos, la dignidad y la convivencia se defienden personal y colectivamente, sino… estamos como estamos por culpa nuestra y no por culpa de los demás y de los gobiernos. Culpar a los demás es cobardía y comodidad individual. Nos acomodamos con una vida de tercera categoría… desacomodando a los demás, a costa de ellos colaborando a su destrucción… que nos destruye también a nosotros. ¿Cuándo decidiremos a salir de este vicioso e infernal? Por eso somos un montón de inconscientes, una masa de indiferentes, una cantidad enorme de inútiles: Eso ha posible porque hemos elegido los últimos tres presidentes que hemos tenido: un traidor que hemos aceptado sin reclamar, un corrupto que lo hemos dejado robarnos y un dictador que hemos reelegido…  los 3 “a imagen y semejanza” nuestra.

               La dignidad es nuestra esencia de seres humano, nuestra identidad fundamental: flor de las más bellas y frágiles que no cultivamos ni cuidamos, por eso que se marchitó hace tiempo. La dignidad nos viene de la vida. Es la vida que tiene derechos, porque la vida es el mejor regalo. Toda vida tiene derechos. Cuando no respetamos la vida, no trabajamos por ella, no la cuidamos ni la fortalecemos… no llevan la indiferencia y la maldad. El derecho de toda vida es ser amada y cuidada. Todo está en el amor y la ternura. Venimos del amor que anida en el universo. Vida y amor son la misma unidad. Si vivimos amando, somos ya plenamente felices. Eso es nuestra espiritualidad como seres humanos. Trabajemos por los derechos de todo lo que vive y por nuestros derechos que son a la vez deberes.

Leonardo Boff escribe: “Esta dimensión espiritual de nuestra naturaleza ha sido sofocada por nuestra cultura que venera más el dinero que la naturaleza, más el consumo individual que el compartir, que es más competitiva que cooperativa, que prefiere el uso de la violencia al diálogo para resolver conflictos y recurre a la amenaza y al eventual uso de armas de destrucción masiva.”

Les comparto también partes del mensaje que acabo de recibir de un amigo sacerdote del Perú.

“Seamos sembradores de esperanza,

Con fe que la humanidad rota se puede restaurar,

Y que sí puede existir paz y bienestar para todos,

Pero con otro modelo y orden social’; un mundo más justo, más humano.

Sí, es posible una verdadera fraternidad globalizada,

Con el espíritu de ‘Jesús y sus Bienaventuranzas’.

¡Ánimo! La historia evoluciona, según Teilhard de Chardin,

Hacia la plenitud del ser humano humilde dentro de la creación

Con un Cristo universal cósmico. Bendiciones.”

               Derechos, dignidad, vida, amor, espiritualidad son las aguas vivas del pozo donde tenemos que beber para vencer nuestra cobardía y todo mal.

3.      DEJEMOS DE ECHAR GASOLINA SOBRE EL FUEGO, Pedro Pierre

La situación mundial es bastante desesperanzadora, y en Ecuador igual. La razón principal es que estamos en una organización económica y política que permite a los ricos apoderarse de más bienes, riquezas y poder como nunca antes. Eso se da a costa de los pobres de todos los países y los pueblos de todos los continentes… al punto que está situación se ha vuelto mortal. Además, los países ricos, principalmente Estados Unidos y Europa, están decididos a conservar su hegemonía mediante las guerras. En Ecuador, la clase rica está dispuesta a lo mismo mediante el actual presidente y gracias a él.

Estados Unidos está en decrecimiento económico y con bastante desorden social al interior de sus fronteras. Europa ha perdido humanidad y competitividad, ya que cierra sus fronteras y sus antiguas colonias no soportan más su saqueo ni sus intromisiones políticas. La guerra de Ucrania ha sido provocada por la OTAN (Organización del Tratado militar del Atlántico Norte), o sea por Estados Unidos y Europa. Quieren en vano debilitar a Rusia que tiene la superioridad militar y económica sobre ellos. El genocidio en Palestina no es que un pretexto de Estados Unidos y Europa para controlar el petróleo y el gas del Medio Oriente. Allí también se ve que Israel no puede destruir Gaza ni Irán sin el apoyo militar y tecnológico de Estados Unidos y Europa… y ha de perder porque, de una parte, se nota la resistencia tenaz de los Palestinos y superioridad militar de Irán, como también solidaridad de muchos países con la causa palestina y contra la agresión a Irán, y protestas mundiales cada vez más fuertes, en particular en Estados Unidos y Europa.

El partido del gobierno del Ecuador tuvo que recurrir al fraude para ganar la presidencia, cooptar los medios de comunicación para engañar y manipular la población. Los ricos, con los gobiernos de Moreno, Lasso y Noboa pactaron con la delincuencia organizada y los carteles de la droga para aumentar sus ganancias, permitir el lavado de dinero en los bancos y su traslado a los paraísos fiscales, sobornar la justicia y la controlaría del Estado, dominar las cúpulas de la Policía y del Ejercito. Ahora estamos en la entrega del país a las multinacionales del petróleo y de la minería, de las cuales los mismos ricos ecuatorianos son socios. Desde 8 años se ha dado la persecución sistemática tanto al partido de la Revolución Ciudadana de la cual el vicepresidente Jorge Glas es el ejemplo más perverso, como a la oposición mediática alternativa… La violencia, los asesinatos, la extorsión, el tráfico de droga y la inseguridad se han vuelto totalmente incontrolables porque son ellos mismos que los propician.

Asistimos al colapso del sistema capitalista. Prefieren la muerte de millones de personas y la destrucción implacable de la naturaleza al compartir material y la convivencia internacional. De hecho, todas estas guerras no son más que distintas maneras de acorralar China que, en 80 años de revolución socialista, ha logrado sacar 400 millones de personas de la miseria y pasar a ser la primera potencia mundial comercial. Recientemente decía el presidente chino Xi Jinping: “China tiene una economía vibrante, pero el capital jamás estará por encima del Pueblo. No es el mercado que dicta el rumbo en la nación, sino el Partido y la planificación estatal. Aquí los empresarios no gobiernan, obedecen. No hay espacio para las oligarquías que en otros países saquean la riqueza común. El socialismo no significa ausencia de mercado, significa que el mercado sirve al bienestar de la sociedad, no a los bolsillos de unos cuantos.”

No seamos ingenuos… China no va a resolver nuestros problemas. Pero sí, tenemos que decidirnos a emprender otro camino. La solución de nuestros problemas comienza en casa, o sea, en nuestras familias y en nuestros países. El desafío es grande y urgente si no queremos hundirnos más en la violencia y la muerte seguras. Con lamentaciones y oraciones seguimos echando gasolina sobre el fuego, por nuestra complicidad con lo que nos está pasando. Cada uno de nosotros, Ecuador y América Latina unida tenemos las capacidades suficientes de descartar definitivamente el capitalismo -es decir, la acumulación individualista, la indiferencia ciudadana y la pasividad enfermiza- para emprender un nuevo camino de compartir iniciativas, asumir las cosmovisiones tanto indígenas del Bien Vivir y Convivir como negras del Ubuntu: “No puedo ser yo sin que seas tú y que juntos seamos nosotros”. Tenemos que construir junto un ‘ecosocialismo del Bien Vivir’ que respete las personas, escuche la naturaleza y promueva los Pueblos.

Los cristianos seguidores del proyecto del Reino de Jesús de Nazaret e integrados en las organizaciones populares podemos aportar mucho para la conciencia del capitalismo como “pecado estructural”, para la necesidad de apostar por la libertad colectiva hecha de justicia y equidad, para la apertura a una espiritualidad cósmica que opta por la vida, la fraternidad y el destierro de la miseria. Así colaboraremos con una paciente tenacidad a salir de la catástrofe en la que nos hundimos cada vez más. Juntos nada es imposible.

 

4.      ‘TEJER ESPERANZA DESDE ABAJO’, Pedro Pierre

Por los gobiernos de Ecuador y Estados Unidos, vamos cayendo al abismo de la violencia, el hambre, el odio y la desesperación. Mientras tanto se está realizando en Lima, Perú, el IV Congreso de Teología Latinoamericana y Caribeña. La temática de este Congreso nos puede inspirar para ayudarnos en nuestro país a resistir la debacle y empezar a detener el desastre nacional que estamos padeciendo: “Tejiendo esperanza desde abajo”.

Primero se nos invita a tejer, es decir actuar para construir algo nuestro: ¿No es lo que estamos necesitando? Lastimosamente no faltan los que dicen que nuestro presidente “está haciendo algo bueno”. ¿Dónde está lo bueno desde noviembre de 2023? Nos hundimos en la violencia, el desempleo, la pobreza, la migración, la destrucción de los sistemas de educación y salud… que no cesan de crecer. Por los asesinatos, las extorciones y la inseguridad aumenta el número de migrantes que se van a países de Europa y América Latina… yéndose muchos de los que podrían aportar tanto en este momento crítico de la historia de nuestro país. Por la falta de empleo y la deserción escolar de las malas condicione de los centros educativos, los jóvenes de los sectores populares se integran al narcotráfico y la violencia callejera sin que el ejército y la policía puedan controlarlos. Cada día aumenta las muertes por enfermos por falta de atención y de medicinas en los hospitales. A los 5 años de la pandemia de COVID no solamente no se ha logrado recuperar la economía, sino que hemos entrado en recesión por la indolencia y la incapacidad de los gobiernos que prefieren la corrupción, el saqueo del país, el envío de dinero a los paraísos fiscales o el tráfico de drogas con carteles internacionales… Las leyes que se aprueban en la Asamblea y con el Ejecutivo, facilitan el atropello a la Constitución, la libertad de matar por las fueras militares, las privatizaciones, la entrega del país a otros gobiernos y a multinacionales del robo descarado…  ¿Hasta dónde tendremos que seguir mirando la destrucción para reaccionar y decidirnos a emprender su reconstrucción?

 El Ecuador destruido somos nosotros y el Ecuador a reconstruir lo somos también nosotros. Mientras no nos decidimos a cambiar y a ponernos a trabajar a favor de nuestro país, iremos de mal en peor. Claro somos pequeños grupos a vivir de otra manera, a reunirnos para descubrir las causas de lo que nos está pasando y enfrentarlas, a organizarnos para emprender los cambios estructurales que se necesitan. A la verdad, somos demasiado pocos. Volvamos a animarnos para “tejer esperanza desde abajo”, con otros hermanos, otros grupos, otras organizaciones de América Latina y El Caribe.

La esperanza nos confirma en la certeza que un mejor Ecuador es posible. Pero no se trata de una esperanza pasiva que confía en salvadores milagrosos y que otros lo hagan. Todos tenemos que poner el hombro. Personalmente pienso que la experiencia bíblica nos puede animar: ¡Los hebreos que salieron de Egipto con Moisés y Miriam eran una masa de pobres esclavos que huían al desierto! Decidieron -con errores y problemas- conquistar su libertar, organizar la equidad y apostar por la fraternidad. Allí hicieron la experiencia de un Dios amigo y liberador con ellos. ¿Estamos en peores condiciones que ellos? Ciertamente que no. Entonces, manos a la obra.

Eso sería la meta de una vida nueva con 3 propósitos: libertad, equidad y fraternidad. Comencemos por más libertad personal. Hemos perdido muchos valores y nos hemos dejado llevar por el individualismo, la indiferencia, la pasividad; nos ha invadido el materialismo, la comodidad, los vicios… que nos hacen perder nuestra libertad para ser personas dignas, amables, participativas, positivas… No hay libertad individual sin libertad colectiva: Es juntos que podemos crecer en libertad y humanidad. La hermandad es nuestra identidad natural: Somos una sola familia, un solo país, una sola Patria grande, una sola humanidad: la libertad es posible solo al precio de esta unión y unidad.

Luego de la libertad viene la equidad, es decir que tengamos cada uno -diríamos cada familia- lo que se necesita para vivir dignamente. Estamos mal porque unos acumulan lo que necesitan los demás. ¿Dónde está el testimonio de los cristianos? Hemos olvidado la manera de vivir de las primeras comunidades cristianas: “Ponían en común sus bienes… Compartían todo cuanto tenían… Entre ellos no había ningún necesitado”. Conocemos la experiencia de compartir: ¡Cuando se comparte, siempre sobra! Es el milagro de la multiplicación de los panes.

Tercer compromiso: la fraternidad y -una palabra nueva- la sororidad. El papa Francisco lo escribió en su linda Carta: “¡Todos somos hermanos y hermanas!” No puede haber libertad y equidad sin fraternidad. Debemos convencernos que todas y todos somos la misma sangre, la misma identidad, la misma igualdad y que no podemos ser ni crecer felices sin los demás. La fraternidad es la cuna de la felicidad.

Para terminar se nos dice que las cosas surgen siempre “desde abajo”. Así es: Los cambios vienen de abajo y no de arriba. Es preciso preguntarnos: ¿Con quienes estamos? A veces con el corazón con los de abajo, pero muchas veces con el bolsillo y la billetera con los de arriba. Nos olvidamos donde hemos nacido… y los cristianos dejamos de recordar con quienes optó Jesús, a quiénes eligió para ser sus amigos y seguidores, con quiénes estuvo de preferencia, por solidaridad con quienes aceptó ser crucificado… ¿No fueron los de abajo? En Ecuador nos hemos alejado de los de abajo. Entonces decidamos estar “tejiendo esperanza con los de abajo” si queremos vivir con dignidad.

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